Una de las ventajas de trabajar para la start-up de Melonee Wise, Fetch Robotics, es que si a uno se le cansan los pies puede subirse a hombros de un pequeño robot achaparrado para moverse por la oficina. Pero habitualmente, Wise y sus aproximadamente 50 empleados están ocupados diseñando, construyendo y vendiendo sus máquinas a almacenes y fábricas de todo el mundo. Los robots de la empresa de California (EEUU) son lo suficientemente listos para trabajar de forma segura al lado de personas sin requerir cambios en las instalaciones. Lo único que necesitan es un mapa. Wise, una de los Innovadores menores de 35 2015 de MIT Technology Review, creó su primer robot, Zippy, en la universidad a partir de contrachapado y piezas de ordenadores desechadas. Habló con el jefe de oficina de San Francisco de MIT Technology Review, Tom Simonite.

¿Sus robots reemplazan a las personas?

Nadie ha perdido su trabajo nunca por culpa de nuestros robots. Los clientes nos necesitan porque no son capaces de contratar a suficientes personas. Estados Unidos tiene una rotación anual del 20% y aproximadamente unos 600.000 empleos sin ocupar. 

¿Acabo de ver un robot por la puerta que llevaba una caja de galletas?

Es un bot de picoteo. Utilizamos nuestro software comercial internamente, para que cualquier empleado pueda entrar en Slack y decir: "Robot, tengo hambre", y la máquina le llevará unas galletas. El equipo utiliza esa [prestación] porque es divertida y porque así no hay que ir hasta la cocina, pero también les acerca al producto.

¿Por qué comercializa versiones de sus robots con brazos y pinzas únicamente a investigadores, y no para labores de almacén?

De momento cuesta alrededor mas de 35.000€ levantar cuatro kilos de leche, que es lo que cuesta un brazo robótico capaz de hacer eso. Estamos intentando reducir el coste, por ejemplo disminuyendo el número de componentes del motor. También estamos trabajando en programar los robots mediante la demostración, que básicamente consiste en enseñarles a ejecutar tareas a mano.

¿Qué tipos de relaciones mantiene la gente con sus robots?

Es inevitable proyectar las emociones, pero esto debe ser productivo y seguro. Hacer que el robot sea mucho más bajo que una persona ayuda a percibirlo más como un niño que como adulto. Mucha gente asocia nuestros robots con perros: los llaman cachorritos. Queremos eso, porque la gente está mucho más predispuesta a ayudar a algo que parece simple.

Hay mucho alboroto sobre el rápido avance de los robots gracias al aprendizaje automático. ¿Está de acuerdo?

Creo que a la gente se le da muy mal predecir los plazos de la evolución de los productos. Y hay indicadores falsos que dan la impresión de que las cosas avanzan más rápido de lo que avanzan en realidad. Una de estas cosas es el reconocimiento facial en cosas como Facebook. El servicio funciona si la imagen está centrada de la imagen y bien iluminada. Pero si la iluminación no es buena, es muy complicado identificarla. Yo sí podría hacerlo, pero sería imposible para un robot. La gente no se equivoca al emocionarse, pero a mí personalmente me cuesta creer que en mi vida vaya a ver robots domésticos para limpiar y preparar la cena.

Cuando fundó Fetch Robotics, usted diseñó y desarrolló los primeros robots. Ahora que tiene clientes, ¿ha cambiado su trabajo?

Me he centrado cada vez más en no sólo en que los robots funcionen sino garantizar que sepamos dónde van a funcionar. El último año y medio me he centrado en la usabilidad hasta un nivel absurdo. Para muchas de las personas que interactúan con nuestra tecnología a diario en un almacén, el buscador web ya representa un reto. Añadir robots a la ecuación es como proporcionarles un elefante.

Pocos fundadores de Silicon Valley son mujeres. ¿Es más difícil triunfar como fundadora femenina?

No he vivido la experiencia masculina, así que resulta difícil saberlo. Un par de veces sí me he topado con alguna situación incómoda por ser mujer, generalmente por la cuestión de mis planes familiares. Pero ser fundador siempre es dificil, requiere la persona adecuada, y no es algo específico a hombres o mujeres. Pero algunas cosas me parecen más fáciles. Una es la contratación [de candidatos diversos]. Creo que las mujeres y otras minorías no ignoran nuestras ofertas cuando acuden a nuestra página web y me ven a mí y la diversidad de la plantilla existente.

¿Por qué falta de diversidad en la tecnología?

¿Cómo se le puede echar la culpa a una industria por estar abarrotada de hombres cuando la bolsa de empleo de la que dependen está repleta de hombres? Si te fijas en mi infancia, la familia de mi padre decía: "Sí, hazlo, estudia". Pero la familia de mi madre decía: "Estás perdiendo el tiempo, debes que formar una familiar, centrarte en las cosas que se te dan bien por ser mujer". Escogí un bando, claro está, pero no significa que no resultara difícil de escuchar.

Ha dicho que nadie ha perdido su trabajo a causa de un robot de Fetch Robotics pero, con el tiempo, ¿no acabarán los productos como los suyos desplazando a los humanos?

Habrá desplazamientos, toda tecnología los produce. Pero esto no es un debate tecnológico, es un debate sociopolítico. La tecnología va a seguir avanzando, y la tecnología siempre genera empleo. A largo plazo, mientras Fetch Robotics desarrolle más robots, necesitaremos más personas para mantener los robots, programar los robots, instalar los robots. Esos empleos se avecinan. La pregunta es: ¿serán las personas cuyos empleos desaparezcan las que obtengan estos nuevos puestos de trabajo? La formación suele estar impulsada por medios sociales, políticos y económicos, y esto incentiva a las empresas a ofrecer estudios universitarios gratuitos. Personalmente, creo que como nación deberíamos desplazarnos hacia una renta básica universal.

¿Qué tiene eso de diferente de a los apoyos gubernamentales que ya existen?

Yo subsistí durante la mayor parte de mi infancia gracias a ayudas sociales, pero no lo cubrían todo. Aún tenía que hacer muchas colas y acudir a bancos de alimentos. Creo que la renta básica universal es una forma de decir que todos tenemos derecho a vivir nuestras vidas y a disfrutar de una calidad básica de vida, y que quede en tu mano conseguir cualquier cosa por encima de eso.