Los investigadores que afirmaron que la técnica de edición genética provocó un número elevadísimo de ediciones genéticas indeseadas anuncian que son incapaces de replicar sus resultados y la revista que publicó su investigación se retracta
La revista científica Nature Methods se ha retractado de un controvertido artículo que publicó el año pasado. La investigación sugería que la herramienta de edición genérica CRISPR podía compararse con una bola de demolición del genoma.
En el estudio retractado, los investigadores intentaron utilizar CRISPR en ratones para corregir una mutación que causa ceguera. El equipo arregló con éxito el error genético, pero también detectaron que la herramienta CRISPR había realizado más cambios genéticos de los que los investigadores habían planeado. Según la investigación, fueron más de 1.000 cambios, potencialmente dañinos, en el ADN de los animales.
El artículo, en Nature Methods, no tardó en hacer cundir el pánico en torno a CRISPR por el temor de que la herramienta fuera demasiada peligrosa para su uso en humanos. Pero ningún otro investigador pudo identificar esos hallazgos, por lo que las críticas al artículo no tardaron en aparecer. Entre ellas, se oyeron las quedas de ejecutivos de las tres grandes compañías de edición genética: CRISPR Therapeutics, Editas Medicine e Intellia Therapeutics, cuyas acciones se desplomaron después de la publicación del estudio.
Ahora, Nature Methods se ha retractado del artículo del año pasado. Además, en un editorial adjunto, la revista afirma: "No había datos suficientes para respaldar el reclamo de los efectos inesperados fuera del objetivo debido a CRISPR".
A medida que los primeros ensayos clínicos que utilizan CRISPR van aumentando en Europa y Estados Unidos, las cosas pintan cada vez mejor para las empresas y los pacientes que esperan beneficiarse de la tecnología. En declaraciones proporcionadas a MIT Technology Review, Editas e Intellia afirman estar satisfechos de que el proceso científico haya sido capaz de "corregir los registros".
CRISPR es un sistema biológico que se puede programar para cortar segmentos de ADN con precisión. Se promociona como una cura permanente contra enfermedades genéticas y como un tratamiento más eficaz contra el cáncer. Pero aún quedan preguntas sobre su seguridad y eficacia dentro del cuerpo.
Los llamados efectos fuera del objetivo, esos cortes accidentales en otras partes del genoma distintas a las previstas, han sido una gran preocupación y freno a la hora de que los experimentos con CRISPR pasen de animales a humanos. Cortar la sección incorrecta del ADN podría provocar cáncer u otros problemas de salud. Pero el nivel de ediciones indeseadas en el estudio retractado parecía sospechosamente alto.
A principios de la semana pasada, los autores del estudio original publicaron otro artículo en el servidor de preimpresión bioRxiv en el que afirmaban que eran incapaces podían replicar sus resultados anteriores. Por supuesto, la retractación no significa que CRISPR esté completamente libre de problemas.
"La cuestión de si CRISPR se puede usar de forma segura [en el cuerpo] es muy importante para muchos. Pero para nadie son tan altos como para las personas en las que se podría aplicar esta tecnología en el futuro. Se les debe una respuesta cuidadosa y rigurosa", dice el editorial de Nature Methods. Pero otros investigadores están respirando con alivio por las noticias, o incluso celebrándolas abiertamente. El bioquímico y experto en CRISPR de la Universidad de Columbia (EE. UU.) Samuel Sternberg afirma: "Mi reacción al escuchar la retractación fue: ya era hora".