Escáneres más rápidos y sensibles y un mejor procesado de las imágenes pueden reducir el riesgo de cánceres relacionados con los rayos X.
Un nuevo escáner TAC expone a los pacientes a menos radiación y proporciona a los médicos imágenes más limpias para hacer diagnósticos, según los investigadores del Instituto Nacional de la Salud estadounidense.
"TAC" son las siglas de tomografía axial computerizada, que implica combinar muchas imágenes de rayos X tomadas desde distintos ángulos para formar una imagen tridimensional del interior del cuerpo. La tecnología puede ser especialmente útil para hacer diagnósticos en situaciones de emergencia y el número de escáneres TAC ha aumentado notablemente en los últimos años, según Marcus Chen, técnico de imágenes cardiovasculares en el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre, que se encuentra en Bethesda, Maryland (EE.UU.). Pero el aumento del uso de escáneres TAC preocupa por la cantidad de radiación a la que se expone a los pacientes, explica Chen.
El riesgo de desarrollar cáncer por la radiación que transmite un TAC es bajo, pero la gran cantidad de escaneados que se llevan a cabo cada año -más de 70 millones- se traduce en un riesgo significativo. Los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer calcularon que los 72 millones de escaneados llevados a cabo en EE.UU. en 2007 podrían dar lugar a 29.000 nuevos cánceres. De media, el órgano estudiado en el escaneado TAC de un adulto recibe unos 15 milisieverts de radiación, en comparación con los aproximadamente 3.1 milisieverts de exposición a la radiación de fuentes naturales.
Esta preocupación ha llevado a los investigadores a buscar forma de reducir la exposición a la radiación que recibe un paciente al hacerse un escáner. Están trabajando para mejorar tanto el hardware, para que los escáneres TAC trabajen más rápido y necesiten menos repeticiones, como el software, para procesar los datos de los rayos X mejor (ver "Imágenes de escáner CT claras con menos radiación").
El nuevo sistema de escáner TAC de la empresa Toshiba Medical, combina varias mejoras para reducir la exposición a la radiación. El cuerpo de un escáner TAC tiene forma de anillo. Un tubo de rayos X y un detector giran por separado dentro del anillo, enfrentados, con el paciente tumbado en el centro. Los rayos X atraviesan al paciente, emitidos por el tubo y recogidos por los detectores. La nueva máquina de Toshiba tiene cinco veces más detectores que la mayoría de las máquinas, lo que significa que una mayor parte del órgano se puede registrar en el mismo tiempo, reduciendo el número de pasadas que tiene que hacer el escáner.
Además, los componentes de rayos X del nuevo sistema giran más rápido, solo tardan 275 milisegundos en completar una rotación, en vez de 350 milisegundos, lo que significa que el paciente recibirá la radiación durante menos tiempo. En los casos en los que los médicos están observando órgano que se mueve, como el corazón, el hecho de que gire más rápido también puede reducir el número de pasadas que necesita el médico para conseguir una buena imagen. "Es como tener una película más rápida en la cámara", afirma Chen. Cambios en la forma en que el sistema genera rayos X y computa las imágenes también significan que los pacientes pasan menos tiempo recibiendo radiación.
Chen y sus compañeros del Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre usaron el sistema de Toshiba para examinar a 107 pacientes adultos de distintas edades y tamaños en busca de acumulación de placas y problemas cardiovasculares. El tamaño del paciente importa porque hacen falta más rayos X para conseguir la imagen de una persona más grande. "Muchos centros de imágenes usan un único programa para todos los pacientes", explica Chen. "Consigues una calidad de imagen preciosa en todos, pero el inconveniente es que algunos pacientes reciben más radiación de la que deberían". En su estudio, el sistema hace un escáner preliminar rápido con rayos X de baja dosis para averiguar el tamaño del paciente y cuánta radiación será necesaria para lograr la imagen diagnóstica.
La mayoría de los pacientes que se hicieron un escáner en la nueva máquina Toshiba recibieron 0,93 milisieverts de radiación y casi todos los pacientes recibieron menos de 4 milisieverts. La exposición a la radiación disminuyó hasta un 95 por ciento respecto a otros escáneres TAC en funcionamiento en la actualidad.