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El virus Oropouche se está propagando. Esto es lo que sabemos.

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El virus, que se transmite a través de picaduras de insectos, parece estar llegando a nuevas áreas, sufriendo cambios genéticos y podría dañar a los fetos.

  • por Jessica Hamzelou | traducido por
  • 18 Octubre, 2024

Este artículo apareció por primera vez en The Checkup, el boletín semanal de biotecnología de MIT Technology Review. Para recibirlo en tu bandeja de entrada todos los jueves y leer artículos como este antes que nadie, regístrate aquí .

El año pasado hubo muchos informes sobre virus potencialmente preocupantes. El Covid sigue causando miles de muertes y la gripe aviar parece estar a punto de transmitirse de persona a persona . Ahora hay nuevas preocupaciones sobre el Oropouche, un virus que se transmite en gran medida por picaduras de insectos llamados mosquitos (a veces llamados mosquitos en los EE. UU.).

En América Latina se han producido brotes del virus Oropouche durante décadas, pero este es diferente. El virus se está detectando en entornos totalmente nuevos y está apareciendo en países donde nunca antes lo habían visto. La propagación se describe como “ sin precedentes ”.

También puede estar provocando una enfermedad más grave. Las personas con fiebre de Oropouche suelen tener fiebre repentina, dolores y náuseas. La mayoría de los casos son leves, pero algunas personas han desarrollado encefalitis y meningitis. Y este año, dos mujeres jóvenes sanas que contrajeron el virus han muerto .

La oropouche puede transmitirse de la madre al feto y se la ha vinculado con muerte fetal y anomalías congénitas. No existen tratamientos ni vacunas. Esta semana, veamos por qué se está propagando la oropouche y qué podemos hacer al respecto.

El virus Oropouche se identificó por primera vez en 1955, en una persona y en un grupo de mosquitos de la aldea de Vega de Oropouche en Trinidad y Tobago. Se encontró en un perezoso en Brasil en 1960. Desde entonces, ha habido más de 30 brotes, en esos países, así como en Perú, Panamá, Colombia, Guayana Francesa y Venezuela . Se han reportado al menos 500.000 casos en América del Sur, principalmente en áreas cercanas a bosques.

Probablemente esto se deba a la forma en que se transmite el virus. Se cree que el virus Oropouche es transmitido por algunas poblaciones de perezosos y, posiblemente, por algunos primates no humanos. Estos animales pueden ser portadores del virus, que luego puede transmitirse a las personas a través de picaduras de insectos, generalmente mosquitos o algunos tipos de mosquitos.

Desde finales de 2023, se han reportado brotes en varios países de América del Sur, América Central y el Caribe, incluida Cuba, una novedad para el país.

En Brasil se ha producido un aumento especialmente importante de casos. Desde principios de este año, se han confirmado 10.275 casos de Oropouche en las Américas, según un informe resumido de la situación publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a principios de esta semana. Y 8.258 de ellos se produjeron en Brasil. Los viajeros también han importado casos a los EE. UU. y Europa por primera vez: se han notificado 90 casos de este tipo en los EE. UU. y 30 en Europa.

Otro cambio es que esta vez el virus ha estado infectando a personas en entornos urbanos alejados de los bosques. No está del todo claro por qué, pero probablemente haya varias razones. El cambio climático, para empezar, ha provocado un aumento de las temperaturas y las precipitaciones, que pueden ayudar a crear zonas de reproducción para los insectos que transmiten el virus. Y la deforestación y la urbanización, que han hecho que la gente invada los hábitats de los animales salvajes, también han aumentado el riesgo de transmisión a las personas, dice Ana Pereiro do Vale, veterinaria y microbióloga del University College Dublin en Irlanda.

El virus en sí también parece haber cambiado, según una nueva investigación publicada esta semana . William de Souza, de la Universidad de Kentucky, y sus colegas analizaron muestras de sangre tomadas de personas con diagnóstico de Oropouche entre 2015 y 2024, lo que les permitió comparar la forma del virus que circula actualmente con una cepa histórica.

El equipo encontró evidencia de que el virus ha intercambiado material genético con uno relacionado, creando una nueva “recombinación viral”. Es esta nueva forma del virus la que se ha propagado desde finales de 2023, afirma el equipo.

Pero eso no es todo. Los cambios genéticos han dotado al virus de nuevas características. La redistribución actual parece ser más eficaz para replicarse en células de mamíferos. Eso podría significar que las personas infectadas (y los perezosos) tienen más virus en la sangre, lo que facilita que los insectos que pican lo recojan y lo transmitan.

La nueva forma del virus también parece ser más virulenta. Las pruebas de laboratorio del equipo sugieren que, en comparación con la cepa anterior, parece causar más daño a las células que infecta.

Todavía estamos tratando de entender cómo se puede propagar el virus. Sabemos que los mosquitos son los responsables de la propagación del Oropouche, pero el virus también puede transmitirse al feto durante el embarazo, con consecuencias potencialmente dañinas. Según el informe de la OPS , Brasil ha notificado “13 muertes fetales, tres abortos espontáneos y cuatro casos de anomalías congénitas” vinculados a infecciones por Oropouche.

En un estudio independiente publicado a principios de esta semana, Raimunda do Socorro da Silva Azevedo, del Instituto Evandro Chagas en Ananindeua, Brasil, y sus colegas evaluaron 65 casos inexplicables de microcefalia (una anomalía congénita en la que los bebés tienen una cabeza inesperadamente pequeña) que se habían registrado en Brasil entre 2015 y 2024. El equipo encontró evidencia de una infección por Oropouche en seis de los bebés, y en los tres que habían nacido en 2024.

Aún no está claro si el virus podría afectar a los fetos y bebés, y la investigación está en curso. Pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan que las mujeres embarazadas “reconsideren los viajes no esenciales” a Cuba .

Algunos científicos temen que el virus también pueda propagarse por vía sexual. En agosto, se descubrió que un hombre italiano de 42 años que enfermó después de regresar de un viaje a Cuba tenía el virus Oropouche en su semen . Y todavía estaba allí 58 días después. Los CDC recomiendan actualmente que los hombres diagnosticados con Oropouche utilicen condones o no tengan relaciones sexuales durante al menos seis semanas desde el inicio de los síntomas. También deberían evitar donar semen, según la organización.

Hay muchas preguntas sin respuesta en lo que respecta a Oropouche. Algunos científicos han sugerido que esto se debe a que históricamente se han observado brotes en los países más pobres del Sur Global.

“Hay suficiente colonialismo en la investigación de enfermedades; si no afecta al mundo industrial y a los intereses comerciales occidentales, no es importante”, dijo Shahid Jameel, virólogo de la Universidad de Oxford, a Gavi , una organización centrada en los esfuerzos de vacunación global. “Ahora que se ha encontrado el virus en Cuba, no lejos de Miami, las ruedas de la salud pública comenzarán a girar”.

Esperemos que se pongan en marcha rápidamente. Como dice Vale: “No sabemos qué pasará con el virus, la tasa de mutación del virus o si el virus saltará a otro huésped. Tenemos que ser cuidadosos y prestar atención”.


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Las infecciones por Oropouche pueden parecerse al dengue, otra enfermedad viral que también se transmite por mosquitos y que afecta a la población de Brasil. El país está intentando abordar el problema con mosquitos infectados por bacterias, informó Cassandra Willyard en marzo .

La propagación de la gripe aviar en el ganado lechero en Estados Unidos preocupa a los virólogos. El virus podría permanecer en las granjas estadounidenses para siempre y está aumentando el riesgo de brotes en mamíferos, incluidos los humanos, en todo el mundo.

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¿Podría la edición genética ayudar a frenar la propagación de la gripe aviar? Abdullahi Tsanni exploró la posibilidad de utilizar CRISPR para hacer que los pollos sean resistentes al virus .

Otra opción, por supuesto, son las vacunas. La mayoría de las vacunas contra la gripe se elaboran, irónicamente, en huevos de gallina. Las vacunas de ARNm podrían ofrecer una alternativa sin huevos .

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