Un nuevo método muestra prometedores indicios en la lucha contra la devastadora enfermedad.
Los científicos dedicados al desarrollo de medicamentos para el tratamiento del lupus se enfrentan a una serie de dificultades. La enfermedad, que afecta a 1,5 millones de estadounidenses, se produce cuando el sistema inmunológico reconoce por error los tejidos sanos como peligrosos y los ataca, provocando una serie de respuestas. Algunos pacientes sufren artritis y erupciones cutáneas, otros desarrollan enfermedades del corazón, y algunos sufren daños renales que pueden poner en peligro sus vidas. Y aún no está clara cuál es la causa de todos estos síntomas.
En la actualidad, dos empresas están trabajando en conjunto para atacar la enfermedad con un medicamento experimental que engaña al sistema inmunológico para que se comporte con mayor normalidad. Los resultados de los ensayos de fase II del medicamento, llamado Lupuzor, mostraron una mejoría del 53% en los síntomas entre aquellos pacientes expuestos al fármaco, en comparación con una mejora del 36% entre los tratados con placebo. Eso fue suficiente para generar una enorme cantidad de interés antes del 9º Congreso Internacional de Lupus Eritematoso Sistémico, que tendrá lugar en Vancouver, en la Columbia Británica, y comienza el 24 de junio. Los desarrolladores de Lupuzor—ImmuPharma en Londres, Reino Unido, y Cephalon desde Frazer, Pennsylvania—tienen previsto hacer públicos datos más detallados sobre los ensayos durante la conferencia.
Muchos de los medicamentos utilizados para tratar enfermedades autoinmunes, tales como los fármacos de quimioterapia, son conocidos como inmunosupresores ya que logran apagar todo el sistema inmunitario de forma efectiva. Lupuzor, por el contrario, es un inmunomodulador—un fármaco que se dirige a las células inmunes específicas implicadas en la enfermedad. "En los ensayos realizados hasta la fecha, no hemos observado la supresión", afirma Peter Brown, vicepresidente de farmacología clínica y medicina experimental en Cephalon. Eso es importante puesto que desactivar el sistema inmune por completo puede tener efectos secundarios no deseados, tales como infecciones peligrosas.
Lupuzor se enfoca en las células T y B. En el lupus, se producen fallos de funcionamiento en estas células inmunitarias, generando anticuerpos contra proteínas que los sistemas inmunológicos saludables normalmente ignorarían. Un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia ha logrado dividir esas proteínas en fragmentos más pequeños, y ha investigado la posibilidad de revertir la caprichosa respuesta inmune. Un péptido resultó particularmente eficaz in vitro, y en los modelos de ratón del lupus logró una extensión significativa de la vida. ImmuPharma, fundada en 1999, dirigió los primeros estudios; Cephalon tomó la licencia de Lupuzor en 2009 y ahora está en las primeras etapas de la planificación de un ensayo de fase III.
La conferencia de Vancouver debería proporcionar a los médicos y científicos una visión más completa sobre cómo se compara Lupuzor con otros fármacos contra el lupus actualmente en desarrollo. Los expertos en lupus han estado prestando particular atención a un anticuerpo monoclonal dirigido a las células B, llamado Benlysta, perteneciente a Human Genome Sciences. La compañía se encuentra actualmente en la fase III de las pruebas, y se espera que pueda ofrecer nuevos detalles sobre los resultados de la fase III durante la conferencia. Hasta ahora, los resultados han sido impresionantes. Los pacientes han reportado una reducción significativa de "bengalas", o episodios de síntomas debilitantes.
Desde hace 50 años no se han aprobado nuevos medicamentos para tratar el lupus. En la actualidad, los médicos tienen muy pocas opciones para el tratamiento: la quimioterapia, esteroides que puedan controlar la inflamación, y un fármaco contra la malaria que funciona en algunos pacientes. Sin embargo, los efectos secundarios de los tratamientos más severos pueden ser tan graves que "mueren tantos pacientes a causa de ellos como los que mueren a causa del lupus", asegura Tammy Utset, profesor asociado del Centro Médico de la Universidad de Chicago, y que también formó parte del equipo de investigadores de los ensayos del Benlysta.
Gran parte de la dificultad en el desarrollo de medicamentos contra el lupus tiene que ver con la variabilidad de la enfermedad. Por ejemplo, algunos pacientes sufren bengalas con frecuencia, mientras que otros pueden sufrirlas sólo una vez al año. Y los síntomas pueden ocurrir en muchos órganos diferentes. Eso hace que la medición de la respuesta ante un fármaco experimental sea difícil, afirma Sandra Raymond, directora general de la Fundación contra el Lupus de América. Para estandarizar estas mediciones, Human Genome Sciences trabajó en estrecha colaboración con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. para elaborar un índice compuesto que mide la respuesta al Benlysta de acuerdo con varios parámetros diferentes, incluyendo el número de bengalas tanto graves como moderadas. El índice también incluye evaluaciones mundiales de médicos encargados de tratar la enfermedad. Estas evaluaciones informan sobre si los pacientes mejoran o empeoran. "Hemos conseguido labrar un camino para otras empresas, puesto que se ha elaborado un índice que realmente consigue entender cómo se siente el paciente", afirma Raymond.
Cephalon no ha anunciado todavía la fecha de la fase III de su programa, ni los detalles sobre cómo se medirá la respuesta del paciente ante el Lupuzor en esos ensayos. Sin embargo, el hecho de que haya productos en etapas de pruebas avanzadas constituye un alivio largamente deseado para médicos como Kyriakos Kirou, reumatólogo en el Centro María Kirkland para los Cuidados contra el Lupus en el Hospital de Cirugía Especial en Nueva York. "Los medicamentos que tenemos hoy día son inespecíficos y no muy potentes", asegura Kirou. "Tenemos que encontrar el equilibrio adecuado a la hora de controlar el sistema inmune, y esperemos que estos nuevos medicamentos hagan un mejor trabajo en ese sentido. Es un momento muy emocionante en la lucha contra el lupus. "