La organización critica que el 80 % de las dosis administradas se han concentrado en los países más ricos, pide una moratoria en los refuerzos hasta septiembre para priorizar la vacunación del mundo en desarrollo y solicita que fabricantes y países donen a la iniciativa internacional COVAX
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pide al mundo que detenga la administración de vacunas de refuerzo hasta finales de septiembre para que primero puedan vacunarse más personas de países de bajos ingresos.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirma que se han administrado más de 4.000 millones de dosis de vacunas en todo el mundo, pero el 80 % de ellas se han concentrado en los países más ricos. También explica que mientras los países de altos ingresos han administrado casi 100 vacunas por cada 100 personas, los países más pobres solo han dado 1,5 por cada 100 personas.
En una rueda de prensa afirmó: "Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a sus ciudadanos de la variante delta. Pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas empleen aún más, mientras que las personas más vulnerables del mundo siguen sin protección".
Además, resaltó que una moratoria sobre las vacunas de refuerzo hasta finales de septiembre permitiría vacunar al menos al 10 % de la población de cada país. La OMS anunció el 3 de agosto que los casos y las muertes estaban aumentando en África ya que la variante delta arrasaba sin control. Las muertes han subido un 80 % en las últimas cuatro semanas, mientras que menos del 2 % de la población del continente está completamente vacunada.
Esta última intervención de la OMS se produce cuando varios países han comenzado a implementar las vacunas de refuerzo o están considerando hacerlo. Israel empezó a administrar la tercera dosis el mes pasado, y Francia, Alemania y los Emiratos Árabes Unidos han anunciado planes para iniciar un programa de refuerzo. Otros, como Reino Unido y Estados Unidos, todavía lo están considerando. Estados Unidos ha comprado dosis adicionales de la vacuna Pfizer, pero no ha tomado ninguna decisión sobre el inicio de la implementación.
La ciencia sobre si se requieren las vacunas de refuerzo aún es incierta. La directora de inmunizaciones de la OMS, Kate O'Brien, destacó a los periodistas en la conferencia. "La evidencia está evolucionando, se está moviendo. No tenemos un conjunto completo de pruebas sobre si es necesario o no".
Pfizer ha publicó datos el mes pasado que sugerían que una tercera dosis brindaba una fuerte protección adicional contra la variante delta. Pero se ha demostrado que los regímenes de vacunas existentes brindan una buena protección contra todas las principales variantes preocupantes.
Sin embargo, la OMS quiere volver a centrar la atención en conseguir que una mayor proporción del mundo se vacune antes de que los países consideren cualquier tipo de refuerzo. La agencia tiene el objetivo de vacunar al 40 % del mundo antes de final de año y al 70 % a mediados de 2022.
Tedros aseguró: "Necesitamos una reversión urgente de la mayoría de las vacunas que van a los países de altos ingresos a la mayoría de las que van a los países de bajos ingresos", e instó a los fabricantes de vacunas en centrarse a donar a COVAX, el esquema establecido para distribuir las vacunas a los países más pobres. Hace dos semanas, Tedros afirmó que ese sistema necesitaba una gran inyección de fondos para alcanzar sus objetivos.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, expresó que la OMS había planteado una "elección incorrecta" y dijo a AP que Estados Unidos tendría suficientes vacunas para donar a los países más pobres y, al mismo tiempo, podría administrar las vacunas de refuerzo si fuera necesario.