Los fondos estímulo tienen como objetivo cambiar un sistema que carece en gran medida de un mantenimiento hecho a consciencia de registros electrónicos.
Menos del 2 por ciento de los hospitales de Estados Unidos usa actualmente registros electrónicos de salud integrales, según una encuesta nueva en 3000 hospitales que destaca hasta qué punto tendrá que llegar el sistema de atención de salud para satisfacer el objetivo del Presidente Obama para proporcionarles a todos los estadounidenses acceso a los registros electrónicos en 2014.
Los expertos involucrados en el estudio, dirigido por David Blumenthal, el coordinador nacional para tecnología de información de salud recién nombrado por Obama, admite que los U$D 19 mil millones de financiación para tecnología de información de cuidados de la salud y otras disposiciones previstas en el nuevo proyecto de ley de estímulo abordarán directamente dos obstáculos grandes para su adopción - el coste de aplicar y mantener los registros, y la dificultad de intercambiar información entre los diferentes sistemas de ordenadores de los diversos prestadores de servicios de salud.
"Estas disposiciones intentan hacer frente a algunas de las barreras destacadas en la investigación lo más directamente posible", consideró Blumenthal, un médico que ejerce actualmente como director del Instituto de Política de Salud en el Hospital General de Massachusetts (MGH), en Boston (Estados Unidos), en una conferencia de prensa esta semana. Asumirá su nuevo cargo en abril, dirigiendo una oficina dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos - la Oficina del Coordinador Nacional de la Tecnología de Información de Salud - que se hizo permanente mediante la ley de estímulo.
Según los resultados, publicados el miércoles en el Journal of the American Medical Association, alrededor del 8 por ciento de los hospitales de Estados Unidos utilizan los sistemas básicos EHR - que incluyen la demografía del paciente, las dolencias médicas, medicamentos, y algunos resultados de pruebas – en por lo menos un departamento. Sólo alrededor de una cuarta parte de ellos están utilizando los sistemas EHR integrales, incluidos los llamados sistemas de apoyo a la decisión, que ayudan a los médicos y a otros prestadores de servicios de salud en la toma de decisiones de tratamiento, por ejemplo, para recordarles recetar antibióticos prequirúrgicos.
"Si el objetivo de adoptar (registros electrónicos) es mejorar la calidad de la atención, entonces este tipo de apoyo a la decisión puede ayudar a los médicos a proporcionar el cuidado adecuado más a menudo", aportó Cait DesRoches, una experta en salud pública en el Instituto de Políticas de Salud en MGH y una de los autores del estudio, en la conferencia de prensa.
Las funciones electrónica individuales son más comunes - alrededor del 16 por ciento de los hospitales utilizan sistemas electrónicos de pedidos de medicamentos, mientras que más de las tres cuartas partes de los encuestados informó que utilizan sistemas electrónicos para los resultados de las pruebas de laboratorio y radiología.
La encuesta no evaluó hasta qué punto los hospitales estaban utilizando eficientemente los registros electrónicos o si podían compartir la información con otras dependencias. "El hecho de que los hospitales tienen estos sistemas no significa que estén compartiendo la información con dependencias cercanas", comentó Ashish Jha, un médico de la Facultad de Medicina de Harvard y autor principal del estudio, en la conferencia de prensa. La capacidad de compartir fácilmente la información del paciente es uno de los objetivos a largo plazo de los esfuerzos para digitalizar los servicios de salud.
El análisis abarcó aproximadamente el 63 por ciento de todos los hospitales generales de cuidado intensivo de Estados Unidos. Los investigadores no incluyen datos de hospitales nacionales, que hubieran aumentado un poco las cifras – todos los hospitales de la Administración de Salud de Veteranos utilizan registros electrónicos integrales. Los resultados continúan un informe similar publicado por el mismo grupo en 2008, que encontró que sólo el 17 por ciento de los médicos usan dichos sistemas, y sólo el 4 por ciento usa las versiones más integrales.
Los administradores de hospitales identificaron al coste como el principal obstáculo para su adopción - a un hospital los sistemas pueden costarle desde U$D 2 millones a cientos de millones de dólares. El plan de estímulo intenta superar este obstáculo mediante la asignación de U$D 17 mil millones en incentivos a los médicos y hospitales. A partir de 2011, los hospitales pueden ganar un pago único de 2 millones de dólares por implementar los EHR así como fondos adicionales de Medicare. Los médicos podrán ser escogidos para cobrar tanto como U$D 44.000 en cinco años en forma de pagos adicionales de Medicare.
Los investigadores dicen que el segundo gran obstáculo es la interoperabilidad. Muchos hospitales han implementado sistemas individuales - en los departamentos de radiología, por ejemplo - que no funcionan con otros sistemas. "Esos hechos son difíciles de superar", acotó Blumenthal. "Esa es una de las razones por las que los hospitales han sido lentos (para adoptar)".
La ley de estímulo también intenta abordar esta cuestión. Una de las tareas de Blumenthal como coordinador nacional será la de convocar un comité sobre normas de información de salud, aunque se negó a especificar los detalles en la conferencia de prensa. "Hay muchas maneras para hacer eso técnicamente, pero no estoy preparado para especificar un método particular en este momento", concluyó.