Hemos sido testigos de innovaciones en las búsquedas en tiempo real, del streaming de video y de un sistema operativo para la nube.
Este año será recordado por la computación en la nube, las búsquedas en tiempo real y la aparición del sistema operativo de Google basado en la web.
Búsquedas en tiempo real
La compañía de búsquedas dominante en la red, Google, se vio enfrentada a varios competidores serios en 2009. Gracias a un largamente esperado acuerdo de intercambio de tecnología con Yahoo y un enfoque en las búsquedas relacionadas con productos, el nuevo motor de búsqueda de Microsoft, Bing, empezó a seguirle los talones a Google ("Bing: la nueva estrategia de Microsoft").
El físico Stephen Wolfram también sacudió el mundo de los motores de búsqueda con el desarrollo de un “motor de conocimiento computacional” diseñado para proporcionar todo tipo de información útil a través de una interfaz parecida a la de las páginas de búsqueda ("Un combate entre Wolfram Alpha y Google" y "Wolfram Alpha se prepara para la sobrecarga"). La llegada de Wolfram Alpha también forzó a Google a explorar un acercamiento más sofisticado a la hora de presentar la información útil procedente de bases de datos.
En la batalla por ganar ventaja, tanto Google como Microsoft centraron su atención en la “web en tiempo real” y la compañía web más popular este año, Twitter. Con el objetivo de proporcionar la información online más fresca, estos motores de búsqueda empezaron a distribuir junto a sus resultados publicaciones de Twitter con sólo un par de segundos de antigüedad, así como referencias a otras páginas web ("Google se pasa a las búsquedas en tiempo real"). Varias startups también se están enfocando en aprovechar la actividad online en tiempo real ("A la búsqueda de lo más popular"). Sin embargo la recolecta de información en tiempo real y su presentación de forma significativa es aún un reto difícil, tal y como lo explicó el director general de Google durante una visita reciente a Cambridge, Massachusetts ("A la búsqueda de las búsquedas en tiempo real").
El aumento de rapidez en las búsquedas es sólo un signo del incremento general en el flujo de información a través de la web. Este año los expertos de internet revelaron una serie de nuevos protocolos para recolectar bits de información relacionada sin importar dónde apareciesen en la web ("¿Quién está hablando de mi?"). Hay otros que se han enfocado en el análisis de las enormes cantidades de datos que se producen en un momento determinado ("Varias startups rastrean internet en tiempo real").
A la búsqueda del contexto
Con tanto interés en la minería de las publicaciones de Twitter, la confianza de la información online se convirtió en otra cuestión de gran popularidad. Varios proyectos de investigación y startups han revelado formas de determinar automáticamente en quién se puede confiar para proporcionar información precisa acerca de un tema en particular ("Una forma más inteligente de encontrar expertos" y "Los ordenadores no lo pueden contestar todo"). Los investigadores también han desarrollado métodos para agregar contexto a la información que aparece online. En esta área, Wikipedia ha sido sometida a un escrutinio bastante particular ("¿Quién está interfiriendo con Wikipedia?" e "Incremento de la confianza en Wikipedia y en el resto de internet")
Un sistema operativo web
Al tiempo que Microsoft se metía en el campo de Google, el gigante de las búsquedas dio un decidido paso adelante para colarse en el campo de Microsoft. El navegador de Google, Chrome, evolucionó hasta convertirse en un sistema operativo completo, haciendo que el gigante de las búsquedas siguiese abarcando cada vez un área más amplia dentro de la tecnología de la computación. El SO Chrome aún no está disponible para el público, aunque se han dado varios indicadores que revelan el enfoque radical que Google ha tomado ("Google muestra las primeras imágenes de su SO Chrome").
La visión de Google está basada en la potencia de las aplicaciones web y una sofisticada tecnología de navegación. La nuevas características del navegador harán que sea más fácil trabajar tanto online como offline, gestionar tareas de proceso de gran tamaño e incorporar aspectos multimedia en el navegador sin tener que usar plug-ins ("Una actualización de la Web")
Computación en la nube
Los negocios en todas partes se vieron fascinados por la prometida comodidad y ahorro de costes de la computación en la nube. Sin embargo, y al tiempo que las compañías empezaron a adoptar la tecnología este año, salieron a la luz una serie de aspectos que aún tienen que ser mejorados. Las compañías han encontrado dificultades a la hora de trasladar sus datos entre los distintos servicios en la nube, incluso a pesar de que algunas startups están ofreciendo soluciones ("Las aplicaciones virtuales se suben a la nube" y "Mudando los datos entre nube y nube"). La seguridad ha sido otra de las preocupaciones ("Se hallan vulnerabilidades dentro del sistema de computación en la nube de Amazon"). Además algunas compañías se decidieron por unos tipos de computación en la nube distintos que ofrecen una mayor seguridad y control ("Una nube más segura y fiable" y "El gigante azul ve nubes en el horizonte").
Transformación de contenidos
Otra de las grandes tendencias del año fue el crecimiento del streaming de contenidos mediáticos por internet. Esta es una razón por la que parece haber bajado la frecuencia de descarga de materiales con copyright a través de las redes de intercambio de archivos ("El intercambio de archivos P2P se ve superado por las transferencias de video"). También generó mucha expectación un proyecto de streaming de contenidos mediáticos llamado OnLive, que promete proporcionar video juegos de última generación a aquellos usuarios cuyos dispositivos no poseen la potencia de proceso necesaria para gestionar los gráficos avanzados ("Llevando videojuegos a las nubes").
Diversas compañías dentro de una gran variedad de industrias mediáticas también se han centrado en la búsqueda de métodos con los que ganar dinero usando la piratería ("Aceptando la piratería"). Además la industria de la música se lanzó a la búsqueda de formas absolutamente nuevas para vender la música por internet ("¿Pueden los videojuegos convertirse en la nueva MTV?")