El 80 % de las empresas que recicla adecuadamente obtiene un beneficio económico, según la especialista en gestión de residuos María José Balaguer. Lamenta que algunos desechos se quemen 'sin más', en lugar de darles una segunda vida útil, y critica el consumo excesivo de envases plásticos
El pasado 1 de enero, China cerró la puerta a los millones de toneladas de residuos extranjeros que recibía cada año desde España y otros muchos países europeos, que utilizaban al país asiático para deshacerse de su basura. Esta medida obliga a que, quienes veían a China como un vertedero, ahora deban responsabilizarse de dar a sus desechos una salida más sostenible y responsable con el medioambiente.
El problema reside en que sigue siendo más barato tirar que reciclar. Pero hay estrategias para minimizar el coste de hacer una buena gestión de residuos, tanto a nivel de país como a nivel de empresa. A eso precisamente se dedica la especialista en gasto de gestión de residuos de Expense Reduction Analysts María José Balaguer (Zaragoza, España), experta en administrar adecuadamente los desechos que una compañía ya no necesita. Balaguer cree que "tenemos que tomar conciencia de lo que estamos haciendo con el medioambiente y rebobinar".
¿Hasta qué punto es necesaria la gestión de residuos para una empresa?
En primer lugar, es importante medioambientalmente. Además, si se hace bien, habitualmente tiene repercusión económica, que suele ser lo que más interesa a las empresas. Estos porcentajes de ahorro son muy variables. En el 80 % de los casos encontramos un beneficio económico, pero hay escenarios en los que no lo hay porque afortunadamente las compañías cada vez están más concienciadas y tienen procesos que desde el principio están bajo mínimos en cuanto a costes.
"Una 'smart city' debería pensar en utilizar materiales reciclables y biodegradables, y replantearse si de verdad es necesario tanto envase"
¿Cuál es el panorama actual en lo que se refiere al reciclaje y los residuos?
La situación ha cambiado: China ha prohibido la importación de residuos y ya no está admitiendo lo que generamos desde Europa, especialmente el plástico. El problema es que aquí no somos capaces de absorberlos todos con nuestros sistemas y se está generando mucho más de lo que podemos transformar. Hay quien lo está almacenando con la esperanza de encontrar otro mercado que lo pueda absorber y quien se está deshaciendo de él como puede.
La administración debería ponerse manos a la obra, pero lo que están haciendo es penalizar los vertederos a base de subir las tasas escandalosamente. En Valencia, el impuesto ha crecido un 700 %. También han aumentado las tasas para la incineración, lo que me parece más grave, porque si una incineradora está bien gestionada y tiene un filtrado de gases adecuado, aunque no sea la mejor vía, está reduciendo residuos. En cualquier caso, quemarlos sin más es una pena, porque se les puede sacar provecho de otra manera.
Foto: Los desechos plásticos tardan muchísimos años en destruirse y se amontonan contaminando el planeta si no se gestionan adecuadamente.
¿Qué formas hay de reutilizarlos?
Una buena salida a este tema es el residuo como combustible, el CSR (Combustible Sólido Recuperado). Habría que sacarle mucho más partido, pero en España lo explotamos muy poco. Lo que se hace es quemar el residuo y emplearlo como combustible para generar energía eléctrica, especialmente en cementeras y plantas de valorización energética.
También hay residuos orgánicos, como los fangos de las depuradoras que se generan en industrias de todos los sectores, que hasta hace poco solo se tiraban a vertederos. Pero ahora hay muchísimas opciones de compostaje, elaboración de fertilizantes y biogás muy válidas. Darles esa salida en lugar de tirarlos al vertedero es un éxito.
"El 'marketing' se ha llevado el gato al agua haciendo los envases más bonitos"
¿Por qué no se utilizan más esas vías?
El problema es que la mayoría de las veces se encuentran lejos del generador del residuo, y los gastos logísticos de transporte son muy altos. Siempre hay vertederos cerca, pero no plantas de reciclaje. Si añadimos el coste de transporte al coste para tratarlo y transformarlo, muchas veces sale más barato tirarlo. Por ejemplo, hay muy pocas plantas de incineración CSR en España. Se deberían impulsar y subvencionar a las empresas que tengan la iniciativa de crear este tipo de plantas.
Otra de las maneras de optimizar los procesos es vender los residuos a otras empresas y promover así la economía circular. ¿Cómo se lleva a cabo?
Para mejorar costes, nosotros analizamos el conjunto de residuos que genera una empresa, buscamos un residuo del que se estén deshaciendo por un tratamiento de eliminación y estudiamos quién podría sacar aprovechamiento de él. Estos son los casos de más éxito y ahorro. Para impulsarlo, una buena iniciativa sería la creación de una red de reciclaje y reutilización entre empresas y administraciones, que se dedicase a poner en común qué generan unas y qué necesitan otras. Ya hay algunos clústeres que actúan como intermediarios, pero son iniciativas muy particulares.
Foto: Muchos residuos se pueden reutilizar para generar energía o servir como materias primas para diversas industrias, como cementeras. Crédito: Joe Mabel.
¿Cómo se pueden reutilizar los residuos en diferentes sectores?
Por ejemplo, una constructora genera residuos de construcción y demolición, tierra, arena… Es un resto que se puede utilizar sobre todo en cementeras como material, pero antes debe someterse a operaciones de segregación y trituración que también tienen su coste. En general, la gente tiene una idea equivocada de la valorización de residuos: antes de que alguien lo utilice para otra cosa y así el generador obtenga un beneficio, hay que someterlo a una transformación que conlleva un gasto.
Paradójicamente, el sector químico, que genera muchos residuos costosos de eliminar que suelen ser peligrosos, tiene restos muy específicos que pueden hacer falta a alguien como materia prima. Ese residuo pasa a ser un subproducto que otra empresa va a incorporar en su proceso.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en los procesos de gestión de residuos?
La visión de máquinas, la inteligencia artificial y la separación magnética por corrientes son tecnologías que permiten separar, filtrar y segregar el material mucho mejor de lo que se hacía antes. Una buena clasificación de residuos es clave en la gestión y gracias al avance de estas tecnologías se hace de forma mucho más eficiente. En las plantas de separación, que hasta ahora eran muy artesanales y con procesos mecánicos y poco sofisticados, se han automatizado muchos procesos.
Foto: Las máquinas con visión artificial podrán automatizar y mejorar procesos en las plantas de separación de residuos.
¿Cómo será la administración de residuos urbanos en las ciudades inteligentes?
Como en todo, hay que empezar por el origen del residuo. Lo más eficiente de todo sería no generarlo. En el caso del plástico, que tarda muchísimos años en destruirse, vemos que acaba contaminando el medioambiente. Una smart city debería pensar en utilizar materiales reciclables y biodegradables, y replantearse si de verdad es necesario tanto envase.
En segundo lugar, hay que separar los materiales lo máximo posible; así será más fácil su revalorización y reutilización. La ciudad inteligente puede usar la visión artificial y las tecnologías de separación con electroimanes y flotación para ello. Pero cuanto más mezclado está el residuo y de más materiales está hecho, más tecnología hace falta. Ahora mismo, el contenedor amarillo es un cajón de sastre al que va todo.
Precisamente hay iniciativas que persiguen que los productos sean realizados íntegramente con el mismo material, para que el reciclaje sea mucho más fácil. ¿Serán así los productos del futuro?
Es una vía a explorar muy interesante. Lo que pasa es que el recorrido que hemos tenido ha sido justo en sentido contrario. Por ejemplo, antes la leche iba en una bolsa de plástico, un único material. Ahora tenemos un tetrabrik que aúna aluminio, cartón plastificado y plástico duro; separar eso es más difícil y costoso. Es el marketing de las empresas quien se ha llevado el gato al agua haciendo los envases más bonitos. Antes también te devolvían dinero por las botellas de vidrio en algunos supermercados, una iniciativa que se está relanzando en varios países. Tenemos que pensar en volver a hacer algunas cosas como antes, tomar conciencia de lo que estamos haciendo con el medioambiente y rebobinar.