El año en el que confiamos en la innovación más que nunca para luchar contra la pandemia también ha estado plagado de desastres, como los filtros de belleza de Instagram, el capricho del turismo espacial de los empresarios multimillonarios y el fármaco contra el Alzheimer de Biogen
Nunca hemos confiado más en la tecnología para resolver nuestros problemas que en la actualidad. A veces funciona. Las vacunas contra el coronavirus (COVID-19) han reducido el número de muertos. También tenemos pruebas para detectar el virus y fármacos.
Pero a continuación no hablaremos sobre lo que ha funcionado bien en 2021. En lugar de eso, presentamos la lista anual de MIT Technology Review de casos en los que la innovación salió mal. Desde el metaverso hasta los medicamentos para el Alzheimer, se trata de tecnologías que no han funcionado (o que lo han hecho demasiado bien), los descubrimientos que nos gustaría que nadie hubiera tenido, esos inventos generados por el lado oscuro del intelecto humano. Empezamos.
Medicamento para el Alzheimer de Biogen
El mejor tipo de medicamento es económico, seguro y eficaz. Como por ejemplo colocar una escayola alrededor de un hueso, llenar una cavidad o administrar una vacuna contra la polio por menos de dos euros. El peor fármaco de 2021 es exactamente lo contrario. Se trata de Aduhelm, el medicamento para la enfermedad de Alzheimer que salió a la venta en junio en EE. UU. a un coste anual de alrededor de casi 50.000 euros, y prácticamente sin evidencias de que ayude a los pacientes, pero con un riesgo sustancial de inflamación cerebral grave.
El fármaco, comercializado por Biogen, es un anticuerpo que se adhiere a las placas amiloides. Aduhelm fracasó en un gran ensayo en personas, que no mostró ningún beneficio concreto para los pacientes con esta enfermedad cerebral. Aun así, la empresa y la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) decidieron seguir adelante con él en junio de este año, a pesar de las objeciones de los asesores de la agencia. Varios dimitieron. Uno de ellos, Aaron Kesselheim, lo calificó como "probablemente la peor decisión de aprobación de medicamentos en la historia reciente de Estados Unidos".
Es cierto que necesitamos nuevos tratamientos para el Alzheimer. Pero esta aprobación marcó una tendencia preocupante hacia la aprobación de fármacos mediante un tipo de evidencia más débil conocida como "marcadores sustitutos". Debido a que Aduhelm provoca una reducción medible de las placas amiloides (un marcador de demencia), la FDA concluyó que existía una "probabilidad razonable" de que beneficiara a los pacientes. El problema ante este tipo de conjetura es que nadie sabe si estas placas causan la enfermedad o son solo uno de sus síntomas.
Aduhelm, el primer nuevo fármaco para el Alzheimer en 20 años, ya es un fiasco. Pocos pacientes lo están recibiendo, las ventas de Biogen son mínimas y al menos una persona ha muerto por inflamación cerebral. Desde la aprobación, la empresa redujo el precio del medicamento a la mitad y su jefe de investigación renunció repentinamente.
Ver más: '¿Cómo se aprobó un fármaco para el Alzheimer no comprobado?', New York Times.
El algoritmo de compra de inmuebles de Zillow
"No consumas lo que tienes que vender" es una conocida máxima comercial. La empresa inmobiliaria Zillow hizo exactamente eso, con resultados catastróficos.
El portal de anuncios inmobiliarios de la empresa es popular, al igual que los valores de las casas generados por ordenador, conocidos como "Zestimates". El error de la compañía fue usar sus propias estimaciones para comprar casas, sin haberlas visto antes, para revenderlas luego y cobrar tarifas de transacción. Zillow pronto se dio cuenta de que su algoritmo no calculaba correctamente los cambios en los precios de las viviendas. Pero ese no fue el único problema.
Zillow competía con otros postores digitales, conocidos como "iBuyers". Así que hacía lo que haría cualquier buscador de casas decidido a cerrar un trato: pagar de más. Hasta 2021, Zillow publicaba cientos de anuncios de casas por menos de su propio precio de compra. En noviembre, la compañía cerró su unidad Zillow Offer (Oferta de Zillow) de iBuying, eliminó 2.000 puestos de trabajo y aceptó la amortización de 442 millones de euros, algo que The Wall Street Journal denominó como "una de las retiradas corporativas estadounidenses más drásticas en la historia reciente".
Zillow se mantendrá en su negocio original de vender anuncios a corredores inmobiliarios. Sus Zestimates todavía aparecen en su sitio web.
Ver más: '¿Qué salió mal con Zillow? Un algoritmo de inmuebles descarriló su gran apuesta', The Wall Street Journal
Ransomware
El ransomware es un software malicioso que secuestra los archivos informáticos de una empresa cifrándolos. Luego, los delincuentes exigen dinero para restablecer el acceso. Es un negocio en auge. El ransomware alcanzó un nuevo récord en 2021 con más de 500 millones de ataques, según la empresa de ciberseguridad SonicWall.
Este problema se volvió mucho más visible el 7 de mayo de 2021, cuando el grupo de ransomware DarkSide bloqueó los archivos de Colonial Pipeline, que opera los casi 9.000 kilómetros de oleoducto y combustible e EE. UU. La empresa pagó rápidamente cerca de 3,5 millones de euros en Bitcoin, pero la interrupción causó un caos temporal en las estaciones de servicio en la costa este de EE. UU.
Al atacar una infraestructura crítica, la banda atrajo más atención de la que esperaba. El FBI rastreó y logró recuperar aproximadamente la mitad del rescate en Bitcoin, y posteriormente DarkSide anunció que iba a desaparecer.
Pero, mientras las víctimas sigan pagando los rescates, los criminales volverán.
Ver más: The Extortion Economy, una serie de podcasts en cinco partes sobre ransomware de MIT Technology Review y ProPublica
Turismo espacial
Si usted ha estado alguna vez en el Museo del Louvre en París (Francia), habrá visto a multitudes de turistas adinerados agitando sus iPhones hacia la Mona Lisa, aunque apenas pueden verla. El famoso cuadro es solo un elemento más de su lista de deseos. Hay que llegar allí, tomar una selfie y luego pasar a la siguiente "experiencia".
Actualmente, lo que está en la lista de deseos de algunos multimillonarios y sus amigos es una instantánea mientras flotan sobre el planeta Tierra. Se llama "turismo espacial", pero nos preguntamos qué sentido tiene. Wikipedia lo define como "viajes espaciales de personas con fines recreativos".
No es algo nuevo: el primer cliente de pago fue lanzado en 1984 en un transbordador espacial. Pero este año, la tendencia se expandió en forma nubes de combustible quemado cuando el fundador de Virgin Galactic, Richard Branson, y luego el fundador de Amazon, Jeff Bezos, viajaron en sendos vehículos hasta los bordes del espacio.
Se trata de conseguir una experiencia exclusiva. Pero, como muchos de los destinos turísticos más populares, el espacio pronto se podría llenar de gente.
Blue Origin, la empresa espacial fundada por Bezos, planea crear un "arrecife orbital", una especie de conjunto de oficinas que rodee el planeta donde la gente alquilaría un espacio para hacer películas. En la página web de Virgin, Branson explica que la razón de su avión espacial, con viajes que cuestan más de 175.000 euros, es entusiasmar a "millones de niños en todo el mundo" con "la posibilidad de que vayan al espacio algún día". Habrá que preparar los palos selfie.
Ver más: '"El turismo espacial es un desperdicio"', Gizmodo
Filtros de belleza
Este año, Facebook cambió su nombre a Meta, lo que señala la apuesta de Mark Zuckerberg por los emergentes mundos virtuales del trabajo y juego. El atractivo de metaverso es que en él podemos ser cualquier persona y hacer cualquier cosa.
Pero las primeras experiencias en forma de realidad aumentada a escala muestran que lo diferente no siempre es mejor. Se trata de los filtros de belleza: aplicaciones que permiten a las personas, a menudo chicas jóvenes, aclarar su piel, volver más pequeña su nariz y agrandar los ojos en imágenes digitales. Estas apps no sirven solo para divertirse, como las que nos ponen orejas de conejo. Para algunas mujeres jóvenes, imponen falsos ideales de belleza inalcanzables. El mensaje que los niños reciben no es "Sé tú mismo".
Las apps de belleza están disponibles en Snapchat, TikTok e Instagram de Meta, y millones de personas las usan. Meta ya ha prohibido algunas apps que fomentan la pérdida extrema de peso o la cirugía plástica, reconociendo algunos de estos problemas. Pero este año, una denunciante, Frances Haugen, dio un paso adelante para señalar que la compañía de Zuckerberg tenía datos que mostraban que el uso adictivo de Instagram (publicar imágenes constantemente, buscar Me gusta y hacer comparaciones) "perjudica a los niños" y crea "un ambiente tóxico para los adolescentes".
La gente se siente mal cuando lo usa, pero no puede parar. Los filtros de belleza que hacen que las personas se vean bien, pero se sientan infelices, son un comienzo preocupante para el metaverso.
Ver más: En profundidad: auge y toxicidad de los filtros de belleza en los jóvenes, MIT Technology Review