La 'start-up' Solar Grid Storage integra la producción solar con baterías para almacenarla y refleja el interés por combinar este tipo de tecnologías
Foto: Una instalación solar de SunEdison en New Bedford, Massachusetts.
Cada vez hay más empresas que venden sistemas de baterías de almacenamiento de energía a gran escala junto con las instalaciones solares con la doble intención de abaratar los costes y abordar los retos que supone la naturaleza intermitente de la energía solar, que sólo se genera cuando brilla el Sol.
La semana pasada, el gigante estadounidense de la energía solar SunEdison, anunció la adquisición de Solar Grid Storage, una start-up que integra instalaciones solares con las baterías para almacenar energía. Y SolarCity, el mayor instalador de energía solar de EEUU está a punto de terminar la instalación de 430 sistemas combinados de solar más almacenaje en un programa piloto en la zona de la bahía de San Francisco (EEUU) con vistas a hacer un despliegue aún mayor este verano.
Mientras, el Departamento de Energía de Estados Unidos recoge propuestas para proyectos de investigación por valor de 15 millones de dólares (unos 13,5 millones de euros) dedicados a encontrar formas más eficaces de combinar la fotovoltaica con tecnologías de almacenaje. Uno de los objetivos es reducir el coste de almacenar energía solar a no más del precio medio de la electricidad doméstica previsto para EEUU en 2020: 14 centavos de dólar por kilovatio hora (unos 12,6 céntimos de euro). Ahora mismo almacenar la energía solar cuesta de unos 20 centavos a un dólar por kilovatio hora (de 18 a 90 céntimos de euros).
Con la instalación de más capacidad solar en el país, la intermitencia se convertirá en un problema mayor. Pero por otra parte el almacenaje para la red que podría compensar este problema es cada vez más barato y las nuevas tecnologías de conversores se pueden usar para ambas tecnologías.
El antiguo director ejecutivo de Solar Grid Storage, Tom Leyden, que ahora es el vicepresidente de Despliegue de Almacenamiento de Energía en SunEdison, afirma que su empresa está usando un conversor de energía capaz de enganchar tanto una los paneles solares como la batería a la red. Ambas cosas necesitan un conversor porque producen energía en forma de corriente directa (DC), mientras que las redes eléctricas transmiten corriente alterna (AC).
Los cuatro proyectos operativos de la empresa en Maryland, Pennsylvania y Nueva Jersey (todas en EEUU) son asociaciones. El cliente compra paneles para su instalación y la empresa de Leyden proporciona un contenedor de transporte de 3 por 7 metros que contiene el conversor de doble uso y baterías de ión-litio.
A mediodía de un día soleado, por ejemplo, el conversor produce electricidad en forma de corriente alterna gracias a los paneles solares. Pero en cualquier otro momento, pasa la capacidad extra a la batería para la compañía eléctrica regional.
En 2017 las exenciones fiscales aplicadas a este sistema combinado pasarán del 30% actual a un 10%, pero Leyden afirma que los conversores de doble uso también deberían abaratarse al escalarse la producción de los mismos.