Biotecnología
Provocan comportamientos compulsivos en ratones mediante la activación de neuronas con luz
Los experimentos de control mental en ratones mediante optogenética producen nuevos descubrimientos sobre los circuitos neuronales que subyacen en los comportamientos repetitivos.
Foto: Una serie de imágenes que muestra el comportamiento de aseo de un ratón, una acción que puede ser compulsiva tras estimular repetidamente un circuito neuronal concreto.
Dos equipos de investigadores han descubierto algunos de los circuitos neuronales que subyacen en los comportamientos obsesivos de aseo personal. Los hallazgos, presentados en la revista Science, podrían servir como guía para nuevos tratamientos para las personas con desorden obsesivo compulsivo, autismo y otros estados que se manifiestan en síntomas de acciones repetitivas y compulsivas.
Usando las denominadas técnicas optogenéticas, que controlan con precisión la actividad neuronal mediante la luz, uno de los grupos indujo comportamientos de aseo repetitivos al estimular un circuito neuronal que se sabe es hiperactivo en pacientes con desorden obsesivo compulsivo. Los comportamientos obsesivos de aseo persistieron incluso tras poner fin a la estimulación óptica. El otro equipo usó optogenética para aliviar una conducta de aseo repetitiva y compulsiva en una camada de ratones mutantes nacidos con este defecto de comportamiento.
Los circuitos neuronales analizados por cada equipo forman parte de una red neuronal mayor implicada en los comportamientos repetitivos de las personas. En general, comprender la estructura y actividad de los circuitos neuronales puede ser clave para comprender toda una variedad de enfermedades mentales, según los científicos. El gobierno de Estados Unidos está financiando un gran esfuerzo investigador (ver "La importancia del proyecto de mapeo cerebral impulsado por Obama") para conocer el funcionamiento del cerebro, que también podría facilitar la comprensión de estos temas.
Para decidir si los problemas observados en los circuitos de pacientes con desorden obsesivo compulsivo son una causa o un efecto del desorden, Susanne Ahmari, neurocientífica y psiquiatra en la Universidad de Columbia (EE.UU.) y sus compañeros usaron la optogenética para estimular un circuito neuronal en ratones que se sabe es hiperactivo en pacientes con desorden obsesivo compulsivo. Esperaban observar comportamientos repetitivos en el ratón en cuanto estimularan el circuito, pero no fue así. "Fue una sorpresa", afirma Ahmari. "La activación directa no condujo a comportamientos repetitivos en los ratones". Pero con la estimulación repetida de los circuitos neuronales, los ratones desarrollaron comportamientos obsesivos.
La estimulación solo tenía lugar durante cinco minutos al día, pero para el quinto día era suficiente para alterar los circuitos, explica Ahmari. Ella y sus coautores demostraron que las estimulaciones repetidas condujeron a un aumento de las conexiones del circuito; sugieren que las repeticiones imprimen el circuito y hacen que aumente la probabilidad de que este se dispare, posiblemente estimulando también otros circuitos que le siguen en la cadena. El comportamiento de aseo repetitivo persistió hasta dos semanas después de que los investigadores cesaran la estimulación diaria.
En otro estudio, investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts observaron los cerebros de una camada de ratones que exhibían comportamientos repetitivos para descubrir cuáles de los circuitos se comportan de forma anómala en el cerebro durante los desórdenes compulsivos. El equipo descubrió que cuando los ratones mutantes se limpiaban la cara de manera compulsiva, un circuito cerebral concreto -uno relacionado con el circuito estudiado por Ahmari- mostraba menos actividad neuronal. Usando la optogenética, los investigadores pudieron potenciar la capacidad del circuito dormido en los ratones mutantes. Esto bloqueaba el comportamiento compulsivo en los animales, incluso en medio de una sesión de aseo compulsivo.
Según la autora sénior Ann Graybiel, neurocientífica del Instituto de Tecnología de Massachusetts, estos hallazgos podrían tener implicaciones para las terapias de la próxima generación. En pacientes con un desorden obsesivo compulsivo difícil de tratar, algunos médicos han recurrido a la implantación de dispositivos electrónicos que emiten pulsos eléctricos que resetean los circuitos neuronales defectuosos (ver "Implantes cerebrales capaces de restaurar circuitos defectuosos"). Estos dispositivos producen la estimulación eléctrica en un ciclo preprogramado a lo largo del día. El experimento de optogenética con ratones indica la posibilidad de una opción más sana. "Ese resultado sugiere que los tratamientos del tipo de los estimuladores cerebrales para pacientes con desorden obsesivo compulsivo quizá no tengan que estar siempre encendidos. Quizá podrías encenderlo solo cuando sientes una compulsión", afirma.
Este par de "reveladores estudios de vanguardia, revela los circuitos neuronales del comportamiento compulsivo con una claridad sin precedentes", escriben el psiquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.) Scott Rauch y el neurocientífico William Carlezon en un editorial en la revista Science. "Aunque queda mucho camino por recorrer, estos descubrimientos representan un gran avance hacia métodos para poder 'darle al interruptor de apagado' en comportamientos