Un experto presenta tres temas que piensa que el presidente debería resolver.
"¿Existe un FEMA para el Internet"? preguntó Paul Kurtz esta mañana durante el debate principal en la conferencia de seguridad de Black Hat DC.
"Si hubiera un falla mayor en la infraestructura del Internet -lo que Kurtz denomina un ciber-Katrina" - afirma que simplemente no está claro que agencia gubernamental estaría a cargo de arreglarlo. "Da bastante miedo", agregó.
Kurtz, quien trabajo para el equipo de transición de Obama y estuvo ubicado en posiciones de seguridad senior durante las administraciones de Bush y Clinton, aclaró que éste es uno de sus tres mayores preocupaciones, y que el presidente debería tratar de hallar una solución a ello cuando re-examine la ciber-seguridad de la nación. Kurtz describió a los planes de Obama para la ciber-seguridad como "una agenda bastante ambiciosa", pero dijo que el ciber-Katrina es uno de los "temas tabú" que el presidente necesita pensar en.
El tema acerca de ciber-armas militares también necesita ser re-examinada y debatida, de acuerdo a Kurtz. El cree que los militares deberían tener la capacidad de detectar los ataques en contra de las redes de comunicación, rastrearlos hasta sus orígenes, y, si fuera necesario, tomar contramedidas. "Para aquellos que discutirían que el desarrollo de ciber-armas es igual a la militarización del ciberespacio, yo les diría: Demasiado tarde", afirma Kurtz. Sin embargo admite que el tema debería ser discutido abierta y públicamente. Por ejemplo, las personas también tienen que pensar acerca de esto y decidir qué acciones en el ciberespacio constituyen un acto (o actos) de guerra.
Kurtz también argumentó que la administración debería trabajar en la sintetización de la información recolectada por las agencias de inteligencia, tales como la NASA con los datos de las empresas de aplicación de las leyes y privadas para combatir los ataques que se gestan en el ciberespacio."Hay cierta resistencia de cooperar con la comunidad de inteligencia", declara Kurtz, y atribuye la reticencia a las cicatrices dejadas por la voluntad de la administración anterior de llevar a cabo prácticas, tales como escuchas de comunicaciones sin razón alguna.
La cooperación futura podría ser vital en evitar ataques futuros, afirma Kurtz, agregando que en el pasado, parte de la información recolectada por las agencias de inteligencia de los Estados Unidos era "demasiado clasificada".