Las tecnologías urbanas iban a conectar, proteger y mejorar la vida de los ciudadanos. ¿Qué fue lo que ocurrió?
El enfoque que se centra únicamente en la alta tecnología reducirá la energía de nuestras ciudades y limitará su potencial
La bulliciosa y rebelde ciudad portuaria intenta luchar contra la creciente omnipresencia de las cámaras policiales
El paisajista chino Yu Kongjian ha sido pionero en un nuevo enfoque hidrológico: trabajar con agua en lugar de intentar controlarla para que se adapte a nosotros. La tendencia, conocida como 'slow water', construye ciudades esponja capaces de absorber una mayor proporción de lluvia
A la gente suele preocuparle el aumento del nivel del mar, pero casi nadie consciente de que esta subida está relacionada con la del nivel freático del suelo. Este problema podría afectar a millones de personas en todo el mundo y destruir cables, tuberías y cimientos. Nos inundará desde abajo
Las fechorías del mundo real están limitadas por leyes físicas que no existen en internet, pero hay formas de imitarlas. Dificultar la creación de cuentas falsas, frenar la actividad pasado cierto umbral y reducir las funciones disponibles para los nuevos usuarios son algunas estrategias que podrían ayudar
¿Cuál es el entorno urbano ideal? A lo largo de los años, la idea ha demostrado ser un terreno fértil para la imaginación. Recuperamos tres enfoques de distintas décadas que no se alejan tanto de nuestra visión actual
Aunque Nueva York invirtió millones de euros para adaptarse al aumento de las tormentas por el cambio climático, fue incapaz de soportar el pico de precipitaciones. El hormigón que domina las calles no puede filtrar el agua y soluciones como los jardines de lluvia y los techos verdes requerirán tiempo y dinero
Las tuberías, bombas y resto de infraestructuras para aguas pluviales no se construyeron para soportar las tormentas cada vez más frecuentes e intensas. Los gobiernos empiezan a invertir miles de millones para modernizar sus sistemas con la incertidumbre de no saber para qué escenario prepararse
En 2035, el mundo tendrá 14 megaciudades más, según la ONU, la mayoría en África y Asia. Su concentración de riqueza y tecnología las sitúa en una posición privilegiada en la que al reducir sus emisiones podría tener un impacto enorme en la lucha contra la emergencia climática