Un ajuste de ley de Metcalfe permite explicar el histórico comportamiento del mercado de la criptomoneda. Según ese mismo ajuste, su valor actual es cuatro veces superior al que debería tener, lo que indica que la burbuja podría estar a punto de estallar
Los filósofos, economistas y teóricos tienen varias formas de juzgar qué valor se le debe dar al dinero. Algunos afirman que su valor radica en un alto coste de producción. Otros lo ven simplemente como una forma de crédito que permite transferir recursos y que puede tomar la forma de trozos de papel o incluso registros digitales.
También está la idea de que una moneda vale lo que una persona esté dispuesta a pagar por ella. Y dado que la oferta de monedas es limitada, es fácil explicar por qué la criptomoneda Bitcoin ha llegado a alcanzar valores extraordinarios.
Pero todos estos enfoques presentan algún problema. Es cierto que hay un alto coste de producción en la "prueba de trabajo" criptográfica requerida para crear, o extraer, Bitcoins. Pero su valor tiene poca relación con este coste. A finales de 2017, el valor de un único Bitcoin era de unos 16.000 euros, así que el mercado de criptomonedas en total era de unos 672.000 millones de euros. Unas semanas más tarde, el mercado colapsó y descenció hasta los cerca de 226.000 millones de euros.
Así que, ¿cuánto vale realmente un Bitcoin?
Hoy recibimos una especie de respuesta gracias al trabajo del investigador de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) Spencer Wheatley y algunos compañeros. El equipo afirma que la medida clave de valor para las criptomonedas depende de la red de personas que la usan. Y aseguran que cuando el valor de la moneda empieza a calcularse según esta variable, es posible detectar cuándo está sobrevaluada y hasta identificar las señales de un colapso del mercado inminente.
El valor de una red está acreditado por el inventor de Ethernet y fundador de la empresa de redes informáticas 3Com, Bob Metcalfe. La ley de Metcalfe establece que el valor de una red es proporcional al cuadrado del número de sus usuarios.
Así que es muy fácil calcular el valor de un Bitcoin en función de la cantidad de usuarios activos. Wheatley y su equipo ajustaron los datos a una ley de Metcalfe genérica que permite ajustar los parámetros. Con ella, llegaron a la conclusión de que el coeficiente exponencial no era el cuadrado original de Metcalfe (o sea, dos), sino 1,69.
Esto tiene sentido. La ley original se basa en la idea de que el valor de una red crece de forma proporcional al número de conexiones posibles. En otras palabras, asume que todos los nodos se pueden conectar entre sí. Pero "esto parece poco realista", dice Wheatley. Su conclusión es que cada usuario está, de media, vinculado a otros N2/3 usuarios. "Por ejemplo, para N = 1 millón, un usuario medio está conectado a 'solo' 10.000 usuarios, una cifra más realista", añade.
Con estos parámetros, la ley general de Metcalfe refleja con mayor precisión cómo ha ido variando (principalmente aumentando) el valor de Bitcoin en función de la cantidad de usuarios.
También revela en qué momentos se dio un valor excesivo a la moneda. Los investigadores han detectado cuatro ocasiones, tal las cuales, la burbuja siempre estalló. Estos eventos están muy bien documentados. La primera gran explosión ocurrió en 2011 cuando Mt. Gox, una importante casa de cambio de Bitcoin en Tokio (Japón), fue pirateada, lo que dio lugar a una caída del 88 % del valor de la criptomoneda en los tres meses siguientes.
La caída en 2012 fue precedida por el descubrimiento de una estafa piramidal asociada a Bitcoin. La siguiente explosión de la burbuja tuvo lugar en 2013 cuando los altos volúmenes de comercio abrumaron a Mt. Gox, causando su colapso; el valor de Bitcoin disminuyó en un 50 % en dos días. El colapso más reciente, a finales de 2017, ocurrió después de que los reguladores de Corea del Sur amenazaran con cerrar los intercambios de criptomonedas.
Para estudiar estos colapsos, Wheatley y su equipo utilizan un modelo desarrollado por el profesor de Riesgos Empresariales de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich Didier Sornette, que también es uno de los autores de esta investigación. Sornette lleva tiempo afirmando que es posible predecir el colapso de las burbujas especulativas mediante ciertas características de los mercados.
El enfoque de Sornette tiene dos componentes. En primer lugar, busca mercados que estén creciendo a un ritmo exponencialmente elevado, en otras palabras, mercados donde la tasa de crecimiento en sí misma está creciendo. Eso puede suceder durante cortos periodos de tiempo debido a factores como el comportamiento gregario, pero no es sostenible sin un número infinito de personas. Por esta razón es inevitable que se produzca una quiebra o rectificación.
Esto no se discute. Pero Sornette también dice que se puede producir cuánto tendrá lugar el accidente. Eso se debe a que las tasas de crecimiento insostenibles conducen a una gran volatilidad. Y esto hace que el mercado sea cada vez más inestable, hasta el punto de que casi cualquier pequeña perturbación puede provocar un colapso. Por lo tanto, en los colapsos de Bitcoin enumerados anteriormente, los eventos que dieron lugar a que estallara la burbuja resultan insignificantes. Dado el estado crítico del mercado antes de cada colapso, cualquier alteración podría haberlo provocado.
Pasa lo mismo con los incendios forestales. Si el bosque está lo suficientemente seco como para quemar, casi cualquier chispa puede provocar un incendio. Y el tamaño del incendio resultante no está relacionado con el tamaño de la chispa que lo inició. En cambio, es la red de conexiones entre los árboles lo que permite que el fuego se propague (ver La historia de la humanidad se rige por leyes similares a las de la naturaleza).
La controversia sobre el trabajo de Sornette es la precisión de sus predicciones. Está claro que una predicción de que Bitcoin está a punto de colapsar en las próximas horas o días es mucho más poderosa que una predicción de que se colapsará en los próximos meses o años. Sin embargo, los investigadores creen que su método les permite predecir los colapsos del mercado con datos del pasado y, por lo tanto, deberían poder detectar colapsos inminentes similares en el futuro. Lo expresan de la siguiente forma, un tanto enrevesada: "[Nuestro] modelo muestra una ex cuota de advertencia de las inestabilidades del mercado, cuantifica un alto riesgo de colisión y un intervalo probabilístico del tiempo de colisión coherente con las correcciones reales; aunque, como siempre, el tiempo preciso y el gatillo (qué gota será la que derrame el vaso) son exógenos e impredecibles".
Según la ley general de Metcalfe, Bitcoin está significativamente sobrevaluado, incluso después del colapso a fines de 2017. La investigación detalla: "Nuestro análisis basado en Metcalfe indica niveles de soporte actuales para el mercado de Bitcoin en el rango de entre los 17.000 y los 35.000 millones de euros, cifras al menos cuatro veces menores que el nivel actual".
Y eso significa que, en el mejor de los casos, el futuro es incierto. Wheatley y su equipo comparan las condiciones actuales del mercado de Bitcoin con las que se dieron después del colapso del sistema de intercambio Mt. Gox. "El mercado actual se parece al de principios de 2014, que fue seguido por un año de movimientos laterales y descendentes", concluyen los investigadores.
La investigación lanza un mensaje que no es del todo inesperado a los mineros, especuladores, inversores y reguladores potenciales de Bitcoin: ¡Cuidado!
Ref: arxiv.org/abs/1803.05663: Are Bitcoin Bubbles Predictable? Combining a Generalized Metcalfe’s Law and the LPPLS Model