Los voluntarios que recibieron este parche 'vivo', y que padecían la versión seca y avanzada de la enfermedad, han mejorado su visión. Otro equipo ha desarrollado un implante parecido contra la forma húmeda que también ha dado unos primeros resultados muy alentadores en humanos
Una delgada lámina de células madre embrionarias humanas es la clave de un nuevo implante ocular que podría convertirse en un tratamiento eficaz contra la degeneración macular seca, la enfermedad que más ceguera causa en los países en desarrollo y que, de momento, carece de cura. Se estima que 196 millones de personas en todo el mundo tendrán algún tipo de degeneración macular para 2020.
Durante un mes, un equipo de la Universidad del Sur de California (EE. UU.) hizo crecer una serie de membranas de células madre en un laboratorio esterilizado. Después, estas membranas fueron insertadas en los ojos de cuatro personas con degeneración macular seca (o degeneración macular asociada a la edad).
Las personas con el tipo seco sufren de un adelgazamiento progresivo del epitelio pigmentario de la retina: una capa de células que sostienen y nutren los fotorreceptores sensibles a la luz. Sin esta capa, las células fotorreceptoras también mueren, lo que provoca una pérdida de visión que se va desarrollando lentamente. El objetivo de la membrana de células madre es, precisamente, sustituir a esa capa que se va destruyendo.
Los investigadores controlaron a los cuatro pacientes durante un año y descubrieron que su vista no empeoraba. Pero dado que el objetivo del estudio era averiguar si el implante era seguro, solo se alistaron voluntarios con una degeneración macular muy avanzada. Por esta razón, el investigador responsable del estudio, Amir Kashani, no esperaba que la membrana mejorara la visión de ningún paciente. Sin embargo, "después de la cirugía, un paciente fue capaz de leer 17 letras más en una tabla optométrica de las que podía leer antes de la cirugía", dice Kashani.
Gracias a la intervención, otros dos pacientes mejoraron su capacidad enfocar la mirada. Los resultados se publicaron la semana pasada en la revista Science Translational Medicine. Y Kashani cree que el implante resultará aún más efectivo en personas que estén en las etapas iniciales de la enfermedad.
Cuando hace 20 años, un equipo de investigación extrajo células madre por primera vez de un embrión humano, la comunidad quedó maravillada por su capacidad para transformarse en cualquier tipo de célula del cuerpo, y pensaron que podrían usarlas para tratar todo tipo de enfermedades, desde trastornos oculares hasta diabetes. Pero ese sueño aún no se ha cumplido. A estas alturas, todavía no hay ningún tratamiento con células madre embrionarias aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE. UU., y la mayoría de los estudios en humanos con tales terapias han dado resultados poco notables (ver ¿Llegarán algún día las curas milagrosas que prometían las células madre?).
Estudios previos intentaron inyectar células madre embrionarias directamente en el ojo, pero estas se desplazaban a los alrededores del ojo, lo que reducía su eficacia. Pero Hashani tenía esperanzas en su enfoque. El responsable recuerda: "La razón por la que nos sentimos alentados es porque estábamos reemplazando el defecto anatómico exacto que causa la enfermedad".
Otro equipo de investigación fel Hospital de Oftalmología Moorfields en Londres (Reino Unido), informó recientemente de que había desarrollado un parche similar de células madre que fue capaz de restaurar la vista en dos pacientes con degeneración macular húmeda, una versión de la enfermedad provocada por vasos sanguíneos anormales que se filtran en la parte central de la retina.
Pero ambos estudios eran pequeños y ninguno tenía grupos de control y por eso es difícil saber si los beneficios percibidos pueden atribuirse a las terapias con células madre.
El biólogo de células madre de la Universidad de California en Davis (EE. UU.) Paul Knoepfler explica que la investigación de terapias basadas en células madre ha sido lento debido a los tremendos riesgos de seguridad involucrados. El experto detalla: "Ya hemos visto ejemplos de lo terriblemente mal que puede salir si se usan atajos con las células madre".
El año pasado, por ejemplo, la FDA prometió tomar medidas enérgicas contra las clínicas fraudulentas que cegaban a los pacientes con inyecciones oculares de células madre obtenidas a partir de su grasa.