Casi 250 personas han muerto en Angola, donde se originó el brote, y en el Congo. Los expertos temen que el brote se convierta en algo peor en zonas donde escasean las vacunas
¿Será la fiebre amarilla la próxima pandemia? La Organización Mundial de la salud confirmó el pasado lunes que los casos recientes en la República Democrática del Congo están relacionados con un brote originado hace varios meses en Angola, el mayor que sufre ese país desde hace 30 años. Ahora, algunos investigadores de enfermedades contagiosas están preocupados por que las bajas tasas de vacunación en África impidan contener la enfermedad.
El brote ha acabado con la vida de 225 personas en Angola desde diciembre, y de otras 21 en el Congo. Existe una vacuna para la fiebre amarilla, que es endémica en algunas partes de Sudamérica y África. Pero el mosquito Aedes aegypti (el mismo que transmite el virus del Zika y el dengue) prospera en los barrios más pobres, donde mucha gente no está vacunada. Además, el rápido crecimiento de las zonas urbanas en las regiones tropicales y subtropicales, donde prospera el mosquito, preocupa a los científicos porque si la enfermedad se expande a otras partes de África, y tal vez Asia, podría agotar la reserva mundial de vacunas.
Crédito: Valter Campanato (ABr).
(Para saber más: Nature, El primer campo de pruebas de mosquitos modificados genéticamente contra el Zika, El invento de la extinción)