Aunque aún se quedó muy lejos de la órbita, la nave espacial de SpaceX logró elevarse 12,5 kilómetros sobre el suelo. A pesar de que se estrelló en el descenso, se trata de un gran avance para la compañía, que algún día espera utilizar este tipo de cohetes reutilizables para viajar a la Luna y Marte
La semana pasada, SpaceX apuntó un nuevo hito a su trayectoria. Se trata del primer vuelo a gran altitud (más o menos) de su cohete Starship, que la empresa espera que algún día lleve a seres humanos a la Luna y a Marte. Aunque la nave espacial no logró realizar un aterrizaje seguro y, de hecho, explotó durante el impacto, es lo más alto que ha volado cualquier prototipo de Starship. Sin embargo, todavía se ha quedado muy por debajo de la órbita, que está al menos a 160 kilómetros más arriba.
Qué sucedió: Alrededor de las 4:40 pm hora central de EE. UU., Starship despegó de las instalaciones de prueba de la compañía en Texas (EE. UU.). Alcanzó la altura de 12,5 kilómetros y luego descendió en un intento de aterrizar. Pero, bajó demasiado rápido y se estrelló, dejando restos humeantes. Tiempo total en el aire: 6 minutos y 42 segundos.
Successful ascent, switchover to header tanks & precise flap control to landing point! https://t.co/IIraiESg5M
— Elon Musk (@elonmusk) December 9, 2020
Este es el octavo prototipo (denominado SN8) de Starship de la empresa. Voló bastante más alto que el salto de 150 metros del quinto intento en agosto y el sexto en septiembre, cada uno con un solo motor. (SN7 no voló; fue explotado deliberadamente como parte de una prueba de presión). Previamente, el fundador de SpaceX, Elon Musk, había estimado que las posibilidades de éxito de que SN8, armado con tres motores, volara y aterrizara de manera segura eran de una entre tres.
Un gigante entre los cohetes: SpaceX presentó Starship al mundo en septiembre de 2019, en el undécimo aniversario del lanzamiento del primer cohete de la compañía. Es un gigante, mide más de 50 metros y pesa más de 1.400 toneladas (1.270 toneladas métricas) cuando se carga con combustible. En su forma final, el vehículo se duplicará en forma de propulsor de segunda etapa de seis motores que se colocará sobre un propulsor enorme de primera etapa, el Super Heavy (actualmente en desarrollo). Podrá transportar más de 100 toneladas de carga y pasajeros a destinos en el espacio profundo.
Al igual que los otros grandes vehículos espaciales de la empresa, Starship está diseñado para ser reutilizable, para reducir el coste total de los vuelos espaciales tanto para las misiones robóticas como las tripuladas.