Cadenas de bloques y aplicaciones
Telegram pide millones por una cadena de bloques envuelta en misterio
Los inversores están frenéticos con la oferta inicial de moneda de la compañía, valorada en más de 1.600 millones de euros, y que podría aprovecharse de su enorme base de usuarios. Pero no ha dado detalles sobre cómo la creará, gestionará y gobernará
Tal vez haya escuchado el caso de la empresa de té helado llamada Long Island Iced Tea que consiguió aumentar el valor de sus acciones en un 289% cuando cambió su nombre a Long Blockchain. Se trataba de una simple estrategia publicitaria que intentaba sacar beneficios de la actual fiebre por la cadena de bloques. Y lo consiguió. Pero los planes del servicio de mensajería Telegram de lanzar una oferta inicial de moneda (ICO, por sus siglas en inglés) valorada en más de 1.600 millones de euros no es solo un intento de aumentar su valor rápidamente. Si la cantidad de euros no ha sido suficiente para captar su atención, considere la ambición que se esconde detrás: Telegram está prometiendo a los inversores que su criptomoneda resolverá algunos de los problemas más complicados del mundo del blockchain.
El sector de las ICO ya esta muy caldeado, y mientras Telegram intenta convertirse en la más rica de la historia, muchas otras empresas han conseguido rondas de captación de criptofondos de nueve cifras. Una de ellas, llamada EOS, lo está haciendo a un ritmo que podría sobrepasar con creces los mil millones de euros. Y todas estas inversiones se basan casi por completo en sistemas de cadena de bloques ideales que ni siquiera existen todavía.
Pero el entusiasmo de los inversores por la oferta de Telegram podría contener algo más que humo. Telegram ya cuenta con más de 100 millones de usuarios en su sistema de mensajería encriptada. Esta enorme red de usuarios podría estar muy interesada en otras aplicaciones resistentes a la censura como el almacenamiento de archivos descentralizado, la navegación anónima y los micropagos en criptomonedas. Todos estos servicios figuran en un libro blanco filtrado que describe la llamada Red Abierta de Telegram (TON, por sus siglas en inglés).
Cumplir con las promesas del libro blanco requeriría resolver algunos de los retos más desconcertantes a los que se enfrentan las criptomoneas. El santo grial de la cadena de bloques es un sistema que funciona de manera barata y eficaz a gran escala mientras se mantiene realmente "descentralizado". Telegram afirma que esto es justo lo que conseguirá con TON, pero no ha dado detalles sobre cómo lo hará. El libro blanco debería tener un aviso legal que dijera: "Todas las cosas técnicas que hemos dicho que haremos con esto no están para nada comprobadas y no han estado sujetas a un examen externo", escribe un analista y comerciante de Pantera Capital, un fondo de inversiones basado en criptomonedas, Charles Noyes,.
Las explicaciones sobre la política monetaria y gobernanza del sistema de Telegram también dejan mucho que desear para el profesor de la Escuela de Gestión Sloan de MIT (EE. UU.) y experto en la economía de las criptomonedas Christian Catalini. Critica que la empresa no ha dicho cómo se distribuirán las fichas (o tókens), cómo se tomarán decisiones y gestionarán los desacuerdos de la red, ni cuánto control tendrá la empresa sobre esos procesos. Estas cuestiones son la base de una moneda descentralizada. En el caso del Bitcoin, los debates sobre cómo debería evolucionar la red fueron tan intensos que la cadena de bloques acabó dividida en dos y la comunidad podría destrurrse en cualquier momento.
El resultado final es que aunque el sueño de blockchain de Telegram puede tener sentido a primera vista, muchos expertos en criptomonedas se muestran escépticos a la espera de que la empresa aclare cómo pretende resolver algunos grandes retos técnicos y económicos. Si sus esfuerzos por recaudar fondos dan sus frutos, al menos tendrá suficiente dinero para invertir en encontrar una solución.