Si es uno de los afortunados en recibir uno de los 30 primeros vehículos que la empresa planea producir en julio tendrá suerte; la duda está en si la empresa será capaz de cumplir sus exigentes plazos autoimpuestos para fabricar medio millón de unidades en 2018
Elon Musk ha acaba de anunciar que el Modelo 3, el coche más barato producido por Tesla hasta la fecha, empezará a salir rodando de la fábrica este mismo viernes. El vehículo, que debería costar alrededor de 30.000 euros, es el primer intento de la compañía para hacerse con una parte del mercado de compradores de automóviles convencionales. Los modelos previos estaban directamente dirigidos al extremo de lujo del mercado, con precios de partida de más de 60.000 euros para su modelo S, y sin extras.
Tesla entregará el nuevo sedán Modelo 3 a los primeros 30 clientes el próximo 28 de julio, una fecha que cumplirá por los pelos con el límite de julio prometido por Musk. Pero para desarrollar un coche populista, la empresa debe fabricarlo en masa, actualmente hay 400.000 personas que ya han pagado cerca de 900 euros para reservar uno.
La previsión de aumento de producción de Tesla son tan ambiciosamente "muskianas" como siempre. La automovilística pretende fabricar únicamente 100 unidades en agosto, pero espera elevar esa cifra a 1.500 en septiembre y luego a 20.000 en diciembre. En 2018, su objetivo consiste en producir unos 500.000 vehículos en total, para llegar al millón de unidades en 2020.
Musk señala que la línea de producción altamente automatizada de Tesla ha sido diseñada para cumplir con esos objetivos. La idea es depender cada vez menos seres humanos para llegar a un ideal en el que no haya ningún trabajador que pueda obstaculizar el trabajo de los robots. "No se puede incluir personas en la línea de producción, de lo contrario te verás limitado a la velocidad humana", dijo Musk.
Pero como hemos explicado en el pasado, no está claro si las instalaciones de Tesla serán capaces de mantener el ritmo de los dramáticos aumentos de producción que promete Musk. Aunque las plantas automotrices más grandes de Estados Unidos producen más de 500.000 vehículos al año, son instalaciones establecidas y sometidas a pruebas de estrés que han ido adquiriendo su capacidad de producción poco a poco. Por el contrario, Tesla seguirá mejorando sus instalaciones al tiempo que intenta aumentar su producción a una velocidad vertiginosa.
Aunque no es imposible, y si hay alguien capaz de hacerlo, probablemente sea Musk. Después de todo, es el hombre que dijo que iba a reciclar los propulsores de cohetes, y tras ser recibido con incredulidad por la industria, acabó demostrándoles a todos que era posible. Mejor dicho, incluso ha hecho que parezca fácil.
Sin embargo, el emprendedor tiene un historial bastante irregular a la hora de cumplir con sus propios plazos autoimpuestos. Puede que Tesla cumpla esta semana con su objetivo de sacar el primer vehículo de la línea de montaje, pero asegurarse de que sigan saliendo a un ritmo lo suficientemente rápido será todo un desafío.
(Para saber más: Los Cinco Grandes de la economía digital están matando a la economía real, Palabra de Tesla, promesa rota, Las condiciones de Tesla: trabajos exigentes y acciones para los empleados)