La agencia tiene que hacer espacio para astronautas de Estados Unidos, Canadá, Europa, y Japón que no tienen otros medios para viajar a la estación espacial.
Dos meses antes de su primer viaje a la Estación Espacial Internacional, Charles Simonyi experimenta gravedad cero a bordo de un avión ruso. Crédito: Maxim Marmur / AFG / Getty Images
Temprano el jueves por la mañana, la nave espacial Soyuz de los rusos despegará desde el Cosmódromo de Baikonur en Kazajstán, llevando al último turista particular, el diseñador de software estadounidense Charles Simonyi, a la estación espacial. Como la estación está ampliando su tripulación de tres a seis miembros, la Soyuz debe utilizarse para albergar, por ejemplo, astronautas canadienses, europeos, y japoneses que han estado esperando años para vivir a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). Además, después de 2010 cuando Estados Unidos retire los transbordadores espaciales, la nave espacial rusa tendrá que llevar a los astronautas estadounidenses al espacio. Tanto aventón de la Soyuz le pone fin, por ahora, a lo que una vez fue un programa de turismo espacial ruso lucrativo.
Desde 2001, los rusos han llevado a seis participantes particulares en viajes espaciales. Cada uno pagó un mínimo de 20 millones de dólares por los viajes al espacio, negociado a través de Space Adventures con sede en Virginia. Simonyi hará su segundo viaje a la estación, un negocio de U$D 35 millones. Tiene prevista una misión de 12 días para realizar investigación sobre la pérdida de densidad ósea y dolor en la parte inferior de la espalda en el espacio, para trabajar en estudios de observación de la Tierra, y comunicarse con los estudiantes. Podrás seguir su experiencia online.
Sin embargo, el presidente y jefe ejecutivo de Space Adventures, Eric Anderson, me contó por e-mail que el anuncio de los rusos no afecta a los planes de la empresa respecto de futuras misiones espaciales privadas y que Space Adventures tiene una misión privada prevista para 2011. "Estamos avanzando según lo planeado", dijo Anderson. (Puedes ver el comunicado de prensa de la compañía aquí.)
Además, el jefe de la Agencia Federal Espacial de Rusia, Anatoly Perminov, le comentó al diario del gobierno que le ha prometido a Kazajstán que enviará un cosmonauta de la ex república soviética a la estación "sobre una base comercial", y que ese viaje se llevará a cabo este otoño.
"Los rusos simplemente dijeron, 'Nosotros no estamos llevando pasajeros que paguen' en la Soyuz, un vehículo del gobierno, porque la estación espacial está ampliando su tripulación. Sin embargo, en términos de negocios, el vuelo de Simonyi no es el último vuelo comercial al espacio", afirma Henry Hertzfeld, un profesor de investigación sobre política espacial y asuntos internacionales de la Universidad George Washington en Washington DC (Estados Unidos).
Las empresas privadas como Xcor Aeroespacial, con sede en Mojave, Ca, y Virgin Galactic propiedad de Virgin Group del multimillonario Richard Branson, están construyendo cohetes y naves espaciales para llevar pasajeros en vuelos suborbitales, y los vehículos pueden incluso utilizarse para poner a prueba instrumentos del gobierno. Pero Hertzfeld dice que este tipo de empresa privada está aún en su inicio. "Todavía tiene que demostrarse que es un buen negocio", admite. Hertzfeld añade que la mayoría de estas empresas, si no todas, que ya están fabricando vehículos están recibiendo contratos del gobierno y dinero de investigación y desarrollo..
Un ejemplo es SpaceX, con sede en Hawthorne, Ca (Estados Unidos), que ha recibido un contrato del gobierno para utilizar su cohete para transportar carga a la estación espacial una vez que retiren los transbordadores. La compañía también tiene una cláusula en su contrato, que la NASA aún no ha ejercido, la de llevar miembros de la tripulación a la estación. "Hemos desarrollado la capacidad para llevar carga con planes futuros de evolucionar para llevar tripulación. Nuestro diseño de cápsula se puede adaptar a ambos fines", considera Lawrence Williams, vicepresidente de la empresa. Está previsto que el vehículo de SpaceX , llamado Falcon, haga su primer acoplamiento con la estación en 2011. "Si hoy comenzáramos a trabajar sobre la capacidad para llevar tripulación podríamos transportarla en un plazo de 24 meses", añade Williams.
Si bien existen empresas privadas que trabajan con ahínco para construir los vehículos para dar cabida a los misiones de vuelos espaciales tripulados estadounidenses, sigue vigente que la nave espacial Soyuz será aún más crucial de lo que ya es para el mantenimiento y la ampliación de la estación espacial de U$D 100 mil millones. Según Williams el factor principal de la decisión de Rusia de dejar de llevar pasajeros que pagan después de 2009 es el hecho de que va a tener que llevar a muchos más astronautas estadounidenses a la estación espacial. "Estados Unidos no tendrá vehículo propio por lo que la NASA tendrá que confiar en el sector comercial en el ínterin", admite Williams. "Los rusos tienen un contrato para hacer precisamente eso".
"Habrá una brecha y es lamentable, pero el trasbordador es un vehículo que envejece y se tuvo que tomar la decisión de retirarlo. Ahora vamos a tener que depender de otros y también centrarnos en Ares (el vehículo de lanzamiento futuro de la NASA) para volver a tener capacidad para llevar seres humanos al espacio", concluye Hertzfeld.
En el interior de la Soyuz, los miembros de la tripulación esperan ser sacados en Kazajstán. Crédito: REUTERS / Mikhail Grachyev