Cuando la madre de Annette Adamska quedó tretrapléjica, su hija tuvo que ponerse a organizar todos los resquicios de vida 'online', sin estar segura de dónde estaban las contraseñas o cuáles eran los deseos de su madre. Ahora, ha montado una empresa para que nadie tenga que pasar por lo mismo
Cuando la madre de Annette Adamska sufrió un grave accidente que la dejó tetrapléjica, su hija se dio cuenta de lo poco que sabía sobre ella. Adamska no tenía ni idea de cómo su madre gestionaba su dinero ni sus cuentas online, y sus contraseñas estaban escondidas, escritas en un diario. Madre e hija tuvieron algunos meses para hablar sobre cómo poner las cosas en orden antes de que la madre falleciera, pero todavía quedaban muchas preguntas sin responder.
Esta experiencia llevó a Adamska a utilizar su pasado para convertirse en organizadora profesional a través de Back Up Your Life; una compañía cuyo objetivo consiste en preparar a las personas para el día en que ya no puedan hablar por sí mismas, con un foco especial en su vida digital.
Sus servicios incluyen conversaciones diseñadas para identificar todo lo que alguien el usuario quiera documentar, almacenar y compartir. "Si son escritores, ¿dónde almacenan sus escritos? ¿Qué sucede si tiene suscripciones?", explica a Adamska a MIT Technology Review, y añade: "Si semanalmente reciben una caja de alimentos mediante un servicio automatizado, corren el riesgo de seguir recibiéndola incluso después de su muerte".
Adamska diseña planes para lidiar con las cuentas en redes sociales, las suscripciones online, el almacenamiento de contraseñas, los pagos recurrentes, el trabajo creativo y más. Pero, sobre todo, se asegura de que los familiares y amigos designados por el usuario sepan cómo acceder a toda esta información y cómo desea que se administren.
Foto: Annette Adamska. Crédito: Cortesía de Annette Adamska.
Algunas cosas que parecen insignificantes, como sus perfiles en redes sociales, pueden dificultar el duelo de los familiares que sobreviven al usuario. "Nada hace que el dolor sea más fácil, pero hay cosas que pueden agravarlo. ¿Realmente quiere que sus seres queridos reciban una felicitación de cumpleaños firmada digitalmente por usted después de que muera?", explica Adamska.
Aunque este no es el primer servicio de gestión de defunción digital (ver Las empresas tapan el vacío legal de la Administración ante la muerte digital), el de Adamska destaca por su foco en ayudar a las personas cuando se acercan al final de sus vidas. Sin embargo, la mayoría de los clientes de sus tienen entre 30 y 40 años. La emprendedora quiere centrarse en ayudar a las personas a que vivan en paz, en lugar de ayudar con una batalla para poner sus asuntos en orden. Adamska concluye: "En el fondo, hago lo que hago porque no quiero que nadie haga lo que yo tuve que hacer".