Por muy segura que sea una cadena de bloques, las transacciones con monedas digitales suelen depender de entidades centralizadas con riesgos de seguridad. Algunos tecnólogos proponen los contratos inteligentes descentralizados basados en Ethereum para resolver el problema
Aunque el futuro del dinero está descentralizado, la mayoría de los intercambios actuales de criptomonedas todavía están atrapados en el pasado. Satoshi Nakamoto creó Bitcoin y su libro mayor distribuido, llamado cadena de bloques. Gracias a ellos, las personas pueden intercambiar unidades de valor sin la necesidad de confiar en autoridades centrales como los bancos (ver ¿Qué es Bitcoin, y por qué es importante?). Pero la mayoría de los usuarios de criptomonedas todavía confían en las casas de cambio digitales para alojar su dinero, lo que les deja en riesgo de ser defraudados por los propios operadores, o de que piratas informáticos roben sus monedas digitales, algo que ocurre a un ritmo alarmante.
La tendencia a alternar entre el dinero fiduciario y las criptomonedas obligará a que durante un tiempo las casas de cambio digitales sigan siendo necesarias. Pero algunos tecnólogos creen que hay un modelo alternativo para el comercio de criptomonedas que daría a la gente más control sobre sus bienes. Y la respuesta está, por supuesto, en la cadena de bloques.
La idea se basa en los llamados contratos inteligentes, código de software que puede ser almacenado en una cadena de bloques y configurado para gobernar las transacciones mediante programación. Imagine, por ejemplo, que desea enviar criptomonedas a un amigo de forma automática a una fecha y hora específicas. Podría usar un contrato inteligente para eso. La idea se parece a algo que cualquiera podría hacer a través de su cuenta bancaria digital, ¿verdad? Eso es a propósito. La arquitectura principal de los contratos inteligentes es la cadena de bloques de Ethereum (ver Ethereum, el hermano pequeño de Bitcoin que nació para superar sus capacidades), diseñada para, entre otras cosas, desarrollar versiones descentralizadas de cosas que ya usamos en nuestras vidas cotidianas.
Los contratos inteligentes de Ethereum también son la base de los miles de nuevos tokens (o fichas) de monedas que están alimentando la moda de ofertas iniciales de criptomonedas (ver: Las criptomonedas están sustituyendo a las acciones y parece que todos ganan). Aunque ahora mismo los comerciantes gestionan volúmenes relativamente pequeños de estos nuevos tokens, el mercado está creciendo rápidamente, y puede que dentro de poco hablemos de grandes cantidades de dinero.
Los contratos inteligentes permiten que las personas compren, vendan y negocien con esos criptotokens de igual a igual, explica el fundador de Airswap, Michael Oved, cuya start-up está desarrollando un intercambio descentralizado para tokens de Ethereum.
Airswap no es la única en este negocio, hay una serie de enfoques que se están siendo utilizados para desarrollar un sistema seguro y justo que permita que compradores y vendedores conecten, acuerden un precio y usen un contrato inteligente para completar la transacción. Uno de los primeros ejemplos es EtherDelta, que ya representa aproximadamente el 4% de todas las transacciones de Ethereum.
Sin embargo, aún es pronto y las herramientas de intercambio descentralizadas enfrentan una serie de desafíos. Son relativamente difíciles de usar y mucho más lentas que sus homólogos centralizados. También pueden introducir nuevas brechas de seguridad (ver Los contratos inteligentes con Bitcoin permitirán distintos tipos de crímenes). Aunque quizá lo más importante sea que se enfrentan a los mismos desafíos de escalabilidad que sus cadenas de bloques. Recientemente, un juego de criar gatos digitales utilizando contratos inteligentes de Ethereum generó una congestión que debilitó la red, un ejemplo de su inmadurez.
El cofundador y CEO de 0x, Will Warren, quien trabaja en un protocolo de intercambio descentralizado de código abierto, dice que su idea a largo plazo es que aunque no sea la cadena de bloques de Ethereum, alguna tecnología como esta potenciará una "red financiera globalmente accesible" para la cual los intercambios descentralizados serán cruciales.