Un programa para alentar la ingestión de medicación para TB premia a los pacientes con minutos de telefonía móvil.
Un programa nuevo que combina el diagnóstico basado en papel barato y la tecnología de mensajes de texto podría mejorar el tratamiento de la tuberculosis (TB) en países pobres. El programa, que es la creación de ingenieros, economistas y empresarios del proyecto Innovaciones en Salud Internacional (IIH) del MIT, premia a los pacientes que cumplen con los prolongados tratamientos con medicación para la TB con minutos de telefonía móvil. Con el nombre de XoutTB, los diagnósticos han resultado con éxito en una prueba de campo piloto en Nicaragua. Este mes se iniciará una prueba más grande en Pakistán.
La TB afecta a millones de personas en el mundo entero: se diagnosticaron 9,2 millones de casos nuevos en 2006, y 1,7 millones de personas murieron por la enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud. La infección puede tratarse efectivamente mediante antibióticos, pero los pacientes tienen que seguir tomando medicamentos diariamente durante seis meses para vencerla por completo. Sin embargo, debido a que la medicación puede causar nauseas y otros efectos secundarios, algunos pacientes dejan de tomarla cuando disminuyen los síntomas de TB, a menudo uno o dos meses después del inicio del tratamiento. En Pakistán y en otros países, las tasas de bajo cumplimiento están causando la aparición de cepas resistentes a la medicación”, dice Rachel Glennerster, directora ejecutiva del Poverty Action Lab en el MIT.
El método principal para alentar el cumplimiento ha sido instituir programas donde trabajadores de la salud monitorizan la medicación de los pacientes, visitando sus casas a diario o pidiéndoles a los pacientes que pasen por la clínica a diario para que les entreguen la medicación.
Para resolver el problema, Jose Gomez-Marquez, director del programa para IIH, y sus colaboradores, desarrollaron un diagnóstico simple a base de papel, para detectar metabolitos de la medicación para la TB en la orina. Los papeles los distribuyen unos dispositivos cada 24 horas; cuando el diagnóstico entra en contacto con la orina del paciente, el metabolito reacciona con los elementos químicos insertados en el papel. La reacción revela un código, que el paciente tiene que remitir a diario a una base de datos central, todos los días. Los que toman la medicación continuamente durante 30 días ganan minutos para su telefonía móvil.
“Lo bueno respecto a este método es que realmente tiene en cuenta toda la investigación actualizada respecto a la psicología del cumplimiento. Lo que descubrieron los psicólogos es que las personas responden a los recordatorios o los fines de plazos y que tienden a responder mejor a los estímulos pequeños e inmediatos, más que a los grandes, más distantes”, comenta Glennerster.
Los investigadores terminaron una prueba de factibilidad en Nicaragua donde trabajaron con los científicos locales para mejorar la precisión de las tiras de prueba al probarlas con muestras de orina tomadas de pacientes con TB. También probaron la fuerza de los dispositivos, asegurándose de que pudieran almacenarse de un modo confiable y que funcionaran tan bien en la humedad de Nicaragua como funcionaron en Nueva Inglaterra.
Este mes, el equipo lanzará una prueba mayor en Karachi, Pakistán, en colaboración con el Center for Community Development de la ciudad. Los investigadores planean empezar con 30 pacientes pero en el futuro piensan llegar a 1.000, comparando tanto las tasas de cumplimiento como las de infección en aquellos que usen los dispositivos y los que tienen una monitorización más convencional.