Biotecnología
Un aerosol fluorescente podría ayudar a los cirujanos a identificar el cáncer rápidamente
Investigadores desarrollan un aerosol que podría hacer que las células cancerígenas resplandeciesen un minuto después de su aplicación.
Los cirujanos dedicados al cáncer se esfuerzan por eliminar las células cancerígenas intentando preservar tanto tejido sano como sea posible. Por desgracia, estas células son notoriamente difíciles de identificar visualmente.
Un grupo liderado por Hisataka Kobayashi en el Instituto Nacional del Cáncer (EE.UU.) ha desarrollado un aerosol fluorescente capaz de marcar las células cancerígenas en un minuto. La esperanza es que los cirujanos pudieran aplicarlo durante o después de un procedimiento para atrapar cualquier célula tumoral que no hayan podido identificar.
Varios equipos de investigación han estado trabajando en etiquetas fluorescentes que detecten estas células y sirvan como guía visual para los cirujanos, pero los métodos desarrollados hasta ahora suelen tardar mucho más tiempo en funcionar.
Estos investigadores demostraron la capacidad del aerosol para marcar células tumorales en ratones en un estudio publicado la semana pasada en Science Translational Medicine. La fluorescencia es activada por una enzima llamada y-glutamil transpeptidasa, muy presente en las células tumorales pero no en las células normales. La sonda que diseño Kobayashi y su equipo contiene una diana química de la enzima del tumor. La enzima rompe el componente químico al contacto y esto activa la señal de fluorescencia.
Puesto que la enzima se encuentra en la superficie celular, esta reacción se produce en cuestión de segundos. Las sondas de fluorescencia que se dirigen a las moléculas dentro de las células cancerígenas pueden tardar varias horas o incluso días en acumularse lo suficiente para producir una señal. "Una sonda tan rápida como esta podría beneficiar a los cirujanos en el quirófano", señala Michael Bouvet, experto en cirugía del cáncer de la Universidad de California en San Diego. Bouvet es coautor de un artículo que acompaña al estudio. "Incluso cuando crees que has extraído todo el tumor primario, resulta sorprendente la cantidad de tejido cancerígeno que a menudo se queda atrás".
Bouvet afirma que el método de pulverización puede ser especialmente beneficioso para los cánceres de ovario y de colon, que pueden propagarse a las cavidades circundantes dificultando la extirpación quirúrgica. Si bien es posible etiquetar con antelación las células cancerígenas usando fluorescencia, la posibilidad de aplicar el tinte de forma local requiere una dosis mucho menor que una inyección o la administración oral. La cantidad es alrededor de 1.000 a 10.000 veces menor, según Kobayashi, lo que reduciría la preocupación en cuanto a su toxicidad.
No todas las células cancerígenas expresan la enzima que sirve de objetivo al spray y, de las que lo hacen, solo aquellas que están creciendo activamente la expresan lo suficiente como para ser detectadas por la fluorescencia. Aún así, se puede utilizar en un buen número de aplicaciones clínicas, incluyendo muchos tipos de cáncer de ovario, gástrico, cervical y de colon.
El equipo de Kobayashi ya ha comenzado a evaluar el spray en muestras de tumores humanos. Espera iniciar ensayos clínicos completos en pocos años.