La de su reloj inteligente presentado el martes también está protegida con este mineral
Foto: Una lámina de cristal de zafiro.
En la presentación de nuevos productos de Apple el director ejecutivo de la empresa Tim Cook habrá alabado las cualidades del zafiro, cuya resistencia lo convierten en el material perfecto para sus nuevos dispositivos.
Las pantallas rajadas son un problema habitual para los usuarios de smartphones, evidentemente la posibilidad de pantallas prácticamente irrompibles y que no se puedan rayar es un argumento de venta muy atractivo. Pero la auténtica resistencia del zafiro está abierta a debate. Mucho dependerá de cómo de bien pueda fabricarlo Apple en grandes cantidades y cómo incorpora el material a sus dispositivos.
Hace meses que circulan rumores diciendo que Apple tiene intención de usar zafiro, un material bastante más duro que el cristal, en sus últimos iPhone y puede que en su primer iWatch. La decisión de la empresa de invertir unos 700 millones de dólares (unos 540 millones de euros) en una planta industrial de zafiro en Arizona (EEUU) el año pasado ha dado un peso considerable a estas teorías.
El zafiro ya se usa en pequeñas cantidades para hacer cristales resistentes al rayado en los relojes de lujo, y Apple usa pequeños trozos de zafiro para proteger la cámara y el botón de inicio del iPhone 5S. Pero el alto coste del zafiro ha limitado sus aplicaciones; a pesar de que nuevas formas de cultivar cristales de zafiro han abaratado la producción en los últimos años, sigue siendo unas cinco veces más caro que el cristal endurecido.
Aunque el zafiro puede ser mucho más fuerte que el cristal endurecido que se usa actualmente para la mayoría de las pantallas de smartphones (sólo está por detrás del diamante en la escala estándar de dureza), si no se procesa correctamente, puede tener una tendencia incluso mayor a la rotura.
De hecho, en una prueba hecha con un smartphone nuevo con pantalla de zafiro de Kyocera se ve cómo este se raja después de una caída desde una altura de apenas un metro. Y Corning, la empresa fabricante del Gorilla Glass, el cristal que se usa en muchos modelos de smartphone, ha producido un vídeo en el que se ve cómo el zafiro se raya después de entrar en contacto con algunos objetos cotidianos.
Pero evidentemente Corning no es un observador imparcial y estas pruebas nos dicen muy poco sobre el rendimiento posible de los dispositivos de Apple porque las propiedades del zafiro dependen muchísimo de cómo se procesa e incorpora en los dispositivos.
Hay cortes y pulidos que pueden introducir defectos en el material, con lo cual será más fácil e romper incluso que el cristal. "Cualquier defecto o arañazo reducen drásticamente la resistencia", afirma Neil Alford, profesor de ingeniería de los materiales en el Imperial College de Londres (Reino Unido). Las propiedades del material también dependen de la orientación del cristal, determinados cortes de zafiro son más fuertes que otros.
Según el profesor de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), Robert Ritchie, que estudia los mecanismos de fallo de los materiales, para impedir que la pantalla de un aparato se raje hay que hacer dos cosas. La primera es tener cuidado para evitar los defectos de fabricación que podrían dar lugar a arañazos, ya que estos pueden dar lugar a rajas más graves. Y en segundo lugar, el diseño tiene que absorber la energía de un impacto. Al zafiro en sí mismo no se le da muy bien esto, es un material quebradizo, aunque ligeramente más resistente a la fractura que el cristal, explica Ritchie. Así que la colocación en un teléfono o reloj tiene que ser muy ingeniosa, de tal forma que el resto de los materiales del dispositivo puedan absorber la energía de un impacto.
El anuncio de Appel de mantener este mineral en la pantalla de su nuevo reloj inteligente, el Apple Watch sugiere que la empresa ha tenido éxito tanto a la hora de fabricar el material como a la de incorporarlo a los dispositivos con mucha habilidad.