La última moda en moléculas son las buckybolas o futboleno, dada su estabilidad y sus propiedades químicas únicas. Esta molécula, que tiene forma de balón de fútbol, consiste en 60 átomos de carbono distribuidos formando 20 hexágonos y 12 pentágonos, pero los químicos han observado varias configuraciones más. C72, C76 y C84 son relativamente comunes, y algunos futbolenos tienen hasta 100 átomos de carbono.

Hace poco los químicos han empezado a sustituir algunos de estos átomos de carbono por átomos de otros elementos como el titanio o el vanadio, creando variantes del futboleno. Y ahora, Jing Wang de la Universidad Normal en Hebei (China) y sus compañeros predicen una versión aún más exótica.

Han usado simulaciones moleculares para estudiar las propiedades de un fullereno formado por 60 átomos de carbono y 20 de escandio. Esta molécula toma la forma de una pelota de voleibol porque está compuesta por seis subunidades que se unen en forma de cruz para formar una pelota (ver imagen) siguiendo el patrón de las pelotas de voleibol (en principio, al menos). Cada subunidad está formada por ocho átomos de escandio y diez de carbono.

La simulación da una imagen sorprendentemente detallada de las propiedades de la nueva molécula. Jing y su equipo han simulado los rasgos de los enlaces que la mantienen unida, su energía de unión, sus frecuencias vibracionales y la estabilidad de la estructura.

Y afirman que el voleiboleno es claramente la estructura más estable que se puede formar con Sc20C60. El análisis vibracional sugiere que el voleiboleno debería ser estable cuando se calienta y que además es sorprendentemente estable químicamente.

En resumen, el voleiboleno es una molécula a sintetizar. Así que si eres un químico con un poco de tiempo libre, avísanos cuando hayas creado una de estas cosas.

Ref: arxiv.org/abs/1502.03507: Sc20C60: Un Voleiboleno