La experta en cadenas de bloques Amber Baldet defiende el potencial de la tecnología para hacer un mundo mejor para todos, pero advierte que no hay que perder de vista las aplicaciones prácticas y útiles para que sus beneficios se extiendan de verdad por toda la sociedad
A la tecnología de cadena de bloques (o blockchain) no le faltan seguidores (ver 12 fanáticos de 'blockchain' explican por qué aman la tecnología). Pero resulta que su legión de fieles es incapaz de llegar a un acuerdo sobre cómo se debe implementar para crear un cambio real y duradero.
Mientras trabajaba en el programa de blockchain para JPMorgan Chase, Amber Baldet vio de cerca la distinta visión que los bancos centrales, las grandes instituciones financieras y los entusiastas de las criptomonedas tienen sobre el potencial de la tecnología para cambiar el comercio global. A la tecnología no le faltan incentivos, pero implementarla de verdad para crear un mejor sistema económico y comercial es algo más complicado.
Durante su charla en la conferencia Business of Blockchain organizada el mes pasado por MIT Technology Review, Baldet explicó cómo equilibrar los nuevos desarrollos del sector para crear aplicaciones capaces de revolucionar las transacciones de la era digital. En particular, describió cómo las pruebas de conocimiento cero (un enfoque matemático de privacidad de la información que ha sido incluido en nuestra lista de las 10 Tecnologías Emergentes de 2018), pueden integrarse en todo tipo de transacciones comerciales. La experta también explicó por qué todo el mundo, desde concesionarios de vehículos hasta grandes instituciones como los bancos, deberían implementarlo.
Baldet consideró que el fervor idealista que rodea a blockchain es algo bueno (ver La fe en Bitcoin y su capacidad de obrar 'milagros' para toda la sociedad): la propia tecnología, así como las nuevas capas de software que las personas están construyendo alrededor de ella, pueden cambiar al mundo. Solo debemos asegurarnos de que cuando lo hagan, lo conviertan en un mundo en el que queramos vivir.