La instalación de "contadores inteligentes" y la modernización de las redes eléctricas obligará a los proveedores de electricidad a procesar mucha más información de la que están acostumbrados a manejar.
El promedio de compañía eléctrica de gran tamaño está formado por una extensa red repleta de energía, pero que sorprendentemente contiene pocos datos sobre dicha energía. Los gerentes de las compañías eléctricas no pueden "observar" con profundidad las miles de subestaciones y unidades de relé que componen la red eléctrica. Algunas empresas todavía se enteran de un corte eléctrico en un barrio no porque aparezca en cualquiera de sus sofisticados equipos de control, sino porque los clientes llaman por teléfono y se quejan de que se ha ido la luz.
Esta escasez de información en tiempo real es uno de los retos que las compañías eléctricas y los proveedores de TI están tratando de solucionar mediante un esfuerzo de modernización conocido como la "red inteligente". Una vez que las compañías y los consumidores dispongan de información más precisa sobre el uso de energía, tanto el suministro de energía como la demanda se podrán gestionar de manera más eficiente. Por ejemplo, los consumidores podrían ser aconsejados para trasladar una parte del consumo de electricidad a las horas no punta, lo que reduciría la necesidad de activar plantas de energía más sucias y más caras en las horas punta.
Pero antes de que esto pueda ocurrir de forma generalizada, las compañías necesitan prepararse para una avalancha de datos—algo que otras industrias ya han hecho. El reto de la mejora de los sistemas de TI en consecuencia es una de las razones por las que la red inteligente está "en pañales", señala Donald Kintner Jr., portavoz del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica, patrocinado por compañías eléctricas.
"Lo que las empresas de energía están a punto de experimentar no es simplemente una duplicación o triplicación de la cantidad de datos que van a obtener", afirma Jeff Taft, que trabaja para la iniciativa de red inteligente dentro de Cisco Systems, la empresa de redes. "En su lugar, va a darse un aumento de múltiples órdenes de magnitud. La industria lo sabe y poco a poco va haciendo la transición. Sin embargo la energía es una de esas áreas donde no se puede simplemente quitar todo y empezar de nuevo".
Un desafío adicional para las empresas es que ejecutan sus operaciones de control central en una combinación de sistemas informáticos antiguos, la mayoría de los cuales no se pueden comunicar entre sí.
"He estado en salas de control donde los operadores tienen que sentarse en sillas giratorias y controlar seis monitores diferentes para que todo funcione", afirma Glenn Booth, jefe de marketing de Green Energy, que ofrece software de gestión de red de próxima generación. "Estamos hablando de nuestra red nacional de energía, y esta no es la forma en que deberían estar funcionando las cosas".
Es relativamente fácil equipar una casa con un "contador inteligente" que pueda generar datos segundo a segundo acerca del uso de energía en la casa. Sin embargo, dado que la mayoría de las compañías eléctricas no poseen los sistemas informáticos para transmitir o almacenar estos datos, aquellos que ya han instalado contadores inteligentes generalmente "miran" los medidores individuales sólo una vez al día, para no acabar abrumados con datos que no pueden manejar.
Pacific Gas & Electric, la compañía principal en el norte de California, posee contadores inteligentes en el 80 por ciento de los hogares que sirve y espera tenerlos en todos los hogares el próximo año. Sin embargo, para hacer pleno uso de los nuevos datos, según un portavoz de PG & E, Greg Pargo, la empresa necesitará "complejos motores de procesamiento de eventos" que se encuentran todavía en proceso de desarrollo.