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¿Sirve Twitter para predecir grandes acontecimientos?

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Un investigador afirma que el golpe de Estado de Egipto de 2013 se podría haber predicho gracias a la red de 'microblogging'

  • por The Physics Arxiv Blog | traducido por Lía Moya
  • 11 Marzo, 2014

La idea de que los medios sociales como Twitter pueden predecir el futuro tiene detrás una historia polémica. En los últimos años varios grupos han afirmado ser capaces de predecir de todo, desde el resultado de unas elecciones hasta los ingresos en taquilla de una película.

Hay que reconocer que estas afirmaciones han generado una buena dosis de críticas. Así que resulta interesante que aparezca una nueva teoría.

El investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU), Nathan Kallus, afirma haber desarrollado una forma de predecir el comportamiento colectivo usando las declaraciones hechas en Twitter. En concreto ha analizado los tuits relacionados con el golpe de Estado de 2013 en Egipto y afirma que el malestar civil asociado con este evento se podría haber predicho claramente con días de antelación.

No cuesta imaginar que el comportamiento futuro de las masas pudiera estar entrelazado en las transmisiones de Twitter. Es habitual que la gente señale en él con antelación su intención de reunirse e incluso que coordine su comportamiento usando medios sociales. Por lo tanto esta actividad en los medios sociales es un importante indicador del comportamiento futuro de las masas.

Así, parece evidente que predecir el comportamiento futuro de los colectivos se limita a una cuestión de escoger el indicador principal de entre todo el ruido.

Kallus afirma que se puede hacer minando los tuits en busca de cualquier mención de eventos futuros y después analizando las tendencias asociadas con ellos. "Muchas veces la reunión de un colectivo en una única acción puede verse a través de tendencias que aparecen en estos datos con mucho tiempo de antelación", afirma.

Resulta que es exactamente este tipo de análisis el que ofrece una empresa llamada Recorded Future con sede en Massachusetts, que escanea 300.000 fuentes web distintas en siete idiomas en todo el mundo y después extrae menciones de eventos futuros para un análisis posterior.

Son estos datos los que ha analizado Kallus para predecir protestas significativas. "Hallamos que la masa de información pública disponible en línea tiene el poder de desvelar las futuras acciones de los colectivos", afirma.

Para empezar Kallus define una protesta significativa como aquella que recibe mucha más atención por parte de los medios generalistas de lo habitual.

Después analiza la atención de los medios para ver cuándo tienen lugar las protestas significativas y busca la actividad en Twitter que precede a las protestas. Si estos son indicadores predictivos, entonces se puede buscar tipos parecidos de actividad y suponer que también es predictiva.

Kallus pone a prueba esta idea estudiando los tuits asociados con el golpe de Estado de 2013 en Egipto que se centró en torno a la fecha del aniversario del gobierno del presidente Morsi, despertando protestas significativas durante las cuales fue derrocado por el ejército egipcio.

Kallus afirma que hubo evidencia de las protestas a la vista en Twitter con bastante adelanto, así como de las protestas previas al aniversario. Es más, el contenido de los medios sociales predecía que las protestas seguirían semanas después de cumplirse el aniversario.

La conclusión de Kallus de que los tuits sirven para predecir con precisión protestas significativas por adelantado es interesante. No cabe duda de que las pruebas están ahí en los medios sociales a posteriori. Y no falta gente que hace este tipo de predicciones sobre eventos históricos usando datos históricos.

La pregunta más importante es si se pueden ver estas pruebas a priori. Es decir, ¿se pueden hacer predicciones antes de que tengan lugar los sucesos?

Eso no está tan claro, pero hay buenas razones para ser precavidos. Para empezar, aunque es posible correlacionar la actividad en Twitter con las protestas reales, también hay que descartar los falsos positivos. Puede haber tendencias significativas en Twitter que no conducen a protestas significativas en las calles. Kallus no aborda de forma adecuada la cuestión de cómo distinguir estas dos cosas.

Y después está la cuestión de si los tuits son fiables. No cuesta imaginar que a la hora de tratar temas de gran importancia nacional la propaganda, los rumores y la ironía tengan un papel importante. ¿Cómo manejar eso?

También está la cuestión demográfica y si los tuits representan realmente las intenciones y actividad de la población como un todo. Es más probable que quien tuitea sea joven, pero existe otra mayoría silenciosa que tiene un papel tremendamente importante. ¿La actividad en Twitter también sirve para representar las intenciones de esta parte de la población?

El reto final está en la naturaleza de la predicción. Si Twitter es predictivo entonces lo que hacen falta son pruebas de que se puede usar para hacer predicciones reales sobre el futuro y no sólo predicciones históricas sobre el pasado.

Ya hemos analizado algunos de estos problemas del poder de predicción de los medios sociales y el reto está claro: la afirmación de poder predecir el futuro, debe estar acompañada por pruebas convincentes de la predicción de un evento antes de que tenga lugar.

Hasta entonces lo sensato es ser cauteloso respecto al poder de predicción de Twitter y otras formas de medios sociales.

Ref: arxiv.org/abs/1402.2308: Predecir el Comportamiento de los Colectivos mediante Big Data Público

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