La corriente del Atlántico Norte es uno de los sistemas naturales más complejos y exquisitos del planeta, pero en los últimos años se ha ido debilitando. Si se detiene más allá de un punto crítico, podría convertirse en el mayor peligro climático del mundo, alterar todo el clima europeo y mucho más
Su falta de intermitencia la hace altamente atractiva. Pero, aunque hay de sobra para satisfacer el doble de la demanda de energía mundial, solo representa el 0,3 % de la electricidad producida. Por eso, EE. UU. acaba de aprobar un presupuesto para crear cuatro innovadoras plantas piloto
En su último informe, la Agencia Internacional de la Energía prevé que, para 2026, la capacidad global de estas fuentes libres de carbono aumentará más del 60 % frente a niveles de 2020. La cifra supone un aumento del 40 % frente a la anterior, gracias a factores como unos compromisos climáticos más ambiciosos
Varios expertos han resaltado el anuncio realizado durante la COP26 por uno de los mayores contaminantes mundiales y que depende del carbón para producir gran parte de su energía. El primer ministro del país pidió a las naciones más ricas que financien proyectos climáticos en estados en desarrollo: esa será una de las claves para que su plan triunfe
Casi todo el mundo sabe que es poco probable que la actual Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático logre los compromisos que el mundo necesita para evitar niveles peligrosos de calentamiento. Pero hay otras acciones que gobiernos y empresas podrían llevar a cabo para reducir la contaminación
No se ha demostrado aún la eficacia de esta tecnología fuera de laboratorio. Si se consigue, su uso debería aumentar con rapidez para evitar los peores impactos del cambio climático: aunque con menor presencia que el carbono y también de menor vida en la atmósfera, tiene más potencia que otros gases y es responsable del 30 % del calentamiento global
El fotógrafo Ian van Coller ha pedido a distintos científicos que trabajen sobre sus imágenes para mostrar cómo la emergencia climática está deformando el tiempo geológico en todo el mundo, acelerando procesos naturales que antes duraban siglos o milenios
A medida que la demanda de créditos de carbono se dispara, el mundo busca opciones capaces de compensar las emisiones. Una de ellas consiste en usar plantas marinas para atrapar CO2 y secuestrarlo en el fondo marino cuando mueren, pero no se sabe cuánto pueden absorber ni cuánto tiempo, ni si la biomasa podría tener usos más rentables que acabar sumergida en el océano
Los fuegos masivos de este verano han emitido suficiente CO2 para compensar gran parte de las reducciones logradas por el confinamiento del año pasado, y todos los estudios apuntan a que los fuegos irán a peor a causa del cambio climático. Afortunadamente, podríamos remediarlo si actuamos agresivamente
El protocolo de 1987 para acabar con los CFC no solo protegió la capa de ozono, también limitó el calentamiento global en 1 ˚C y demuestra que el enfoque de prohibir y regular a nivel mundial tiene un impacto directo en las prácticas corporativas. Es hora de seguir su ejemplo para frenar el calentamiento global