Un nuevo dispositivo de la Universidad Carlos III de Madrid logra tejidos que parecen aptos para trasplantes. Órganos más complejos como el hígado y el riñón podrían conseguirse en unos seis años
Crédito: Universidad Carlos III de Madrid.
Puede que el bombo inicial de la impresión 3D haya empezado a disiparse, pero los investigadores que la emplean para generar tejidos vivos están logrando resultados prometedores.
Imprimir partes de nuestra anatomía en 3D no es una idea nueva. La idea consiste en insertar las células correctas en un polímero o gel e imprimirlas para formar una estructura en 3D donde pueden crecer para convertirse en una entidad viva. Lograr completar este proceso ofrecería un suministro de órganos trasplantables y eliminaría la necesidad de hacer donaciones.
Unos científicos españoles de la Universidad Carlos III de Madrid (España) acaban de publicar una investigación que describe un nuevo hardware capaz de imprimir piel humana funcional. El dispositivo genera las capas individuales de piel, como la dermis y la epidermis, una encima de la otra. Para ello, deposita plasma con células cutáneas para formar geometrías precisas que les permiten prosperar.
Los investigadores afirman que el producto final sería apto tanto para trasplantes como para pruebas de laboratorio de nuevos productos. Los primeros trasplantes en ratones también sugieren que es seguro, aunque el uso de la piel sintética en humanos aún tendrá que ser aprobado. Otras organizaciones, como L´Oréal, también intentan crear piel mediante enfoques similares.
Este avance da un paso más frente a otros logros ya conseguidos, como generar vasos sanguíneos y hasta ovarios sintéticos para ratones. Sin embargo, las técnicas de impresión 3D aún no han conseguido generar órganos completos para humanos. Gran parte del problema es que imprimir células en complejas geometrías sin matarlas sigue siendo difícil. Pero la piel, que es plana y se compone de capas ordenadas, es más viable para ser impresa en 3D. Imprimir un corazón es mucho más complicado.
Entonces, ¿cuánto queda para que sea posible imprimir órganos completos en 3D? The Economist acaba de estudiar el escenario actual de la bioimpresión para averiguarlo. Según la publicación, algunos avances recientes centrados en órganos más simples podrían dar lugar a los primeros hígados y riñones impresos en 3D en los próximos seis años.
(Para saber más: Biofabrication, The Economist, TR10: Microimpresión en 3D, Los riñones artificiales ya están un poco más cerca gracias a la impresión 3D, La impresión en 3D consigue vasos sanguíneos)¿