Un experimento con compradoras secretas revela que la telemedicina automatizada es más confiable y eficiente de lo que creíamos. Tras rellenar un cuestionario en el que afirmaban presentar contraindicaciones, el tratamiento recetado siguió las normas médicas vigentes en el 93 % de los casos
Las mujeres que compran sus píldoras anticonceptivas por internet podrían estar echando un vistazo al futuro de la medicina. Y de acuerdo con un estudio recientemente publicado en The New England Journal of Medicine, este futuro sería bastante seguro.
El trabajo, titulado A Study of Telecontraception, reclutó a siete "compradoras secretas" para que adquirieran anticonceptivos a nueve proveedores. Antes de hacerlo, todas se sometieron a una consulta médica online en las que algunas afirmaron presentar varias contraindicaciones o complicaciones que le podrían provocar problemas de salud si usaran ciertos tipos de anticonceptivos. Una compradora afirmó estar dando el pecho un par de semanas después del parto; otros ejemplos de contraindicaciones incluían trombosis venosa profunda, migraña con aura y, quizás la más millennial, un historial de "mala adherencia a las píldoras diarias".
Cada consulta online duró aproximadamente 7,5 minutos (mucho menos que una consulta médica normal). Alrededor de una tercera parte de las consultas fueron seguidas con un mensaje de texto, una videollamada o una llamada telefónica. Después, las recetas electrónicas para los tratamientos fueron enviadas a farmacias locales el mismo día o por correo postal sus domicilios en un plazo de dos semanas, con costes de entre 60 y 475 euros (la media anual para una paciente sin seguro fue de 286 euros).
La profesora asociada de política y medicina de atención médica de la Facultad de Medicina de Harvard (EE. UU.) Ateev Mehrotra, especializada en el auge de la telemedicina, señala: "Ya sabíamos que a las mujeres les resultaría muy atractivo recibir las recetas por correo. Se ve que para muchas les gusta más que tener ir físicamente a la consulta médica porque ahorran tiempo y dinero".
Entonces, queda claro que la telecontracepción es barata y conveniente. Pero, ¿es segura? El estudio demostró que sí: en las 45 consultas que presentaron alguna contraindicación para los anticonceptivos orales, el 93 % se adhirió a las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedade. Solo se prescribieron anticonceptivos en casos de riesgo en tres de las consultas de riesgo.
El trabajo de Mehrotra, realizado en colaboración con la investigadora de la Facultad de Medicina de Harvard Tara Jain puede tener un impacto enorme. En estos tiempos en los que los derechos reproductivos y el acceso al control de la natalidad son cada vez más debatidos y difíciles, el estudio demuestra que la medicina digital no solo garantiza el acceso y facilidad, sino también la seguridad.
Además, propone una forma de medicina que podría ser mucho más productiva, opina Mehrotra. En la medicina convencional, se aconseja a los médicos averiguar qué les pasa a los pacientes y ayudarlos a alcanzar sus objetivos durante la consulta. Pero Mehrotra cree que el modelo online muestra que revertir esta dinámica (dar el control al paciente) no solo significa consultas más cortas sino mejores y con un menor coste.
Si los pacientes temen que la automatización reduzca el tiempo de atención médico-paciente, Mehrotra señala que sus resultados indican que la realidad no es esa. Aunque las consultas son más cortas, están totalmente centradas en las necesidades del paciente. "Ahora, la consulta no se centra en el problema; sino en la solución propuesta por el paciente y en si esa es la mejor opción", explica.
Aunque reconoce que su estudio presenta un gran defecto de tamaño: solo siete mujeres en el transcurso de unos pocos meses. Aun así, aborda algunas de las inquietudes que suelen surgir en torno a la posibilidad obtener anticonceptivos online para aquellas mujeres a las que tal vez les resulta complicado hacerlo de otra forma por cuestiones de edad o por vivir en países restrictivos. Mehrotra menciona que el estudio se centró en veinteañeras, pero los resultados indican que los anticonceptivos online podrían ser seguros y accesibles también para mujeres más jóvenes.