Los grandes logros cosechados en áreas como la inteligencia artificial y los coches autónomos chocan con los enormes problemas de machismo, acoso sexual, manipulación y noticias falsas que plagan a las empresas del valle. Y todo esto tiene que cambiar ya
La inteligencia artificial cada vez toma más decisiones que afectan a las personas, pero las compañías que los crean y usan se niegan a decir cómo funcionan. Así que Microsoft ha desarrollado un método aproximado para comprobar si los algoritmos que nos gobiernan están sesgados
Igual que algunas mujeres murieron en accidentes de coche porque las pruebas de seguridad se habían hecho con muñecos con forma de hombre, los productos habilitados por la IA incluyen sesgos, probablemente inconscientes, que se están colando en el mercado
Los algoritmos ya toman decisiones que cambian la vida de la gente, y se definen en función de la realidad. Pero la realidad no siempre es justa, y sólo aquellos con mayor contexto social serán capaces de instruir a las máquinas para que sean justas e imparciales
El director de Inteligencia Artificial de la compañía, John Giannandrea, cree que ya es hora de dejar de hablar de máquinas que destruirán a la humanidad. Lo que le quita el sueño son los sistemas autónomos que ya toman decisiones sobre la salud, los seguros y las libertades de las personas
Cuando la institución denegó su petición de obtener más espacio en su laboratorio para su investigación pionera, Nancy Hopkins sacó su cinta métrica. Lo que descubrió inició un movimiento para abordar el sesgo de género en la ciencia que se extendería por todo el país
La economía está cada vez más dominada por un puñado de compañías que están sabiendo aprovechar de las nuevas tecnologías. Pero su ejemplo no está llegando al resto del tejido económico y lo mismo pasa con los beneficios
Imponer reglas al salvaje internet es como poner puertas al campo. Si nadie puede garantizar que se cumpla, ¿para que ponerle límites que sólo conducirán a batallas legales?