.

Biotecnología

La técnica de tres padres podría ayudar a las personas transgénero a tener hijos

1

Una combinación de dos técnicas existentes puede ayudar a generar embriones en el laboratorio a partir de los óvulos de las personas transgénero, sin necesidad de procedimientos angustiosos de FIV

  • por Jessica Hamzelou | traducido por Ana Milutinovic
  • 19 Agosto, 2022

Los tratamientos de fertilidad pueden ser desagradables para los hombres transgénero, ya que implican pausar la terapia hormonal de afirmación de género y someterse a procedimientos de alta complejidad, como tratamientos hormonales femeninos y exploraciones vaginales.

Un nuevo estudio sugiere que la combinación de dos técnicas existentes por primera vez podría ayudar a evitar esos problemas. El proceso consiste en extraer partes del ovario de un hombre transgénero, sacar los óvulos del ovario en el laboratorio e intercambiar partes de un óvulo de otra persona antes de fertilizarlas con esperma para crear embriones.

La extracción de óvulos en el laboratorio ha ayudado a algunas personas a tener bebés después de sobrevivir al cáncer. La llamada técnica de tres padres, que utiliza partes de un óvulo de una tercera persona, se ha utilizado en un intento de ayudar a las personas a no transmitir enfermedades genéticas a sus bebés y aumentar la fertilidad.

La nueva investigación sugiere que estas tecnologías, utilizadas conjuntamente, también podrían incrementar las posibilidades de que un hombre transgénero utilice sus óvulos para crear un embrión sano y, quizás, tener un bebé, sin la necesidad de someterse a los típicos tratamientos de fertilidad.

Esta técnica podría ofrecer más opciones para los hombres transgénero que quieren tener bebés usando sus propios óvulos, afirma Antonia Christodolaki de la Universidad de Ghent en Bélgica, quien el mes pasado presentó sus hallazgos en la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología en Milán (Italia). "Todas las personas deberían tener el derecho a reproducirse", resaltó.

"Se trata de una opción adicional para permitir que las personas tengan sus propios hijos biológicos", señala la investigadora de la Universidad de Oxford (Reino Unido) Suzannah Williams, que no participó en esta investigación. "Acaba siendo una familia de tres padres… [pero] es una gran posibilidad".

Óvulos congelados

Los ovarios suelen contener más de un millón de óvulos al nacer. Estos óvulos son todos inmaduros, mantenidos en animación suspendida. A partir de la pubertad algunos óvulos comienzan a madurar y a liberarse mensualmente. Muchos óvulos mueren y el número total disminuye con la edad.

Cuando las personas quieren que sus óvulos se usen para la fecundación in vitro (FIV), primero se someten a tratamientos hormonales que estimulan sus ovarios para que liberen una gran cantidad de óvulos, que luego se extraen y se pueden congelar o fertilizar con esperma.

A los hombres transgénero que están considerando tratamientos de afirmación de género y que quieren tener hijos biológicos se les suele recomendar que recojan y congelen algunos de sus óvulos de la misma manera, porque los tratamientos de afirmación de género pueden afectar la fertilidad. Se cree que la terapia con testosterona influye en la producción de óvulos, por ejemplo. Y algunas personas pueden optar por extirparse los ovarios por completo.

Pero las técnicas de preservación de la fertilidad pueden causar efectos secundarios como sensibilidad mamaria y calambres, que pueden ser especialmente desagradables para una persona que no se identifica como mujer. Las exploraciones vaginales en las clínicas también pueden ser angustiosas. "La recogida de óvulos se considera muy incómoda y desagradable, física y mentalmente, en el caso de un hombre transgénero", explica Williams.

Eso se podría evitar si, en vez de usar hormonas para estimular los ovarios para que liberen óvulos maduros, los médicos pudieran extirpar partes de los ovarios y de alguna manera obtener óvulos maduros en el laboratorio. Esto implicaría sacar óvulos inmaduros y conseguir su desarrollo, hasta la etapa en la que pueden ser fertilizados por esperma.

Esto ya se ha logrado en algunas personas que han sobrevivido al cáncer. Algunos tratamientos contra el cáncer son tóxicos, especialmente para los óvulos y el semen. A menudo se aconseja a los adultos que almacenen sus óvulos o espermatozoides sanos antes de comenzar estos tratamientos. Pero esa no es una opción para los que aún no han pasado por la pubertad.

Sin embargo, si a esos casos se les extraen partes de los ovarios, algunas clínicas han podido usar este tejido para generar óvulos maduros y fertilizarlos con esperma, implantando el embrión resultante nuevamente en esas mismas personas ya adultas. La técnica parece funcionar y así han nacido algunos bebés sanos. El año pasado, tres sociedades de medicina reproductiva de EE UU emitieron un comunicado en el que concluyeron que esta técnica ya no se debería considerar experimental.

Este procedimiento aún no se ha utilizado para ayudar a las personas transgénero a tener bebés, pero Christodoulaki y sus colegas creen que sí que se podría. Para averiguarlo, probaron el método en los ovarios donados por las personas transgénero.

El equipo comenzó con los ovarios donados por 14 hombres transgénero de entre 18 y 24 años, a quienes se les extirparon estos órganos como parte de su tratamiento de afirmación de género. Todas las personas participantes se habían sometido a terapia de testosterona durante una media de 26 meses, y algunas también estaban tomando un medicamento para evitar la menstruación.

Primero, el equipo extrajo los óvulos que estaban a días de ser liberados por el ovario. El equipo repitió el proceso con los óvulos igualmente inmaduros donados por las mujeres cisgénero. Después de 48 horas en una placa de laboratorio, los óvulos parecían estar listos para ser fertilizados con esperma.

En ambos casos, alrededor de la mitad de los óvulos inmaduros maduraron con éxito en el laboratorio. Pero algo parecía salir mal cuando el equipo intentaba fertilizar los óvulos con esperma. Mientras que el 84% de los óvulos de las mujeres cisgénero se podían fertilizar, la cifra era de alrededor del 45% para las personas transgénero.

Cuando los embriones tenían cinco días (el punto en el que normalmente se transferirían al útero de una persona), solo el 2% de los creados a partir de los óvulos de las personas transgénero todavía estaban vivos, en comparación con el 25% de los embriones de los óvulos de las mujeres cisgénero.

El equipo trató de averiguar qué podría estar saliendo mal. Los análisis genéticos sugirieron que no había problemas con el ADN de los embriones. Eso podría significar que el problema radicaba en el citoplasma de los óvulos: el contenido de la célula fuera del núcleo, que contiene el ADN.

Intercambios de células

Si ese fuera el caso, entonces el intercambio de citoplasma podría resolver el problema. Para probar la teoría, el equipo primero eliminó los núcleos que contenían el ADN de los óvulos donados por las mujeres cisgénero. Luego intercambiaron los núcleos de los óvulos de las personas transgénero. Estos óvulos fueron fertilizados después con esperma donado.

De los 29 embriones resultantes, seis sobrevivieron hasta la etapa de cinco días, una tasa de éxito del 20%. Aunque no es un número demasiado alto, se acerca al 25% de la tasa de éxito que se observa en los embriones generados con los óvulos de las mujeres cisgénero, señala Christodoulaki.

Los resultados son prometedores, según el investigador postdoctoral en biología reproductiva en Rigshospitalet en Copenhague (Dinamarca) Jesús Cadenas, que no participó en la investigación, pero advierte que el estudio fue pequeño y reconoce que esto se debe en parte a que resulta difícil obtener óvulos y ovarios humanos para la investigación. De cualquier manera, es demasiado pronto para ofrecer esta opción como un tratamiento de fertilidad para las personas transgénero, opina Cadenas.

Christodoulaki está de acuerdo. "Todavía no conocemos los efectos a largo plazo en los bebés [que nacerían] ", advierte. "Es una tecnología muy prometedora... pero yo no diría que estamos listos para el [uso] clínico".

Pero dado que algunas clínicas ya están usando esta tecnología como parte de la FIV para mujeres infértiles, Williams cree que ofrecerla a las personas transgénero no es tan imposible. "Si una clínica tiene una [oferta de la tecnología de tres padres] establecida, esto debería ser fácil de implementar", concluye la investigadora.

Biotecnología

Nuevas tecnologías y conocimientos biológicos empiezan a ofrecer opciones sin precedentes para mejorar nuestra salud.

  1. Una mujer en EE UU se convierte en la tercera persona que recibe un riñón de cerdo modificado genéticamente

    Towana Looney se sometió a un tratamiento experimental y, tras una operación que duró siete horas, se ha convertido en la única persona viva con un órgano de cerdo modificado genéticamente

    JOE CARROTTA FOR NYU LANGONE HEALTH
  2. "La inteligencia artificial revolucionará el diagnóstico y tratamiento médico en los próximos años"

    AstraZeneca, empresa farmacéutica con sede en Reino Unido, está impulsando la innovación con avances significativos como la tecnología de ADN recombinante. César Velasco Muñoz, director de Estrategia de Innovación y Digital, destaca el papel clave de la compañía a la hora de transformar el sector de la salud.

  3. Manipulación genética para salvar al castaño americano de la extinción

    Una 'startup' llamada American Castanea se ha unido a la misión de revivir el castaño americano, el primer paso en su plan para darle a los bosques una mejora genética.