Aaron Traywick y su compañía, Ascendance Biomedical, están relacionados con una página web que ofrece un tratamiento experimental sin ningún tipo de garantía para enfermos de cáncer de pulmón en México. Las personas interesadas debían pagar 20 euros por una consulta con Traywick
Parece que el controvertido biohacker Aaron Traywick, que fue encontrado muerto en un tanque de aislamiento sensorial en Washington, DC (EE. UU.) el 29 de abril, estaba planeando realizar pruebas en humanos de una terapia CRISPR contra el cáncer de pulmón, según ha podido saber MIT Technology Review.
Traywick, que ha fallecido a los 28 años, copó titulares en febrero cuando se inyectó un tratamiento do it yourself (DIY o hágalo usted mismo) contra el herpes frente a al público de conferencia de autoexperimentación. El joven era el CEO de Ascendance Biomedical, una misteriosa compañía cuyo objetivo es lograr que todo el mundo pueda acceder a tratamientos genéticos médicos.
En octubre de 2017, la compañía emitió en directo otra autoinyección. Tristan Roberts, un paciente con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), retransmitió por Facebook un vídeo en el que aparecía inyectándose un compuesto proporcionado por Ascendance. La compañía calificó el tratamiento de terapia génica y dijo que había sido diseñado para reducir el número de partículas de VIH en la sangre de Roberts. Pero el tratamiento no funcionó: en las semanas posteriores a la inyección su carga viral aumentó.
Traywick, que no tenía ningún tipo de formación médica oficial, también planeaba probar un tratamiento experimental contra el cáncer de pulmón que, supuestamente, involucraba a la herramienta de edición genética CRISPR. La terapia se iba a probar en una clínica en Tijuana (México), a solo unos kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
La página web crisprrejevenation.com anuncia la versión de prueba del tratamiento e incluye el nombre de Traywick en la pestaña "Acerca de" de su página. La plataforma, que se registró y se actualizó por última vez en marzo, afirma que ya hay 50 personas con carcinoma pulmonar no microcítico registradas para participar en el ensayo. Pero para poder inscribirse, la página pide a los interesados que paguen unos 20 euros por una consulta con Traywick. Se desconoce si algún paciente llegó a pasar por este proceso.
El sitio web sugiere que la terapia está dirigida al gen p53, que normalmente actúa como supresor tumoral. Pero en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico, el gen suele contener una mutación que permite que las células cancerosas crezcan sin control.
Mientras se redacta este artículo, Facebook mantiene alojada una página que anuncia la prueba. El número de teléfono que figura tanto en la página web como en la de Facebook dirige la llamada a un servicio de respuesta de Google Voice para Ascendance Biomedical.
Foto: CRISPR Rejuvenation.
En diciembre, la Sociedad Estadounidense de Terapia Génica y Celular emitió una declaración en la que advertía a los pacientes sobre las terapias génicas no reguladas. El texto afirma que tales procedimientos son potencialmente peligrosos y que es poco probable que proporcionen algún beneficio.
En ese momento, la científica de la Universidad de Stanford (EE. UU.) y vicepresidenta de la organización, Michele Calos, le dijo al MIT Technology Review que le preocupaba que las clínicas fraudulentas comenzaran a ofrecer terapias génicas, como ya pasó con la proliferación de los tratamientos con células madre. Tras ver la página web de CRISPR Rejuvenation, Calos afirmó: "Este es el tipo de cosas que temíamos que sucedieran, y que probablemente van a suceder".
Un puñado de ensayos clínicos para terapias contra el cáncer basadas en CRISPR ya se han puesto en marcha en China. El primer estudio de este tipo en EE. UU., dirigido por la Universidad de Pensilvania, también acepta, de momento, a pacientes con ciertos tipos de cáncer. Según un artículo publicado en enero en The Wall Street Journal, la Universidad de Pensilvania pasó casi dos años trabajando en las cuestiones de seguridad del tratamiento antes de obtener la autorización para comenzar el ensayo.
Un empleado del International BioCare Hospital & Wellness Center, la clínica de Tijuana, confirmó en una entrevista telefónica que sus doctores estaban colaborando con Traywick para diseñar el ensayo, pero que tras su muerte, han decidido no seguir adelante con el proyecto.
Por lo general, los estudios científicos que involucran sujetos humanos deben ser aprobados por una junta de revisión institucional, un comité que se asegura de que la investigación sea ética. El empleado del International BioCare Hospital no sabía si el estudio planificado de Traywick había sido aprobado por dicho comité.
Este medio no ha podido contactar con el médico y fundador del International BioCare Hospital, Rodrigo Rodriguez, que figura en el sitio web de CRISPR Rejuvenation, para que comentara sobre el tema. La clínica ofrece tratamientos "alternativos" contra el cáncer, como la medicina nutricional, la desintoxicación y la terapia antioxidante integral, la ozonoterapia y la hipertermia de cuerpo entero, según un folleto promocional. Ninguna de estas terapias ha demostrado ser efectiva contra el cáncer. El resto de los colaboradores que figuran en la página tampoco han podido ser localizados para comentar el asunto.
En entrevistas anteriores con MIT Technology Review, Traywick afirmó que Ascendance Biomedical aspiraba a eludir las regulaciones federales y el proceso típico de desarrollo de medicamentos, que suele durar varios años, para acelerar la llegada de nuevos tratamientos para los pacientes. De momento, no hay ninguna prueba de que alguno de los tratamientos de Ascendance haya funcionado, y la página ofrece muy pocos detalles sobre la composición de sus tratamientos.