La compañía afirma que su futuro está en el mercado chino.
El mayor proveedor mundial de fabricación de equipamiento solar acaba de abrir un centro de investigación y desarrollo en China, y su director tecnológico se mudará desde Silicon Valley a ese país el próximo mes. Applied Materials, fundada en 1967 como compañía de semiconductores, lleva manufacturando en China desde hace 25 años, aunque está expandiendo su presencia para estar más cerca de sus clientes y desarrollar productos que se ajusten a la población urbana del país.
“Estamos llevando a cabo I+D en China porque se están convirtiendo en un gran mercado cuyas necesidades son distintas de las de los EE.UU.,” afirma Mark Pinto, director tecnológico de Applied Materials. Es más, afirma que “la energía se convertirá en el negocio principal para la compañía,” y China, y no los EE.UU., “será el mercado solar más grande del mundo.”
De hecho, la acción de Applied Materials es simplemente la señal más evidente de que China se está trasladando rápidamente al frente a la hora de adoptar tecnologías de energía renovable. China no es ningún modelo a la hora de enfrentar el cambio climático—se espera que sus emisiones de gases de efecto invernadero casi se dupliquen en 2030. La mayor demanda de componentes fotovoltaicos viene de Europa, que compró un 82 por ciento de estos componentes en 2008, según un informe de Solarbuzz. En la actualidad China representa menos de un 1 por ciento en la demanda de componentes fotovoltaicos, aunque se espera que esta demanda aumente; Beijing tiene previsto producir 20.000 megavatios de energía solar en 2020.
Otro factor en la decisión de Applied Materials es que China ofrece incentivos de fabricación que no están disponibles para las compañías solares en los EE.UU.. Los créditos en cuanto impuestos en el paquete de estímulo federal que se aprobó en febrero fueron unos de los primeros dentro de este tipo de incentivos desde hacía mucho tiempo, afirma Pinto. No obstante, añade, “la localización de las fábricas del tipo que nosotros construimos no está condicionada por el coste.” Nos hace una lista de las consideraciones que hicieron que la compañía se expandiese en China: “¿Dónde se consume el producto, cuál es el coste del transporte, y qué incentivos ofrece el gobierno?” En un centro de investigación en Xi’an, una gran ciudad y sede de muchas universidades, Applied Materials trabajará junto a los clientes e investigadores locales para desarrollar nuevos productos.
Applied Materials, el mayor fabricante mundial de equipamiento de manufactura de semiconductores y pantallas, entró en el mercado solar en 2006. Al hacerlo, se basó en su experiencia en equipamientos para la fabricación de películas de silicio de gran tamaño, el material en el que se basan tanto los circuitos de las pantallas como las células solares. En 2008, la compañía se convirtió en el mayor proveedor mundial de equipamiento fotovoltaico.
Su estrategia, afirma Pinto, consiste “en ayudar a bajar los costes mediante el paso a escalas mayores.” La compañía desarrolló equipamiento para la construcción de células solares de silicio amorfo sobre unos finos paneles de cristal del tamaño de una puerta de garaje, 5,7 metros cuadrados. Estas láminas se pueden convertir en paneles más pequeños o dejarse tal como son. Al trabajar a esta escala se ahorra dinero; Applied Materials hizo que el negocio funcionase mediante el desarrollo de un equipamiento capaz de cubrir los enormes paneles con películas de silicio uniforme de sólo unos nanómetros de grosor.
Para competir tanto en los mercados de los EE.UU. como de China, afirma Ken Zweibel, director del Instituto Solar George Washington, la compañía necesitará incrementar la eficiencia de las células solares fabricadas mediante el uso de su equipamiento. “El silicio amorfo tiene un coste relativamente bajo, aunque su eficiencia es la más baja dentro de las células solares de película fina,” afirma Zweibel. Las células hechas de telurio de cadmio y que vende la compañía de películas finas de EE.UU. First Solar poseen una eficiencia de alrededor del 11 por ciento. Las células solares de silicio amorfo del equipamiento de Applied Materials tienen poco más de un 8 por ciento. “La diferencia del 3 por ciento en eficiencia es un 30 por ciento de diferencia en términos de costes generales,” señala Zweibel.
Pinto afirma que las investigaciones realizadas en el centro de Xi’an se enfocarán en productos apropiados al modo en que se concentra la población del país, en ciudades con edificios altos. “Las ciudades en China no tienen demasiados tejados” sobre los que colocar las células solares, señala Pinto. La compañía tiene previsto desarrollar tecnologías tales como la de las ventanas electrocrómicas, que ahorran costes calefacción y aire acondicionado mediante el cambio de color según el tiempo. Las células solares incrustadas en las ventanas actuarían como sombra y como fuente de energía. La compañía también está llevando a cabo investigaciones dentro de la iluminación con LEDs y planea realizar trabajos con baterías de película fina.