Un rápido test molecular podría contribuir a que los hospitales tarden menos en identificar qué pacientes tiene que entrar en cuarentena.
Un nuevo test de diagnóstico contra el estafilococo áureo resistente a la meticilina (MRSA, en inglés)—una bacteria resistente a los fármacos que campa a sus anchas en los hospitales—podría reducir el coste y el tiempo de espera en este tipo de tests. Esta nueva forma de diagnóstico, que está siendo desarrollada por Adnavance Technologies, una startup con sede en San Diego, es más fácil de llevar a cabo de que los diagnósticos moleculares actuales, por lo que en potencia podría utilizarse en aquellos hospitales que no posean laboratorios sofisticados. Los investigadores esperan poder mejorar los sistemas de vigilancia y control actuales, para así ayudar a reducir los brotes en hospitales.
La MRSA, una variante de la bacteria que causa la mayoría de las infecciones por estafilococos, normalmente se haya en hospitales, donde se transmite entre los profesionales de la salud y los pacientes—a menudo entre aquellos con deficiencias en sus sistemas inmunitarios. Esta bacteria es responsable de más de la mitad de las infecciones que se desarrollan en los hospitales en Estados Unidos. No todos los pacientes infectados con MRSA muestran síntomas, por lo que es difícil determinar quién lleva consigo este microbio que potencialmente puede resultar mortal.
Para intentar detener los brotes de esta bacteria en los hospitales, un número cada vez mayor de estados requieren que los pacientes se sometan a una prueba de MRSA antes de ingresar en el hospital, o están estudiando aprobar un tipo de legislación que hiciera este requerimiento obligatorio. En la actualidad, el sistema de salud Veterans Administration obliga a llevar a cabo este tipo de tests, una práctica que también lleva implantada en Australia y en algunos países de Europa durante años.
Los hospitales normalmente utilizan dos métodos distintos para identificar si un paciente está infectado con MRSA. Por un lado pueden cultivar bacterias extraidas de las fosas nasales u otras muestras, un proceso que puede llevarles varios días, o también pueden someter al paciente a un test molecular, cuyo coste es mucho más elevado. Sólo el 35% de los hospitales de Estados Unidos tienen la certificación necesaria para llevar a cabo el nuevo tipo de test. El resto deben enviar las muestras a otros centros para su análisis, lo cual conlleva tiempo adicional. “Si vas a aislar a un paciente, cuanto antes sepas si está colonizado, mejor,” comenta Phil Polgreen, director la Red de Infecciones Emergentes de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América, así como epidemiólogo en la Universidad de Iowa, en Iowa City. “A partir del estudio de los cultivos, no se puede determinar el estado de un paciente hasta pasados unos días. Durante ese tiempo, la infección podría haber empezado a extenderse.”
En aquellos estados en los que las pruebas a pacientes son obligatorias, los pacientes deben entrar en cuarentena hasta que lleguen los resultados del test—un tipo de procedimiento que es costoso para los hospitales y potencialmente peligroso para los pacientes. Algunos estudios sugieren que los pacientes que son aislados acaban recibiendo menos atenciones por parte del personal.
Adnavance está desarrollando un nuevo tipo de test que puede detectar la bacteria del MRSA directamente, sin que haya que amplificar el ADN, y se lleva a cabo en los tests moleculares que se realizan actualmente. La tecnología central se compone de un electrodo de oro con una capa de material identificador, desarrollado por la compañía, que se acopla a este tipo de bacteria resistente a los fármacos. Al aplicar una corriente al electrodo, esto hace que atraiga al ADN con carga negativa, generando así un cambio fácilmente detectable en la carga superficial del electrodo.
Randy White, director general de Adnavance, señala que en los experimentos de laboratorio el test ha demostrado tener una sensibilidad 10 veces mayor que los tests actuales, y es capaz de detectar como mínimo 12.000 copias de ADN infectado. Según White, la compañía se está preparando para empezar a aplicar estas pruebas en muestras clínicas de pacientes. Adnavance espera poder lanzar sus tests de MRSA en 2011, con un precio estimado de 60 dólares por test.
“Ciertamente suena muy interesante,” señala Carol Chenoweth, epidemióloga en la Universidad de Michigan Health System, en Ann Arbor. “Aunque el éxito dependerá de su buen funcionamiento en comparación con los otros tipos de tests que existen, así como de su precio y que cuánto tiempo técnico se necesite para aplicarlo.”
A pesar del creciente interés en este tipo de pruebas en los hospitales, aún no está claro cómo este tipo de pruebas en los pacientes puede ayudar a reducir el número de infecciones. El año pasado se publicaron dos estudios con ideas opuestas: los resultados de un equipo de investigación suizo mostraron que no reducía la cuota de infecciones, mientras que un estudio publicado en EE.UU. afirmaba que la reducción era notable. “Creo que el mayor beneficio lo obtendrán aquellos centros en los que haya una infección en curso, tanto en todo el hospital como en una unidad en concreto,” comenta Daniel Diekema, médico y epidemiólogo que también trabaja en la Universidad de Iowa. “Este tipo de tests rápidos suponen una gran ventaja en ese sentido, ya que se obtienen resultados en 2 ó 4 horas, en vez de 24 ó 48, un periodo de tiempo en el que se tendría que decidir entre aislar al paciente o no.”
Si Adnavance es capaz de simplificar este tipo de prueba aún más, es posible que encuentre una gran cuota de mercado entre los despachos de los médicos. Además de en hospitales, cada vez se están detectando más problemas relacionados con el MRSA en centros comunitarios tales como gimnasios y guarderías. “Este tipo de entornos son los que más necesitan los tests,” señala Stuart Levy, director del Centro de Adaptación Genética y Resistencia a los Fármacos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tufts, en Boston. “Lo ideal sería poder ver al paciente y hacer un diagnóstico rápidamente.”
Sin embargo, no todo el mundo piensa que este tipo de soluciones de alta tecnología sean el mejor método para controlar el MRSA y otro tipo de virus peligrosos que surgen en todo el mundo. Diekema sugiere que hay otro tipo de bacterias resistentes a los fármacos que se están expandiendo a mayor velocidad que el MRSA, incluyendo grupos de bacterias gramo-negativas, algunas de las cuales puede causar graves problemas de neumonía. Comenta que hay medidas preventivas más simples para impedir la expansión de la bacteria, como lavarse las manos más a menudo, y que podrían ser más efectivas.