Biome Makers analiza el microbioma de la tierra de la vid para ofrecer mejoras a la producción vitícola. La compañía fue seleccionada por el programa de aceleración del gigante Illumina
Foto: Adrián Ferrero (izqd.) y Alberto Acedo (der.), cofundadores de Biome Makers. Crédito: Biome Makers.
Se dice que de la uva sale el vino y del vino el desatino. Pero dos emprendedores españoles demuestran que de la enología pueden salir aún más cosas. En concreto, estos dos jóvenes trabajan en extraer y analizar el microbioma de la tierra en la que se cultiva la vid. Su empresa, Biome Makers, con sede en San Francisco (EEUU), secuencia el ADN de la comunidad bacteriana de las tierras de cultivo del vino. Gracias a esta información, los jóvenes pueden ofrecer soluciones para mejorar la calidad de la tierra y conseguir vinos más duraderos y de mejor calidad.
A partir de su análisis de los microbiomas, un enólogo o viticultor sabría con mayor nivel de detalle qué bacterias están afectando a sus uvas, y gracias a esa información, podría tratar la tierra para evitar problemas durante la fermentación. "Las herramientas genómicas permiten modular el proceso del vino, no sólo que no se desvíe, también enriquecerlo y conseguir unos sabores mucho más complejos", explica el cofundador y CEO Adrián Ferrero a la salida del foro de emprendimiento IN3 celebrado en Madrid (España) la semana pasada.
Entre la oficina de San Francisco y su nueva filial en España, Biome Makers ya emplea, según Ferrero, a 16 personas con un peso importante de perfiles técnicos. Este equipo está desarrollando una plataforma capaz de procesar los datos de los microbiomas obtenidos con su primer producto, un kit de analítica llamado WineSeq y cuyo precio de venta oscila los 200 dólares (casi 180 euros). Según Ferrero, el problema de este tipo de secuenciación no es el coste, sino el tiempo y, por ello, han centrado sus primeros esfuerzos en analizar las bacterias del suelo de cultivo en lugar de las de la mata o las del vino resultante. Al analizar el microbioma del suelo, el responsable detalla: "nos da resultados en cuatro o cinco semanas, un tiempo muy bueno si lo comparamos con otros campos, pero todavía un reto para solucionar por ejemplo un problema de fermentación".
De momento, y gracias a las muestras procesadas, han elaborado una herramienta para comparar los microbiomas a nivel geográfico. A medida que las muestras se sucedan en el tiempo, también podrán compararlas a nivel temporal para cotejar otros aspectos como la influencia del cambio climático. Contrastar los valores obtenidos con las referencias creadas, les permite analizar las comunidad de microorganismos a partir de diferentes parámetros como sus proporciones en la mezcla, el impacto económico que puede tener (por ejemplo si una bacteria es proclive a destruir una cosecha) y la diversidad. Con esos datos, y tras procesar los resultados, ofrecen una estimación que va de -100 a +100 y permite al viticultor o enólogo adaptar su cosecha según el objetivo perseguido.
Al igual que en la secuenciación genética humana, la propiedad y privacidad de los datos es un tema recurrente. Las bodegas no quieren que se copien sus vinos. Sin embargo, para Ferrero una de las claves de Biome Makers es explotar esa información. El responsable afirma: "¿Cuántos datos tuyos tiene Google que utiliza, pero no vende? Los datos son del cliente, pero el uso de los datos, la inteligencia que creamos con ellos es nuestra. No queremos ser el único laboratorio que hace esto, lo que queremos tener es la tecnología bioinformática que permita hacer estos análisis y comprender el microbioma. El valor intrínseco de un listado de microorganismos es nulo. Su valor está en la comparación", algo que ya están haciendo con los 1.800 microbiomas de distintas zonas que asegura ya han recopilado.
Menos competencia
Aunque la secuenciación del microbioma ya se está aplicando en áreas como la salud (ver La gran estrategia sanitaria de EEUU son los microbios que viven en el cuerpo), el enfoque de Biome Makers abre una nueva vía de negocio para la técnica genómica. La compañía fue seleccionada el verano pasado por el gigante del sector Illumina para integrar su programa de aceleración en Estados Unidos con el objetivo de desarrollar la idea de un genoma vinícola. Illumina, la empresa número uno de la lista de las 50 Compañías más Disruptivas de 2014 de MIT Technology Review, domina el mercado de la secuenciación genética, que abarca desde el desarrollo de instrumental hasta la mejora de técnicas. Y además, está embarcada en la aceleración de proyectos como el de Biome Makers, cuya selección demuestra el innovador enfoque de los dos españoles.
Al expediente de la empresa se suma su otro cofundador Alberto Acedo, seleccionado como Innovador Menor de 35 España 2014 por su creación junto a Ferrero en 2012 de AC-Gen Reading Life, una empresa especializada en la ultrasecuenciación de ADN para detectar mutaciones genéticas y enfermedades como el cáncer. Y aunque no han abandonado el camino de la salud humana (los dos siguen vinculados a AC-Gen), Ferrero reconoce que ve mayor facilidad para emprender en "ámbitos alternativos" como el agrícola. La idea de 'mudarse' empezó a finales de 2014 cuando, asegura, entendieron la "oportunidad" de su tecnología "para la identificación y cuantificación de microorganismos".
Otra de las ventajas del cambio al terreno agrícola es la menor competencia. Además, Ferrero detalla: "El vino, especialmente en Estados Unidos, es muy elitista. Si le hablas de vino a un inversor se va a sentir muy a gusto, si le hablas de enfermedades va a poner la bata del médico por en medio".
Con este enfoque, la compañía, que empezó a vender su primer kit de analítica "hace solo dos meses", está "empezando a ver qué aceptación tiene en la industria", afirma Ferrero. Además, el responsable prevé otras formas de negocio como la interpretación de análisis y el manejo de grandes cantidades de datos. En su opinión, "el concepto del vino va a evolucionar. Ahora hablamos de él a partir de los recuerdos sensoriales que conservamos, pero esto nos podría permitir hacerlo de manera mucho más objetiva".