Tecnología y Sociedad
Los mayores difunden más bulos, pero la causa no es la soledad ni el deterioro cognitivo
A pesar de que los grupos de edad avanzada comparten hasta siete veces más noticias falsas, las razones no están claras. Los prejuicios nos han llevado a creer que se debe a que tienen una menor capacidad de tomar decisiones informadas, pero esto no es cierto. La razón podría residir en el analfabetismo digital
La noticia: los usuarios de los grupos de mayor edad son los que distribuyen un mayor número de bulos, noticias falsas y enlaces de dudosa reputación en redes sociales. Lo hacen mucho más que otros grupos de edad, de hecho, hasta siete veces más que los jóvenes. Pero un nuevo análisis sugiere que las personas a menudo hacen suposiciones incorrectas sobre por qué ocurre este fenómeno, lo que condena al fracaso a las iniciativas para de frenar la propagación de la información falsa.
Estereotipos sobre la edad: la becaria de postdoctorado del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard (EE. UU.) Nadia Brashier asegura que hay dos explicaciones populares de por qué la gente comparte tanta desinformación online, pero ninguna de ellas procede de datos sino de la intuición y de los estereotipos. La primera razón que se suele dar es el deterioro cognitivo: la edad provoca que los usuarios mayores sean menos capaces de tomar decisiones informadas. La segunda razón es la soledad: la población mayor es más propensa a compartir información errónea mientras intenta establecer conexiones con otras personas. Pero ninguna de las dos explica completamente lo que pasa en realidad, según el análisis de Brashier, publicado en Current Directions in Psychological Science.
Por ejemplo, si bien es cierto que la memoria puede disminuir con la edad, nuestra capacidad para procesar y comprender la información sigue siendo la misma a medida que envejecemos, y el conocimiento general mejora. "Las diferentes capacidades cognitivas en realidad disminuyen a distintos ritmos, y algunas no lo hacen en absoluto", sostiene Brashier. "Estas habilidades preservadas pueden ayudar a las personas mayores a compensar las deficiencias que experimentan". Y en cuanto a la soledad, explica, "los mayores no representan el grupo de edad más solitario, y los científicos actualmente no tienen pruebas de que las personas solitarias compartan más noticias falsas".
El trabajo de Brashier muestra la falta de evidencia a la hora de respaldar las hipótesis habituales sobre las personas mayores y la desinformación, y analiza qué otros factores podrían ser el motivo, desde las relaciones interpersonales hasta la alfabetización digital. No existe una clave única para explicar por qué los mayores comparten tantos bulos online, pero su estudio sugiere que podrían ser necesarios diferentes enfoques para minimizar su difusión online.
Las estrategias que fracasan: la verificación de hechos, por ejemplo. Las plataformas de redes sociales a menudo dependen de sistemas de verificación de hechos y cuadros de información para ofrecer el contexto de la información engañosa o falsa compartida online. Pero para el público mayor, esta información podría producir un efecto contrario al deseado. "Ver repetidamente una afirmación junto con la etiqueta de 'falso' irónicamente aumenta la creencia de los mayores en esa publicación más adelante", explica la experta.
Pero esto no significa que los mayores sean peores a la hora de distinguir si algo es verdadero o no. En un estudio que cita Brashier, los participantes mayores fueron de hecho mejores a la hora de la veracidad de los titulares en una encuesta. Por lo tanto, los enfoques actuales de verificación no son necesariamente la mejor vía para frenar la propagación de noticias falsas.
Las mejores opciones: si las plataformas quieren centrarse de manera más efectiva en cómo los usuarios de mayor edad difunden información errónea, tendrán que analizar más de cerca las relaciones interpersonales y la alfabetización digital, argumenta Brashier. Además de estar menos familiarizada con las plataformas sociales que las generaciones más jóvenes, la población mayor suele tener menos contactos fuera de sus esferas sociales, y tienden a confiar más en las personas que ya conocen.