Esta creativa científica quiere descubrir patrones de estímulos neuronales para recrearlos de forma sintética para lesiones que rompan la conexión
"Durante mi doctorado en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts, EEUU), trabajé con LED de punto quántico, y al no tener ninguna experiencia con la biología, elegí pasar dos años en el laboratorio de neurociencias de Karl Deisseroth de la Universidad de Stanford (EEUU). Cuando vi que desarrollaban métodos para controlar el cerebro de forma óptica y para investigar las funciones cerebrales, me quedé alucinada. [Pero] las herramientas que empleábamos eran demasiado grandes y abultadas, y no tenían la capacidad suficiente. Puesto que mi experiencia previa se basaba en la nanooptoelectrónica y la nanofabricación, sentía que yo debería de poder mejorarlo. Esto se convirtió en la base de mi laboratorio [de MIT].
El laboratorio se divide entre dos enfoques principales. Uno emplea la fabricación de fibras para crear sondas neurales que disponen de múltiples funciones. El otro consiste en averiguar si podemos interactuar con el sistema neurológico de una manera inalámbrica y no invasiva.
Al final, queremos averiguar cómo determinados patrones de actividad neural corresponden con comportamientos específicos. Lo que intentamos hacer es forzar la resolución de nuestras capacidades de estímulo y grabación, lo que nos permitirá descifrar esos circuitos neurales. Si intentas, digamos, restaurar la función cerebral después de una lesión de la médula espinal, si se pudiese grabar las señales procedentes de ambos lados [de la lesión] y convertirlas en patrones de estímulo, podríamos empezar a construir un puente sintético encima de esa conexión. Ahora nos encantaría trabajar con personas para introducir esta tecnología en cuantos laboratorios sea posible."
—Declaraciones a Courtney Humphries. Traducido por Teresa Woods
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