En última instancia, esta terapia experimental podría servir como tratamiento para buscar y destruir el cáncer metastásico.
Una sola inyección de un virus que ha sido genéticamente modificado para eliminar células cancerígenas podría infectar de forma fiable los tumores y dejar ileso el tejido sano, según un estudio en fase inicial de 23 pacientes con cáncer metastásico. Los resultados ayudan a sentar las bases de un nuevo tipo de medicamento contra el cáncer utilizando virus que lo combatan.
Varios investigadores inyectaron dosis diferentes del virus en pacientes con distintos tipos de cánceres metastásicos. Después de ocho a diez días, se hizo una biopsia del tejido tumoral de cada paciente y se encontró que el virus se estaba replicando en siete de los ocho pacientes que habían recibido la dosis más alta, sin efectos secundarios graves. Varias semanas después de la inyección, los tumores en alrededor de la mitad de los pacientes parecieron dejar de crecer, y en un paciente llegó a encogerse. El estudio se publicó el pasado miércoles en la revista Nature.
Aunque el estudio no es el primero en probar una terapia anticancerígena viral, es el primero en documentar a fondo el comportamiento del virus en el tejido de la biopsia extraída de los pacientes. Los resultados confirman que los virus pueden ser utilizados para atacar selectivamente a estas células.
Una de las razones por las que los tumores pueden crecer sin control es debido a que suprimen el sistema inmune. Sin embargo, esto también hace que las células tumorales se vuelvan más susceptibles a los virus, que se replican en el interior de la célula infectada hasta que se rompe. Los médicos saben desde hace más de un siglo que las infecciones virales desaceleran el crecimiento de un tumor, y en los últimos años han utilizado técnicas de biología molecular para llevar a cabo una reingeniería de virus anticancerígenos más eficaces.
La mayoría de estos virus, que en la actualidad se encuentran en fase de pruebas, se inyectan directamente en el tumor. Sin embargo, lo que los investigadores realmente necesitan es una terapia que pudiera ser inyectada en el torrente sanguíneo y buscase células cancerígenas metastásicas en todo el cuerpo, afirma David Kirn, director general de Jennerex, la empresa de biotecnología de San Francisco (EE.UU.) que financió el estudio.
Para desarrollar la terapia en el nuevo estudio, conocida como JX-594, los investigadores de Jennerex comenzaron con una cepa del virus vacuna (Vaccinia Virus), experto en evadir el sistema inmunológico. (También fue utilizado en la vacuna contra la viruela.) Después lo armaron con un gen que codifica una proteína llamada GM-CSF, que desencadena un ataque inmune contra las células cancerígenas. También añadieron un segundo gen para la beta-galactosidasa, una proteína marcadora con la que podían seguir la replicación del virus.
El efecto, asegura Kirn, fue "un producto que destruye los tumores mediante mecanismos múltiples y complementarios".
Los investigadores aún no saben el grado de eficacia del virus para combatir el cáncer. Estas primeras pruebas "no se supone que deban determinar la eficacia, aunque, obviamente, todo el mundo está atento a ver qué ocurre", afirma Samuel Rabkin, virólogo en el Hospital General de Massachusetts en Boston, EE.UU.. Weiner no estuvo involucrado en el estudio. Los pacientes cuyo cáncer pareció estabilizarse no fueron necesariamente aquellos en los que los investigadores encontraron la replicación del virus, señala. "En realidad, es una de las grandes cuestiones en el campo-¿el efecto terapéutico está directamente relacionado con la cantidad de replicación del virus en el tumor?"
Otra preocupación es que si los pacientes reciben más de una dosis, el cuerpo podría mejorar en la lucha contra el virus, lo que a su vez podría desarmar la terapia, afirma Nori Kasahara, investigador de terapia genética en la Universidad de California en Los Ángeles. "Simplemente desconocemos la duración del beneficio terapéutico", indica. "Si el sistema inmune lucha contra el virus, el tumor podría volver". Kasahara tampoco participó en la investigación.
Jennerex ya está probando la terapia en ensayos más amplios. Recientemente, ha completado un estudio contra el cáncer de hígado, que ha logrado mejorar significativamente las tasas de supervivencia de los pacientes", afirma Kirn.
Los resultados del ensayo actual no solo representan un buen augurio para la JX-594, asegura, sino para el campo de los virus anticancerígenos en general. "Ahora podemos diseñar una variedad de productos terapéuticos basándonos esta columna vertebral viral".