El éxito obtenido por la fuente de Twitter del Phoenix Mars Lander de la NASA nos está llevando a una nueva generación de comunicaciones científicas.
¿Alguna vez se ha quedado mirando a un gran telescopio, preguntándose a dónde estará mirando él?
No es el único. Esto también le ha ocurrido a Stuart Lowe, lo que resulta un poco raro puesto que ayuda a dirigir un radio-telescopio en el Centro de Astrofísica Jodrell Bank de Manchester, en el Reino Unido.
Sin embargo Lowe tiene la respuesta. ¿Por qué no generar una fuente de Twitter asociada a un telescopio y que anuncie en tiempo real a dónde está mirando? Afirma que incluso sería posible hacer que se mostrase el objetivo del telescopio en aplicaciones tales como Google Sky o el World Wide Telescope de Microsoft. A este servicio lo llama AstroTwitter.
Un idea interesante. Y no sólo porque gracias a ella no tendrá que volverse a preguntar a dónde miran los telescopios. Los astronomos podrían utilizar el servicio para asegurarse de que su observación se ha llevado a cabo tal y como la ordenaron. Y también podrían examinar las estadísticas para determinar qué partes del cielo son las que más y las que menos se observan.
Lowe afirma que la idea le vino a raíz de la popular fuente de Twitter de la NASA generada desde el Mars Phoenix Lander el año pasado. Desde entonces, otros vehículos espaciales han generado sus propias fuentes. Los telescopios se perfilan como un sucesor natural, aunque aún no hay fecha de salida concreta para AstroTwitter.
No obstante, ¿por qué detenernos aquí? Imaginemos que las fuentes de Twitter nos dijesen lo que estudian los sincrotrones, o nos dieran actualizaciones de estado acerca del fin del mundo desde el CERN, o que nos revelasen qué objeto está siendo hecho añicos por láseres como el de la National Ingition Facility. La lista es interminable.
Además, las fuentes de Twitter podrían atraer al público como ninguna otra fuente de información es capaz de hacerlo.
¿Dónde hay que apuntarse?