Cadenas de bloques y aplicaciones
Ethereum abandona la criptominería y adopta la prueba de participación
Nadie sabe exactamente qué le depara a la industria de las criptomonedas tras esta esperada actualización
Tras un proceso de preparación que ha durado seis años, la gran actualización de la plataforma de criptomonedas Ethereum (un proceso bautizado como The Merge, o La Fusión) se llevó a cabo por fin el pasado 14 de septiembre. Desde el día 15 de este mes, Ethereum ya viene usando la prueba de participación (proof of stake), una forma de aprobar nuevas transacciones que promete reducir los requisitos de energía de la cadena de bloques (blockchain) en un 99,9% y marcar el inicio de una nueva era para la segunda mayor criptomoneda.
Resulta difícil describir el entusiasmo que se ha generado en la industria en torno a este cambio. Muchos esperan que sirva para recuperar la reputación de las criptomonedas y mejorar la eficiencia del enorme ecosistema de empresas y desarrolladores de Ethereum. Google creó incluso un reloj de cuenta atrás con osos blancos y negros, un guiño a un meme sobre este acontecimiento.
Al igual que Bitcoin, Ethereum aprobaba nuevas transacciones en la cadena de bloques con un mecanismo de consenso llamado prueba de trabajo o proof of work, mediante el cual los "mineros" compiten para resolver problemas matemáticos difíciles utilizando grandes cantidades de potencia computacional y son recompensados por sus esfuerzos en criptomoneda. Pero ese enfoque consume mucha electricidad. Además, planteaba desafíos a la hora de escalar Ethereum: la congestión de la red aumentaba las tarifas y reducía las tasas de procesamiento, volviendo la red demasiado cara para transacciones más pequeñas y difícil de escalar para transacciones más grandes.
La prueba de participación, por otro lado, requiere que los "validadores" realicen una participación, un depósito de tokens, para tener la oportunidad de acabar elegidos para aprobar transacciones y obtener una pequeña recompensa. Cuanto más participa un validador, mayor es la posibilidad de ganar la recompensa. Pero todos los ethereums invertidos generarán intereses, lo que convierte la participación en algo parecido a comprar acciones o bonos sin tener gastos computacionales.
La descentralización, la idea de que la toma de decisiones y el control se deben distribuir en lugar de consolidarse en una sola autoridad, siempre ha sido una clave del enfoque de Ethereum. Pero ese ideal ha sido difícil de lograr con la prueba de trabajo. Aunque el mecanismo estaba pensado para promover la descentralización, en la práctica, las personas o grupos con acceso a una potencia computacional significativa han dominado la minería de prueba de trabajo y han cosechado esos beneficios.
Foto: Los resultados de búsqueda de Google para "Ethereum Merge" mostraban un reloj de cuenta atrás en los días previos al acontecimiento.
Al reducir los gastos necesarios para la participación y reducir las tarifas a través de las mejoras en la eficiencia, el cambio a la prueba de participación podría ayudar a Ethereum a distribuir las transacciones entre un conjunto más amplio y diverso de validadores y usuarios. Pero la dinámica del poder sigue siendo una preocupación. La cantidad mínima con la que se puede participar para convertirse en un validador es 32 ethers (ETH), alrededor de 51.000 euros el pasado miércoles por la tarde, aunque las personas se pueden unir en un grupo de participación para cumplir con ese requisito.
No sabremos de inmediato si The Merge (o La Fusión, el momento en el que la red principal de Ethereum se une con la parte que utiliza el nuevo mecanismo de consenso) estará a la altura de su promesa transformadora. Algunas de las eficiencias del escalado que entusiasman a los partidarios ni siquiera llegarán hasta después de las siguientes actualizaciones que prometió el CEO de Ethereum, Vitalik Buterin –bautizadas como Surge, Verge, Purge y Splurge–, que pueden seguir hasta bien entrado 2023. En julio, Buterin explicó que tras The Merge, Ethereum "solo estaría un 55% terminado".
Mientras tanto, pueden pasar muchas cosas. El precio de ether, la criptomoneda de Ethereum, podría subir o bajar después de la inestabilidad inicial de la especulación, y otras monedas de prueba de participación como Solana y Polkadot también podrían verse afectadas. El cambio también podría poner a Ethereum en una zona gris regulatoria. Algunos analistas jurídicos han sugerido que el uso de la prueba de participación pone a las criptomonedas en mayor riesgo de ser clasificadas como un valor no registrado porque el hecho de que los validadores trabajen juntos para aprobar transacciones con la expectativa de una recompensa se podría considerar como una "empresa común"; otros expertos dudan de que ese argumento sea suficientemente fuerte para que lo persiga la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, según sus siglas en inglés). Buterin ha asegurado que The Merge vuelve la red de Ethereum más segura, pero algunos especialistas han sugerido que ocurre justo lo contrario, advirtiendo a los usuarios que tengan cuidado con los "ataques de repetición" o replay attacks en los que los estafadores pueden registrar una transacción en la antigua cadena de Ethereum y repetirla sin permiso en la nueva.
Debido a que las transacciones en la red posteriores a la fusión se deberían parecer más a otras transacciones financieras, las empresas tradicionales que pueden haberse alejado de estos procesos únicos y que consumen mucha energía de las criptomonedas podrían echar un segundo vistazo a Ethereum y a las criptomonedas de prueba de participación en general. Si lo hacen, la criptoindustria podría ver un cambio de imagen en su reputación y base de usuarios.
Por otro lado, las start-ups relacionadas con los mineros, que han sido excluidos del proceso de Ethereum, probablemente tendrán que cambiar o centrarse en Bitcoin y otras redes de prueba de trabajo. Algunos defensores acérrimos de Ethereum 1 planean quedarse con Ethereum de prueba de trabajo. Un minero popular ha explicado que "bifurcará" la red, dividiendo el código para preservar una cadena separada (como lo hicieron otros usuarios en 2016 para preservar una fusión anterior de Ethereum). No es probable que eso tenga un gran impacto en el ecosistema a menos que las grandes plataformas lo reconozcan; OpenSea, el mayor mercado para los NFT, ha afirmado que solo admitirá Ethereum de prueba de participación.
Independientemente de lo que suceda a continuación, el cambio tan esperado de Ethereum a la prueba de participación ha inyectado un impulso de nuevo entusiasmo y posibilidad técnica en esta industria derrotada por los constantes informes de fraude e investigaciones jurídicas, precios de tokens que caen en picado y agotamiento público con el respaldo de algunas celebridades y ciclos de exageración. El hecho de que uno de los principales criptojugadores haya invertido tiempo y dinero en sentar las bases para un ecosistema menos destructivo y más eficiente es un logro enorme. Esa señal por sí sola puede resultar transformadora para la industria Web3, que aún está recibiendo una inversión constante de capital de riesgo y podría encontrar un nuevo impulso en la percepción pública tan animada.