Cambio Climático
Las nuevas turbinas de gas natural de GE podrían ayudar a las energías renovables
La tecnología podría abaratar el uso de la energía eólica y solar y ayudar a pasar del carbón al gas natural.
La abundancia de gas natural barato está impulsando un alejamiento del carbón para la generación de electricidad, y una tecnología de turbinas de gas anunciada por GE la semana pasada podría hacer aún más difícil que el carbón pueda competir. La tecnología también podría ayudar a las eléctricas a integrar las fuentes de energía renovable en su mix energético.
Generalmente, las centrales convencionales de gas natural son o bien flexibles, o bien eficientes. Es decir, algunas pueden aumentar y disminuir rápidamente la producción de energía para satisfacer picos o momentos de calma en la demanda de electricidad. Otras, por el contrario, son capaces de funcionar de forma constante sin necesidad de utilizar mucho gas natural, pero tardan horas en adaptarse a las fluctuaciones de la demanda. Las turbinas de gas de GE están diseñadas para ser eficientes sin sacrificar la capacidad de ajustar la potencia de salida a toda prisa. El año pasado la compañía anunció una versión diseñada para su uso en Europa, así como en China y en otros países con redes eléctricas que operan a 50 hercios. La semana pasada, anunció una versión para países que utilicen una potencia de 60 hercios, como Estados Unidos, Japón y países de Oriente Medio. GE afirma que tiene pedidos por valor de 1.200 millones de dólares (929 millones de euros) de sus nuevas turbinas de gas flexibles para Japón, Arabia Saudí y Estados Unidos.
En EE.UU., los clientes están instalando turbinas de gas para sustituir la energía procedente del carbón. Japón está cambiando la energía nuclear por gas natural tras el desastre de la planta Fukushima el año pasado. En Europa, gran parte de la motivación para la adopción de las nuevas turbinas de GE podría provenir de su promesa de integrar las energías renovables de manera más eficiente en la red. GE ya había anunciado un proyecto que combinará las turbinas con energía eólica y solar en una planta en Turquía.
Las turbinas de GE son suficientemente eficientes para ayudar a rebajar 3,5 millones de dólares (2,7 millones de euros) el coste de operación de una planta de gas natural de ciclo combinado cada año, señala Eric Gebhardt, vicepresidente de ingeniería térmica en GE Energy. Y puesto que también son mucho más flexibles en su modo de funcionamiento que las turbinas de gas convencionales, podrían ayudar a aquellas eléctricas que deseen incorporar fuentes intermitentes de energía como la eólica y la solar para abordar el problema de equilibrar la demanda y la producción eléctrica.
GE ha adaptado los materiales que utiliza en sus motores a reacción para ayudar a que las turbinas de gas alcancen niveles superiores de producción en menos de media hora. También ha mejorado su capacidad para controlar con precisión las temperaturas dentro de la turbina. Unos canales estrechos presentes en los materiales distribuyen gases refrigerantes exactamente donde sean necesarios para el control de las tasas de expansión de las piezas y para asegurar buenos sellados. GE también ha añadido puertos para inyectar combustible en distintas partes de la cámara de combustión. Eso, junto con nuevos modelos informáticos que describen la física de la combustión, hace posible optimizar las temperaturas de combustión.