Los líderes tecnológicos keniatas afirman que los globos de Internet probablemente no sean una solución de red realista para su continente.
Foto: Google ha empezado a hacer pruebas con sus globos de gran altitud.
El último proyecto mimado por Google, llamado Loon, pretende llevar Internet a nuevas partes del mundo mediante globos aerostáticos que floten en la estratosfera movidos por energía solar. Pero algunos tecnólogos de África afirman que el proyecto puede ser poco realista como solución de red competitiva para su continente.
Para empezar, el servicio solo ofrecería conectividad 3G, lo que significa que tendría que competir con las redes celulares que están creciendo y son cada vez más baratas de usar. "En Kenia, la mayor parte del país tiene acceso a redes 3G", afirma Phares Kariuki, antiguo consultor tecnológico del Banco Mundial que ahora dirige un proyecto para construir un cluster de supercomputadoras en iHub, el espacio para start-ups tecnológicas en Nairobi.
Kariuki añade que aunque en el futuro Google consiga proporcionar velocidades mayores mediante el uso de flotas de globos, estarían resolviendo el problema equivocado. "La barrera para la adopción de Internet no es tanto la falta de conectividad, como el alto coste de los equipos". La gente en las zonas pobres simplemente no se puede permitir comprar portátiles y teléfonos inteligentes, afirma Kariuki, y en general prefieren los teléfonos más baratos sin conectividad.
Mike Cassidy, el director de proyecto de Loon para Google, afirma que aunque algunos países como Kenia tienen una cobertura 3G sustancial, hay muchos otros que no. "No creemos que haya una única solución o una empresa que tenga una solución para todo el planeta", afirma. "Solo creemos que, por lo que hemos visto, hay una enorme cantidad de la población que no dispone de conectividad".
Foto: Cada globo posee transmisor-receptor solar en la base.
En una entrada de blog publicada hace dos viernes, Google afirmaba estar probando el concepto en Nueva Zelanda. La empresa explicaba que 30 globos movidos por energía solar -soltados muy por encima de los pasillos aéreos y transportados por los vientos de la estratosfera- crearían una red entre ellos y enviarían señales a 50 personas en Nueva Zelanda a las que se les ha proporcionado antenas especiales. Al final, si se liberaran miles de estos globos alrededor de todo el mundo, la tecnología "podría convertirse en una opción para conectar zonas rurales, remotas y sin apenas cobertura", afirma Google del proyecto.
La idea conlleva problemas prácticos. Todas las naciones regulan estrechamente y algunas incluso prohíben el tránsito por su espacio aéreo, pero las rutas de los globos no son fáciles de controlar (aunque Google afirma que puede controlar la elevación y después coger distintas corrientes de viento).
Jackson Hungu, que dirige el desarrollo de tecnología móvil para la salud como director adjunto de país en la Iniciativa Clinton de Acceso a la Salud en Kenia, sugiere que Google podría añadir algo de valor en su adaptación de los globos meteorológicos si además proporciona información meteorológica. "Si solo va a dotar de Internet a algunas personas aisladas, bien", afirma. "pero si es capaz de formar parte de este fenómeno de los macrodatos y suministrar datos útiles del Gran Valle del Rift, que es el que da la seguridad alimentaria al país, entonces quizá empiece a tener un poco más de sentido".
Cassidy afirma que aunque los globos estarían volando muy por encima de las condiciones meteorológicas, podrían recoger datos sobre las condiciones de viento estratosféricas - que tienen un papel en los patrones meteorológicos como los recorridos de las tormentas- y enviarlos a la tierra.
Kariuki señaló otra posibilidad en la que el concepto tendría sentido. Se prevé que Kenia reciba portátiles gratuitos para cada niño de siete años a partir del año que viene por parte de la organización filantrópica Un Portátil por Niño. Si los globos pudieran mantenerse por encima de determinados países y ofrecer servicio de Internet gratuito como parte del esfuerzo, servirían para complementar este proyecto.
Kariuki cuestiona la existencia de un modelo de negocio que funcione para el concepto. "Aunque esto funcione, sabemos que la existencia de una tecnología por un aparte y su uso y adopción reales por otra son dos cosas distintas", afirma.
Y mientras, surgen otras soluciones para llenar el hueco que Google se propone cubrir. Entre ellas se incluyen estaciones base de bajo consumo capaces de operar con 50 vatios de energía solar y proporcionar conectividad a mil personas (ver "Un diminuto transmisor de teléfono móvil se instala en el África rural"). En estos casos, existe tanto un mercado dispuesto como una tecnología diseñada a medida para servir a ese mercado.
Google tiene una tradición de promover proyectos excéntricos. Pero incluso aunque la propia tecnología se desinfle, este proyecto con los globos puede tener su impacto como herramienta de relaciones públicas. "personalmente creo que es como cuando Richard Branson dio la vuelta al mundo en globo. Es más un truco de marketing que una tecnología que vaya a funcionar en realidad", afirma Jimmy Gitonga, director de iHub. "Sinceramente no me lo tomo demasiado en serio; probablemente lo que Google quiere hacer es asegurarse de que la marca Google gana presencia en el mercado".