Tecnología y Sociedad
Los quioscos inteligentes se están convirtiendo en el cerebro de la ciudad del futuro
Nueva York y Londres están instalando estas infraestructuras para ofrecer conectividad a sus ciudadanos, pero podrían llegar a ofrecer información ambiental, rutas de tráfico, datos sobre eventos locales y hasta vigilar todo lo que pasa a su alrededor
Si usted reside en una ciudad grande, probablemente habrá sentido la frustración de correr hacia el metro para llegar puntual a algún sitio y cuando ha llegado a él se ha dado cuenta de que el suburbano tiene retrasos y que el autobús habría sido una mejor opción. Así que, ¿qué le parecería que hubiera pantallas digitales en las esquinas de las calles que le advirtieran de que el metro sufre incidencias y le recomendara otras opciones de transporte? ¿Y si esas pantallas también le informaran sobre eventos locales, mostraran los niveles de contaminación diaria y le pidieran su opinión sobre las iniciativas del ayuntamiento?
Tal escenario pronto podría hacerse realidad en Londres (Reino Unido) y Nueva York (EEUU). Ambas ciudades están reemplazando obsoletas cabinas telefónicas con quioscos wifi equipados con tabletas, puertos de carga USB, teclados para hacer llamadas telefónicas y pantallas grandes que muestran informaciones relevantes a los transeúntes. Nueva York, que comenzó a instalar sus quioscos LinkNYC en 2016, actualmente tiene más de 900 unidades operativas en los cinco distritos de la ciudad y planea aumentar la cifra a 7.500. Reino Unido acaba de comenzar a construir sus quioscos InLinkUK en Londres y tiene la intención de desplegar hasta 1.000 en todo el país.
Hoy en día, la gente utiliza los quioscos Link principalmente para cargar sus smartphones, aprovechar el wifi de alta velocidad, hacer llamadas de voz sobre IP (VoIP, por sus siglas en inglés) y buscar informaciones sobre el tiempo y restaurantes locales. Todos estos servicios son gratuitos, en parte porque los kioscos de unos tres metros de altura muestran anuncios que ofrecen ingresos a las ciudades, y estas los comparten con las empresas que han diseñado y operan la tecnología. Estas empresas, que incluyen a Qualcomm y al gigante de las telecomunicaciones BT, cubren los costes de instalación y de mantenimiento de los quioscos Link. Según los cálculos de estas compañías, la ciudad de Nueva York recaudará más de 430.000 millones de euros durante 12 años gracias a la asociación LinkNYC.
Foto: Un quiosco de wifi LinkNYC en la calle. Intersection opera más de 900 de estos quioscos en la ciudad de Nueva York.
Pero Link aspira a convertirse en algo más que una simple red de publicidad y wifi. Intersection, la empresa que gestiona los proyectos Link en Londres y Nueva York, está considerando actualizarlos para apoyar todo tipo de actividades, desde la realidad aumentada a los vehículos autónomos. El director de innovación de Intersection, Colin O'Donnell, detalla: "La Fase 1 consistía en asegurarnos de ofrecer servicios robustos a la gente. Ahora estamos averiguando cómo podemos aprovechar todos los diferentes conjuntos de datos a los que tenemos acceso y para que [esta tecnología] sea lo más dinámica y responsiva posible".
Las ambiciones de Intersection son dignas de atención porque es una de las pocas empresas privadas con las que se han asociado grandes ciudades en proyectos de información pública de alto perfil, y su tecnología digital tiene muchas probabilidades de extenderse a otras urbes importantes de Estados Unidos donde mantiene contratos de publicidad municipal y de transporte plurianuales, como Chicago, San Francisco y Seattle. Estos planes continúan a pesar de las preocupaciones surgidas el año pasado por el abuso de los quioscos de LinkNYC para ver videos inapropiados y reproducir música a todo volumen. Intersection señala que inhabilitó el navegador web en las tabletas de los quioscos en septiembre de 2016 y afirma haber recibido muy pocas quejas desde entonces.
La visión del futuro de la compañía comparte algunos rasgos con la de la empresa matriz de Google, Alphabet. El gigante espera dar forma a las ciudades a través de su subsidiaria de "innovación urbana", Sidewalk Labs. Esta spin-off de Alphabet es inversora de Intersection, su CEO es el presidente de la junta directiva de Intersection y las dos empresas comparten las mismas oficinas en Nueva York. O'Donnell rehusó comentar la asociación de Intersection con Alphabet, sólo dijo que colabora con frecuencia con Sidewalk Labs en ideas de ciudad inteligente. Según el responsable, Intersection se centra en el trabajo más inmediato y Sidewalk Labs, en proyectos para los que faltan unos cinco años o más. Pero resulta fácil ver cómo las empresas podrían colaborar en iniciativas futuras.
Dado que los contratos LinkNYC e InLinkUK de Intersection durarán al menos 10 años, O'Donnell ha estado liderando una lluvia de ideas sobre nuevas características para aumentar la utilidad de los quioscos con, por ejemplo, sensores ambientales. Intersection colaboró con el Laboratorio Nacional de Argonne (EEUU) en el desarrollo de unos sensores que detectan cerca de 30 contaminantes diferentes y podría negociar con sus socios municipales para añadirlos a los quioscos.
Foto: Intersection también opera 185 quioscos de información dentro del metro de la ciudad de Nueva York.
Cada quiosco Link también incorpora dos cámaras, que apuntan en direcciones opuestas para ofrecer vistas calle arriba y abajo. En estos momentos, estas cámaras sólo se utilizan para vigilar el vandalismo y los daños, pero si la ciudad lo autorizara, Intersection podría aprovecharlas para proporcionar una vista de casi 360° de lo que pasa alrededores de cada quiosco. (La empresa afirma que no almacena imágenes pasados los siete días, a menos que sean necesarias para investigar un incidente, y asegura que no emplea tecnologías de reconocimiento facial ni rastrea el movimiento de la gente dentro de la ciudad). Algún día, los datos procedentes de los futuros sensores de Intersection podrían combinarse para generar mapas de datos en tiempo real para tecnologías emergentes como los coches autónomos.
Al profesor adjunto de ingeniería civil y urbana de la Universidad de Nueva York Joseph Chow le gusta la idea de que Intersection utilice sus quioscos como sensores urbanos. Cree que los futuros quioscos Link podrían ayudar a facilitar un proyecto del Departamento de Transporte de EEUU que investiga formas de utilizar las infraestructuras viales para comunicar informaciones sobre accidentes a los coches y otros vehículos. "Estas tecnologías proporcionan la arquitectura que necesitan las ciudades inteligentes para operar. Si se emplearan para recopilar datos sobre cómo viajan las personas y detectar incidentes, se podría reaccionar con mayor rapidez y tomar mejores decisiones", afirma el experto.
El siguiente paso de Intersection será intentar desplegar sus pantallas digitales en aeropuertos, edificios de apartamentos y complejos de oficinas. O'Donnell dice que la empresa ha invertido "decenas de miles de horas" en aeropuertos para analizar cómo las pantallas conectadas podrían guiar a la gente desde su llegada a través del proceso de seguridad y hasta sus puertas de embarque. Intersection también ha trabajado con desarrolladores inmobiliarios como Related Companies para agilizar la navegación de la gente en el interior de los edificios y los controles de seguridad, ofrecer noticias y eventos a los inquilinos. Su objetivo final, según O'Donnell, consiste en desarrollar una "infraestructura digital dinámica que abarque toda la experiencia urbana".