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Pistas acerca del funcionamiento del SO de Google

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Google no ha hecho público el funcionamiento de su nuevo sistema operativo, aunque ya podemos encontrar algunas pistas en el navegador.

  • por Erica Naone | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 13 Julio, 2009

Poco después de que Google anunciara sus planes para el desarrollo de su propio sistema operativo (SO), llamado SO Google Chrome, el martes por la noche, el gigante de la web reveló pocos detalles técnicos, alegando que el proyecto aún está en una fase muy inicial. Los primeros netbooks con el SO Chrome no saldrán hasta la segunda mitad de 2010, por lo que la mayoría de los usuarios tendrán que esperar hasta entonces para averiguar exactamente cómo funciona el software. Sin embargo, hay una serie de pistas ya a nuestra disposición, y las mayor de dichas pistas se puede encontrar en el navegador Google Chrome, que según la compañía será una parte fundamental del nuevo SO.

Según un escrito publicado por Sundar Pichai, vicepresidente de administración de productos de Google, y por Linus Upson, director de ingeniería de la compañía, el SO Chrome, de código abierto, consistirá de un kernel Linux sobre el que se ejecutará el navegador Google Chrome, dentro de un ambiente de escritorio totalmente nuevo.

El navegador Chrome fue lanzado hace nueve meses y supone el intento de Google por reinventar los navegadores por completo: está diseñado desde un principio para las aplicaciones web, y está pensado para que sea la única aplicación que cualquier usuario  con buenos conocimientos web necesite tener instalada en su ordenador.

Durante una entrevista en marzo, Darin Fisher, ingeniero del equipo de Google Chrome, afirmó durante las sesiones iniciales que los ingenieros decidieron “arrancar una página del libro de los sistemas operativos” cuando diseñaron el navegador. De forma notable, el equipo del Chrome decidió tratar el navegador como plataforma de lanzamiento desde la que el usuario pueda ejecutar distintas aplicaciones web. Cada aplicación opera de forma independiente, por lo que si una se cuelga las demás no se ven afectadas. Los SOs, afirma Fisher, en su día tuvieron que seguir este mismo enfoque para permitir que las aplicaciones individuales se pudiesen colgar sin por ello tener que reiniciar todo el sistema. Este cambio en el diseño de los navegadores ayudará a que las aplicaciones web tengan la misma estabilidad de la que disfrutan las aplicaciones de escritorio.

El concepto se extiende a lo largo del SO. Si el usuario depende de aplicaciones web, tales como Gmail, Google Docs, y otras parecidas, todo esto ayuda a que el SO sea mucho más simple. Se reduce ampliamente el número de apliaciones que hay que tener instaladas y la cantidad de datos que el mismo ordenador debe tener instalados y procesar.

Con el SO Chrome, Google difuminará por completo la línea divisoria entre el navegador y el SO, afirma Ramesh Iyer, director de desarrollo de negocios a nivel mundial de informática móvil para Texas Instruments, que es uno de los socios de Google en el proyecto. “El navegador es tu sistema operativo,” afirma Iyer. “El navegador es tu interfaz. El navegador es el mecanismo desde el que ejecutas las aplicaciones.”

Al hacer que el SO se enfoque en la web, según Iyer, se permite que los dispositivos ejecuten programas más potentes desde procesadores más débiles. Al requerir menos capacidad de procesado, los nuevos dispositivos podrían utilizar menos batería y ser más ligeros. Texas Instruments, por ejemplo, está trabajando con Google para integrar el SO Chrome en sus procesadores para aplicaciones multimedia OMAP 3, creando un sistema que podría instalarse fácilmente en los netbooks y en otro tipo de dispositivos.

Al darle a las aplicaciones web un mayor acceso al kernel se podría ayudar a que los desarrolladores web ofreciesen una mejor funcionalidad y una mejor experiencia de usuario, afirma Jared Spool, fundador principal de User Interface Engineering, una compañía de consultoría con sede en North Andover, Massachussets. Cuando aplicaciones web tales como Gmail y Google Maps aparecieron por primera vez, señala Spool, los ingenieros de software que las construyeron tuvieron que abrirse un duro camino para poder crear los niveles de interacción apropiados. “Cuando saltamos desde el escritorio al navegador, dimos un tremendo paso hacia atrás,” afirma Spool.

Con un SO fuertemente basado en la web, Google será capaz de introducir una serie de sofisticadas herramientas de administración de recursos que permitan a las aplicaciones web ejecutarse sin muchos sobresaltos. Una de las tareas principales de un SO es la distribución de la memoria entre las aplicaciones, ajustándola según cambien sus necesidades. Uno de los mayores problemas con las aplicaciones web interactivas a día de hoy viene dado por el hecho de que los navegadores no saben cómo ajustar de forma eficiente la memoria asignada a cada página web. El navegador Chrome se ha encargado de mejorar esta situación, señala Spool, y se espera que el SO vaya más allá en ese sentido. Afirma que con el nuevo SO se podrán ejecutar aplicaciones web más potentes sin problemas.

Sin embargo, construir el SO Chrome no será tan sencillo como simplemente unir un navegador al kernel de Linux, afirma Spool. Por ejemplo, la versión navegador de Chrome está basada en la interfaz de usuario del SO que la sustenta. Características tales como la barra de desplazamiento vienen dadas por el SO, no por el navegador, así que Google tendrá que construir todo esto desde cero, e incluso las cosas más sencillas llevarán una cantidad significativa de tiempo y esfuerzo.

El navegador Chrome tampoco tiene los drivers necesarios para alimentar los dispositivos externos, tales como impresoras o iPods. Desde Texas Instruments, Iyer tiene en mente la forma en que el SO Chrome podría solucionar este problema. “¿No preferirías tener una impresora conectada desde la nube?” afirma. Puesto que cada vez más aparatos, incluidas las cámaras, impresoras, dispositivos GPS, etcétera, ofrecen la posibilidad de conectarse a internet por sí solos, el concepto de interfaz web entre el ordenador del usuario y los aparatos es algo que cada vez se acerca más a la realidad. “Este es el santo grial de internet,” afirma Iyer.

Pichai y Upson también han señalado que el SO Chrome funcionará con todas las aplicaciones web de forma automática, y que las nuevas aplicaciones que se están desarrollando para el SO Chrome se ejecutarán “en cualquier navegador estándar para Windows, Mac y Linux.” Aunque el desarrollo de aplicaciones web se ha incrementado notablemente durante los últimos años, todo esto puede que genere una serie de limitaciones, impidiendo que el usuario pueda acceder a aplicaciones interesantes desarrolladas en unos lenguajes de programación que no estén pensados para la web.

Sin embargo, puede que Google también tenga la solución a ese problema. La compañía está trabajando en un proyecto experimental llamado Google Native Client, que permitiría la escritura de código en lenguajes ajenos a la web como el C y el C++, para que pudieran ejecutarse de forma segura en el navegador.

Chris Rohlf, asesor de seguridad senior de Matasano Security, y que ha estado involucrado en las pruebas de implementación de Native Client, señala lo siguiente: “En relación al SO Chrome, esto podría acabar siendo el arma secreta de Google, puesto que permite a los desarrolladores ampliar la plataforma con cosas como videos y gráficos, sin tener que esperar a que Google los implemente.”

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