La píldora contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer se adhiere y bloquea la proteína crucial para la maquinaria de replicación amenazante del virus
• ¿Qué? Las píldoras de consumo fácil que previenen la COVID-19 grave también podrían funcionar contra la próxima pandemia.
• ¿Quién? Merck, Pfizer, Pardes Biosciences.
• ¿Cuándo? Ahora.
¿Se acuerdan de la hidroxicloroquina, el tratamiento contra la malaria que tomó Donald Trump, y de la ivermectina, el medicamento antiparasitario para caballos que mandó a mucha gente a centros de intoxicados? Estos fármacos no eran eficaces contra la COVID-19, aunque la gente quisiera desesperadamente que lo fueran. El sueño era una pastilla que se pudiera ingerir para hacer que el virus desapareciera.
Ahora se ha hecho realidad: píldoras diseñadas desde cero para bloquear el virus de la COVID-19. Y funcionan. Si se administra a los pocos días de la infección, el antiviral de Pfizer reduce en un 89% la posibilidad de hospitalización. El Gobierno de EE. UU. ya ha realizado pedidos por valor de 10.000 millones de dólares (8.848 millones de euros) del nuevo medicamento, denominado Paxlovid.
La nueva píldora no fue un golpe de suerte. Los químicos la diseñaron para alterar la capacidad del virus para copiarse a sí mismo. El medicamento se adhiere y bloquea la proteína proteasa, crucial para la maquinaria de replicación amenazante de la COVID-19.
Existen enzimas proteasas similares en otros tipos de coronavirus. Eso significa que el fármaco de Pfizer también podría servir de defensa contra la próxima pandemia. Los científicos están seguros de que más patógenos como el SARS-CoV-2 acechan en las cuevas de murciélagos y granjas industriales de animales.
Los nuevos medicamentos antivirales (hay otro de Merck que se dirige a un mecanismo diferente de la replicación del virus) necesitaban más tiempo que las vacunas contra la COVID-19 para su diseño, síntesis y testeo. Aun así establecieron un récord. Nunca antes una molécula completamente nueva para vencer una enfermedad había pasado tan rápido de la mesa de laboratorio a la boca de voluntarios para obtener finalmente la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA). El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, ha admitido que se le "saltaron las lágrimas" cuando recibió la noticia de que el medicamento funcionaba en noviembre del pasado año.
La píldora evitará que mucha gente muera de COVID-19, incluidas las personas con sistemas inmunitarios débiles para las que las vacunas no funcionan. Además, si aparece una nueva variante que supere a las vacunas, los antivirales podrían ser nuestro último recurso.