El vehículo costará unos 30.000 euros, el primer precio competitivo para un vehículo eléctrico, pero para lograrlo necesita abaratar sus baterías, responsables de una cuarta parte del coste
¿Podrá cumplir Tesla su promesa de ofrecer un vehículo eléctrico de gran autonomía y lo suficientemente barato para atraer a los consumidores convencionales para 2017? No podemos saberlo con seguridad sin acceso a la información de la empresa. Pero una cosa está clara: si Tesla lo logra, se deberá a unos significantes avances en el diseño y la fabricación de su batería. Muchos cálculos sugieren que representa la cuarta parte del coste total del coche.
En un evento de lanzamiento el pasado jueves en Los Ángeles (EEUU), Elon Musk anunció que el Modelo 3 de Tesla tendrá una autonomía de conducción de 215 millas (unos 344 kilómetros). No es un gran avance frente a la versión más asequible del sedán Modelo S más antiguo. Pero el Modelo S parte de un precio de 70.000 dólares (unos 62.000 euros), el doble del precio base del Modelo 3.
¿De dónde provienen entonces los ahorros en el coste? Puede que algunos se produzcan mientras Tesla vaya aumentando la eficiencia de producción de su gigafábrica, que se se encuentra actualmente en fase de construcción en Nevada (EEUU).
Crédito: EV Stories (Flickr).
Además, Steve LeVine de Quartz señala que Tesla y su colaboradora Panasonic han estado desarrollando sigilosamente una nueva tecnología en la que el silicio se combina con el grafito empleado en los ánodos de las baterías convencionales de iones de litio. Añadir silicio podría aumentar la cantidad de energía almacenada, pero unos esfuerzos anteriores de comercializar la tecnología han fracasado. LeVine cita a un analista de inversión de mercado que afirma que los ánodos del Modelo 3 podrían contener hasta un 10% de silicio, lo cual representaría "un importante avance", según los expertos en baterías.
Tan importante, que el avance permitiría a Tesla reducir el coste de sus baterías desde los 300 dólares (unos 264 euros) por kilovatio-hora en 2014 hasta unos 200 dólares (unos 176 euros) por kilovatio-hora para 2017. Eso nos acercaría mucho más a los 150 dólares por kilovatio-hora, el punto en el que algunos expertos predicen que se producirá un cambio de paradigma que dejará atrás a los coches de combustión interna. Por desgracia, tendremos que esperar hasta finales del año que viene, cuando se espera que salgan los primeros Modelo 3 de la línea de producción, para comprobar si Tesla realmente tiene algo revolucionario entre manos.
(Para saber más: Quartz, Las baterías del coche eléctrico son más baratas de lo que crees)